A centímetros de Ti

Capítulo 16

Me estoy muriendo (literal, obvio) aquí pero igual les escribí el capítulo :(

ALEISHA's POV

Mi corazón no ha dejado de estar agitado desde que entramos al ascensor, pero ahora... la forma agitada, podría decir que es de una forma inhumana.

—Papá —dice Jus en mi hombro —ahora que mamá está aquí ¿volveremos a ser una familia?.

¿Lo volveremos a ser? Claro que si... me gustaría que lo volviésemos a ser.

Austin pareciese que se lo esta pensando muy bien, puedo verlo por el reflejo de la puerta del ascensor

—No...—susurra pero lo corto de inmediato.

—Claro que si, Jus —sonrío y beso su mejilla.

—Un abrazo —pide el pequeño con los brazos extendidos en dirección a Austin. Mierda Justin ¿porque me haces esto?.

Agradezco mentalmente cuando las puertas del ascensor son abiertas.

—Ya se estaban tardando —gruñe Chris cuando nos ve salir.

Me aseguro de cubrir bien a Justin antes de salir, seguida por los demás.

—Liam, ¿los puedes llevar al departamento?, solo será por esta noche —pregunto susurrando para que nadie nos escuchase.

—Esta bien. Y tú ¿como harás para regresar a casa?.

—Me voy con Steven, tengo... Unos asuntos que resolver.

Él asiente y va a buscar su auto.

—¿Mamá vendrás con nosotros?.

—No podré ir contigo por ahora, tengo que hacer una cosa antes —digo acercandome a Austin.

—¡Pero yo quiero estar contigo! ¡No me quiero alejar de ti! —comienza a sollozar, mierda, me parte el corazón verle así.

—No llores porque harás que yo también llore contigo —suplico viendo caer sus lágrimas. Lo abrazo —no me hagas esto pequeño.

—¡No, mamá! ¡Tú no me hagas esto! ¡No me quiero alejar de ti! —se aferra a mi cuello.

—Volveré, te lo prometo...

—No quiero una promesa, quiero que lo jures —solloza.

—Lo juro. Volveré y seremos una familia.

—Una familia nunca se abandona —dice antes de extender sus brazos a Austin.

—Por lo que más quieras, Cuidalo. Dile a Liam que te de mi habitación, también está Charlotte en ella, pero esta en su cuna —le digo a Austin mirándolo a los ojos. Ojos que se hacen presente en mis sueños, donde la oscuridad reina y ellos son mi única salida —puede que esta noche no llegue a casa —susurro.

—¿Qu-que? —pregunta y carraspea —¿como que no llegarás esta noche?.

—Tengo que hacer algo antes... Y puede que me tome toda la noche.

—¿Pero estarás bien? —su tono de ansiedad mezclado con nerviosismo hacen que mi corazón se acelere, ¿que es esto que siento en mi estómago?.

—Lo estaré. ¿Y tú... Lo estarás? —él asiente sin parpadear —Vayan —beso la frente de Justin y por aquello estoy a centímetros de él, sintiendo su respiración chocar con mis labios —adiós —me despido dándome la vuelta.

—No me gustan las despedidas —lo escucho susurrar.

—Creeme que a mí tampoco... Amor.

—¿Vamos? —pregunta Liam cortando la tensión.

—No —gruñe Justin.

—Jus. Charlotte está en casa —al nombrar a su hermanita sus ojos brillan de una manera inexplicable, al igual que los ojos de Austin, que desde que entramos al ascensor no han perdido el brillo.

Liam, Taylor, Kate, Jus, Austin y la rubia suben al auto, mientras que los demás nos quedamos viendo como el auto desaparece en la oscuridad.

—Chris, Moreno, gracias por la ayuda, no se que haría sin ustedes.

—No tienes nada de que agradecer, pequeña, tu me ayudaste -Moreno abraza a Chris —y era nuestra hora de devolverte el favor.

Les sonreí sin saber que más decirles.

—Thomas, Ian, gracias, se pueden ir a casa.

—Gracias, señorita Aleisha, con su permiso, quería decirle que la voy a acompañar hasta que este a salvo —dice Thomas.

—Ay, Thomas y tus formalidades, dejemoslo de lado ¿si? Y puedes ir a casa, tu familia te está esperando.

Asiente antes de irse caminando, su casa no queda tan lejos de donde estamos. Sin embargo, Ian sigue allí.

—Ian te puedes ir a casa.

—No señorita Aleisha... —lo interrumpo frustrada.

—¡Deja las formalidades!. Te vas a casa y ya, ni peros ni nada, a casa ¡Ya!

—Ian, vete a casa —ordena Steven. ¿¡a él si lo obedece!?.

—Aprovechando el momento, nosotros también nos vamos —dice Moreno, se acerca a mi y me besa la mejilla, Chris repite su acto.

—Irás con Devon, ¿cierto?.

—No es necesario que lo preguntes si ya sabes la respuestas. Oye y dime ¿que es eso de que te llamas Stephen?.

—Oh, bueno... Steven se llamaba mi abuelo y de alguna forma u otra quería recordarlo así que por eso el nombre. Pero en realidad mi nombre es Stephen Hedrik Woods —relata sin dejar de sonreír mientras vamos caminando por la acera —no es una historia muy interesante que contar.

—Bueno... En realidad quizás no sea una interesante que contar pero al parecer tiene mucho significado para ti.

—No te imaginas.

—¡Pero si es mi novia! —grita alegre Devon al verme entrar a su habitación.

—¡Pero si es el idiota que me obliga a serlo! —digo con sarcasmo, pero eso no detuvo el casto beso de Devon.

—¿Que te trae por aquí? ¿ya me extrañas? —me llena de preguntas, posicionando sus manos en la parte baja de mi espalda.

Hora de actuar.

—¿La verdad? es que si —mentí. Lo sentí sonreír sobre mis labios.

Devon es un desperdicio de hombre; feo no lo es. Es alto, quizá alcanza el 1'85, nariz recta y algo respingada, labios finos que parecen como si estuviesen con lápiz labial, mandíbula fuerte y tiene un cuerpazo de puta madre. Pero es un idiota sin remedio.

Al sentir el colchón debajo de mi me hizo volver al presente, estoy sobre su cama y con el encima mío. Pongo mis manos en sus mejillas mientras lo sigo besando, cuando necesito aire muerdo su labio, provocando un gemido de su parte, se separa de mi sonriente tomándose unos segundos para luego volver a unir nuestros labios.

Y de pronto me dejo llevar por sus besos, olvidando con el propósito que venía.