AUSTIN'S POV
—¿Como vamos a entrar? —cuestiono mirando el gigantesco edificio de lujo que tenemos en frente.
—Por la puerta.
Lo fulmino con la mirada
—¿Como vamos a entrar? —vuelvo a cuestionar pero en tono cabreado.—Vale, con los pies.
—¡Taylor! Esto no es un juego ¿ok?.
—Amargado —dice por lo bajo.
—Vamos...
—Querrás decir: voy. Ve tú Austin, yo no me tengo que meter allí —me da la llave —piso seis, 607.
Asiento y salgo del auto a paso rápido, una vez ya en el ascensor me comienzo a preparar mentalmente.
¿Que voy a hacer? ¿Que le voy a decir?. Mierda.Piso seis, 607. Piso seis, 607. Piso seis.
Las puertas del ascensor se abren en el piso seis y mis nervios aumentan. Golpeo tres veces seguidas la puerta con el número 607.
—... Voy yo ¡Voy yo! —¡Esa es su voz! ¡es ella! —¡No, Devon! —grita seguido de una carcajada —¡No seas paranoico!.
—¡Ven!.
—¿Si...? —y cuando finalmente abre la puerta y me ve, se interrumpe —¿Austin? ¿Que mierda haces aquí?. Maldición Austin, son 1:00am.
¿Que hago aquí? ¿¡Que hago aquí!? ¿¡QUE HAGO AQUÍ!?, vale, vale me calmo.
—¿Austin...?
Sigo idiota y hago lo que menos pensé hacer.
La tomo y me la llevo al hombro y corriendo comienzo a bajar las escaleras, ella golpea con sus puños mi espalda, grita, gruñe, pellizca mi trasero, vuelve a golpear mi espalda. Sin embargo, hago oídos sordos y sigo corriendo escaleras abajo.
—¡Acelera! —le grito a Taylor, nos monto en el auto y le cubro los ojos con mi chaqueta.
—¡Austin! ¡Austin! ¡Maldición! —sus gritos furiosos son ahogados por mi chaqueta.
—Sh, no te quitaré la chaqueta a menos que te tranquilic...
—¿¡Como mierda quieres que haga eso, si prácticamente me estás ahogando!?.
Increíblemente en menos de quince minutos estamos entrando al pueblo, pero Taylor se desvía y estaciona fuera de la granja.
—Hasta aquí llego yo. No se pierdan por muchos días —dice Taylor haciendo que mi pánico aumente. ¿¡Que hago!? —¿Saben?, no me vendría mal otro sobrinito.
—¡Malnacido de mierda! ¡Taylor date por muerto si no me ayudas! —amenaza Aleisha.
—Correré el riesgo, adiós —baja del auto —¿Que esperas? —apunta desde afuera el asiento del piloto.
Me aseguro de que Aleisha este bien sujeta al cinturón y por los asientos me paso hacía delante.
—¡No se olviden de mi sobrinito! —grita el idiota.
Acelero antes de que Aleisha se pueda soltar por completo, pongo el seguro para niños para asegurarme de que no escape... Conociendo lo loca y salvaje que es, estoy seguro de que tuviese la oportunidad de tirarse por la ventana con el auto en movimiento, lo haría.
—¡Me la vas a pagar!.
—Vale la pena —susurro siguiendo el camino de tierra.
Si es que estoy en lo correcto la casa de mis abuelos está cerca, sólo hay que pasar el camino de tierra, perderse entre los árboles y guiarse con el río.
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A centímetros de Ti
RomanceElla no estaba lista para romper promesas del pasado... Él no está listo para darse por vencido tan fácilmente.