A centímetros de Ti

Capítulo 21.

ALEISHA'S POV

—No, no, no, quedate así —pedí mirando su trasero. ¿Como es posible que él tenga más trasero que yo?.

—¿Porque? —me pregunto confundido con el pijama de Taylor en su mano.

—Porque así estas bien —claro y como no iba a estarlo si solo lo tenía frente a mi casi desnudo.

—Espero que no sea por mi trasero...

—¿Qué? Pff, no claro que no, ¿como crees eso? —me volteé para no mirarle, Austin siempre ha tenido ese-no-sé-qué con el cuál con sólo mirarme sabía que yo estaba mintiendo.

—Aleisha —usó ese tono de voz que tanto amo, me enloquece, simplemente lo amo, con sus defectos y todo.

Nadie es perfecto, dicen, pero cada quién tiene a su perfecto o perfecta. Por ejemplo: Austin es mi chico perfecto, porque quizás y a lo mejor sólo para mi él es perfecto.

—¿Si, Austin...? —me soy interrumpida cuando la puerta es abierta abruptamente con una pálida Kate mi móvil en su mano.

—Aleisha, te-te necesito un momento pero a-a solas, por-favor —tartamudea y su rostro cada vez pierde más el color, sus labios pasaron de ser un casi-rojo a un rosado pálido y sus ojos están comenzando a cristalizarse.

¿que hiciste ahora, Katherine?

—Eh, si, si —bese castamente a Austin y seguí rápidamente a Kate, quién se dirigía al balcón que hay en el segundo piso. Una vez que llegamos, Kate se aseguró de que nadie nos viese para luego cerrar las puertas de cristal.

—Voy a ir al grano —respira profundamente, intentando calmarse, supongo —estoy embarazada.

Y soltó de sopetón, no alcance a procesarlo cuando ya estaba tosiendo, ahogándome con mi propia saliva, y por las impactantes palabras de Kate.

—Mierda Kate —tosí —te van a mandar a la mierda.

—Eso no me ayuda mucho, Ali —sollozó de repente, las lágrimas no tardaron en aparecer inundando sus rojas mejillas.

—Okey, lo siento, dejame procesar todo esto —comencé a caminar en círculos, seguida de Kate quién hacía un gran intento de secar y calmar sus lágrimas y los pequeños hipos que salían de vez en cuando —estás embarazada —asiente débilmente —y el padre es Taylor —vuelve a asentir —¿cuantos meses tienes?.

—Quizás ¿dos?.

—Bien, sigamos. Tienes dos meses —asiente y volvemos a caminar de un lado a otro y repitiendo los contantes movimientos —el padre es Taylor ¿segura? —me fulmina con la mirada —ya vale, lo siento, el padre es Taylor. Tu primo —y el llanto vuelve.

—No-no me lo recuerdes ¿ok? —seca sus lágrimas con las mangas de suéter.

—Uh, ok... —respondí con mi dedo índice en la boca —¡eso es genial! —la abrazo emocionada.

—¿Qu-que tiene de genial?.

—¡Ay, mierda, Kate! ¡que ustedes hicieron lo imposible posible! ¡retaron a lo prohibido! ¡mierda, Kate! —salte aún abrazando a Kate, realmente estaba emocionada, no sólo porque son primos-novios a escondidas sino que ¡tendrán un bebé!.

—Estás realmente loca —solloza con una pizca de alegría en mi hombro —Aleisha —se separa un poco de mi —¿porque te has puesto así de pronto?.

Trago ruidosamente saliva.

—¿Sabes guardar secretos, no?.

—Los llevo hasta la tumba. Ahora —seca sus lágrimas —¿porque tanto "misterio"?.