Sin amor a la fama (The Vamps)

CAPITULO 7 Derek (MARATON 2)

Derek está fregando los platos y vasos que no entraban en el lavavajillas. No es algo que le guste, pero ahora más que nunca tiene que ayudar a su madre.

Echa mucho de menos a sus dos amigos. Con Aaron es con el que más habla, pero con Beth es bastante difícil. Aaron le cuenta que todo está bien, que California es genial, que las chicas son espectaculares... Hasta que se le terminan las cosas que lo mantienen contento, entonces le empieza a hablar sobre Beth. Cuando hace esto de repente parece enfadado con ella y de repente habla de ella con admiración. Y esto son sólo los dos primeros días, no quiere imaginarse que pasará en un mes. Derek ya le ha preguntado bastantes veces si le gusta Beth, pero su amigo siempre le dice "No, es una buena amiga a la que le tengo mucho cariño y daría mi vida por ella.", pero Derek piensa que Aaron está enamorado de la chica, pero no quiere admitirlo.

-Derek, pareces distraído. ¿Te pasa algo?- dice una voz a su espalda.

Se da la vuelta, es su madre.

-Estaba pensando en Aaron y Beth. Creo que Aaron está enamorado de ella y me da miedo lo que pueda llegar a hacer por sacársela de la cabeza. El pobre lo estará pasando mal.

-Cariño, si quieres vuelve. No te he obligado a que vengas.- dice casi en un susurro. Su madre no es la misma desde que su padre la abandono, a ella y a toda su familia, es como si esos 55 que tiene se hubiesen transformado en 60 y eso que ella siempre ha aparentado mucho menos de su edad.

-Mamá, no puedo. Mírate. Necesitas descansar. Ya somos 5 trabajando.

-Pero tus hermanas se distraen con una mosca y...

-Mamá tienes que descansar. -corta su hijo.

-No puedo dejar que tu, el pequeño de la casa se haga cargo de todo. No puedo dejar a mi pequeño cuidando de una familia numerosa.

-Ya no soy un niño, cumpliré los 17 en diciembre. El año que viene ya soy un adulto.

Mary observa a su hijo, nunca había pensado que a su pequeño le falté un año para ser mayor de edad. Parece que fue ayer cuando todavía gateaba y le daba miedo la oscuridad, pero ahí está con sus mandíbulas marcadas, su espalda ancha y su cuerpo tonificado, aunque sigue siendo un canijo.

-Estas muy delgado.

Derek sonríe y abraza a su madre.

-Derek, si quieres dile a tu amigo que venga.

La mujer sonríe, se le humedecen los ojos. Su hijo la mira extrañado, pero no dice nada. Algo le pasa a su madre, algo que nadie le ha dicho.

Termina de fregar los platos y va a la zona de caja, donde está su hermana Anne. Tiene dos años más que el y es con la que mejor se lleva, siempre se han contado todo.

-Hola hermanita.

-Hola, por ese tontito quieres algo, ¿me equivoco?

El chico sonríe.

-Mamá no es la misma...

-Papá nos abandonó a todos. -corta su hermana.

-Ya, pero no es eso... Es diferente como si le pasase algo de lo que no quiere que me entere.

-Derek, deja a mamá tranquila. Ya te contará ella.

-¿Por qué te has puesto nerviosa? ¿Le pasa algo, verdad?- Derek empieza a alterarse, le arde la cara y se le agita la respiración.

-DEREK VETE. ME HE PUESTO NERVIOSA PORQUE ESTOY INTENTANDO TRABAJA Y TU SÓLO ME DAS POR CULO. -explota Anne.

Algunos clientes miran a los hermanos, Anne corre hacia la cocina y Derek no la vuelve a ver en todo el día.