Sin amor a la fama (The Vamps)

Capítulo 93

Es el entierro de la madre de Lucas.
Está cansado de escuchar palabras de consolación, de que le den el pésame... nada de eso le devolverá a su madre.
Su padre ni siquiera habla. Es como si no estuviese.
El chico nota que una mano cálida se coge a la suya y la aprieta.
Es Andrea. Lleva el pelo recogido en una coleta. No dice nada y Lucas se lo agradece.
Miran los dos la fosa. En unos minutos bajan el ataúd.
Lucas ve a Beth, está consolando a su tía junto con su primo Mario, Pedro sigue de rehabilitación.
The Vamps no han venido, Lucas los llamó, pero dijeron que es algo muy personal, que ya harían algo.
Karou si está, con Inés, Nat y Annie. No se atreven a acercarse, menos Annie.
No mira mal a Andrea, la mira como a uno más.
-Lucas... mira, no se que decir en estos casos, pero quiero que sepas que nos tienes aquí para todo. -se gira hacia Andrea.- Cuídalo.
-Annie... ¿Por qué Karou no se acerca?
-Porque se derrumbaría. Y no quiere que le pase delante tuya.
-Propio de ella. -hace un intento de sonrisa.- ¿Puedo dejaos solas sin que pase algo malo?
Annie le coge del brazo a Andrea.
-Andrie FOREVER.

Karou ve como Lucas se acerca a ella.
No puede aguantar. Nada más verlo se pone a llorar mientras corre hacia el y se funden en un abrazo.
No dicen nada. Se quedan así unos segundos.
Annie y Andrea se acercan, Inés, Nat, Mario y Beth hacen lo mismo. Juntos ven el ataúd bajar.
Lucas agradece la compañía de sus amigos.
No puede evitar mirar a su padre. Está sentado en una silla mirando fijamente hacia el ataúd mientras llora. No quiere que nadie se le acerque.

Al terminar su padre le hace unas señas a Lucas para que se acerque.
-Cuando me muera quiero que me entierren junto a tu madre. Te quiero, hijo.
Lucas sabe que es una despedida.
-Papá... yo también te quiero. Quédate conmigo, eres lo único que me queda.
Su padre sonríe.
-No puedo estar aquí, son demasiados recuerdos. He pensado en el suicidio, y al contrario de lo que tu madre piensa... pensaba, no lo voy a hacer, de momento. Pero como siga aquí si. No quiero que vengas conmigo, al menos por un tiempo.
-¿A dónde irás?
-A Alaska. Mi vuelo sale en cuatro horas. Tengo que irme. Estoy orgulloso de que seas mi hijo. Ya eres todo un hombre. Te pareces a tu madre en todo. Mío solo tienes el color del pelo y poco más. -sonríe mientras le caricia la mejilla derecha.
Le besa la frente y se va.
Lucas se queda ahí de pie. Mirando la figura de su padre alejarse de él mientras llora como un niño pequeño.
Mario le coge la mano y lo mira cálidamente.
-¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?
Lucas niega con la cabeza.
-Gracias, pero no. Sería un mal rato para tu madre.
-Creo que lo pasará peor sabiendo que estás sól... Os dejo solos.
Lucas se gira y ve a Drea.
La chica se abalanza sobre el y caen al césped.
Se quedan tumbados en el césped. miran como anochece.
-Lucas... ¿Quieres vivir conmigo?-dice con voz temblorosa.
El chico la mira con ternura.
-No puedo dejar mi casa hasta que saque todas las cosas de ahí.
-Tu padre me ha dicho que la ha dejado a tu nombre. Es tuya.
-Mía... -mira al cielo y pone los brazos debajo de la cabeza. La mira.- Ven a vivir conmigo.
Los ojos de Andrea se abren.
-¿Me lo dices en serio?
Lucas asiente.
-Hay una habitación libre, bueno, las paredes están empapeladas de dibujos desde que tenía 5 años hasta ahora pero vamos que hay una cama.
-¿Empapelada?
-Sólo una pared, eh! Bueno, una y media.
-Increíble.
Lucas la besa. Andrea no se lo esperaba y mi ha podido cerrar los ojos.