Salvavidas - Nalu.

9. Disculpas

• • • En ese mismo momento • • •

—Hola, campeón. —Igneel musitó cerca de Natsu.

—Hace mucho que no me llamas así..—Natsu abrió sus ojos lentamente. —¿Q..Qué haces aquí papá? —Natsu se irguió y se sentó con sus pies estirados en la cama.

—Gray me ha llamado —Igneel respondió. —¿Cómo te sientes? —Igneel le preguntó con preocupación.

—Aparte de sentir mi cuerpo aplastado, todo está bien. —Natsu levantó su pulgar sonriendo.

—Hoy corriste un grave peligro, Natsu. — Igneel lo vio en modo de represión.

—Oye, vejestorio. Estoy bien. Deberías irte a descansar. —Natsu le respondió sonriendo.

—Natsu. —Igneel lo miró serio.

—¿Tan mal estoy? —Natsu lo miró riendo.

• • • Minutos antes • • •

—Lucy...— Erza la miró — Fueron las mentiras que nos llevaron a esto. —Erza le miró seria.

—Lo sé y lo lamento mucho. —Lucy suspiró — No puedo permitir que les sucede algo a Natsu o alguno de ustedes. —Lucy bajó su rostro. —Son mis amigos.

—Lucy..— Levy la abrazó.

—Solo no le mencionen nada, de lo contrario no me dejará ir. —Lucy les pidió.

—De todos modos, irá a por ti. —Gajeel le respondió.

—Es ahí donde ustedes harán su jugada. —Lucy sonrió.

—Cuando Natsu quiere algo, no para hasta conseguirlo, Lucy. —Erza puso una mano en su hombro. —Y si es sobre ti... No creo que esto salga bien. — Erza le advirtió.

—Y..Yo lo lamento..—Los tres se giraron a Levy. —No puedo ayudarte con esto, Lucy. Te haz ganado mi cariño y yo tampoco podré dejarte ir. —Levy sonreía a punto de llorar.

—Así es, coneja. —Gajeel se situó al lado de Levy. —No podemos dejarte ir. Te ayudaremos —Gajeel sonrió.

—Arreglaremos esto, Lucy. —Erza le dijo y Lucy asintió.

—Regresen a casa, chicos. —Lucy les pidió. —Yo me ocuparé de Natsu. —Lucy sonrió.

—No me gustaría hacer eso. —Gajeel se quedó pensativo mientras miraba a Lucy.

—No me escaparé, lo juro. — Lucy rió.

—Confiaré en ti. —Erza se acercó. —Quiero darme un buen baño. —Erza le contó.

— Si sucede algo, por favor, comunícate con nosotros, ¿está bien? —Gajeel la abrazó.

—Por supuesto. — Lucy les sonrió.

—Entonces, nos vemos. —Levy mientras la abrazaba.

—Los veré pronto. —Lucy sonrió mientras caminaba hacia la habitación de Natsu, pero se detuvo al lado de la puerta, escuchando la conversación de Natsu e Igneel.

—El doctor dijo que tuviste suerte esta vez, Natsu. — Igneel continuó serio.

—¿Lo ves? Estoy perfectamente bien. —Natsu sonrió — En unos días más, estaré como nuevo. —Natsu alzó el pulgar.

—Natsu, no estás entendiendo. —Igneel le miró a los ojos. —Si esto sucede otra vez..—Igneel pausó.

—No te preocupes, papá. —Natsu tomó su mano e Igneel suspiró.