Salvavidas - Nalu.

35. De regreso

—Estos meses han pasado realmente rápido. —Lucy murmuró formando una sonrisa en sus labios.

—¡Oh, me ha pateado otra vez! —Natsu gritó emocionado.

—¿P...Por qué actuas como si es la primera vez? —Lucy rió con una gota en la cien.

—Aquí está tu papi.. —Le secreteaba al vientre, dejó la maleta a un lado y colocó su mano donde sentía las patadas. —¿Serás pateatraseros? A tu tío no le vendrían mal algunas. —Natsu rió refiriéndose a Gray.

—Me pregunto como están todos.. —Lucy acariciaba ahora el cabello de Natsu, quién ahora lo traía más corto y peinado hacia atrás.

—Lo sabremos pronto. —Decretó tomando la maleta nuevamente y poniéndose de pie.

—Hmmm... — Lucy observó su cabello por el espejo. —¿Crees que debería cortarlo? —Preguntó viendo lo largo que ahora lo traía.

—Hmm... No me importa —Murmuró—Eres hermosa de todas formas. —Besó sus labios y mordió su labio inferior antes de que Lucy le diera su primera queja acerca de su cabello.

—Sabía que dirías eso. —Sonrió sobre los labios de Natsu.

—Si seguimos en esto, perderemos el avión. —Los ojos jades de Natsu la miraron con deseo.

—No me importaría. —La rubia le miró seductiva y acaríció su cuello.

—Llevas cuatro meses intentándolo, Lucy. —Le recordó. —Estoy vacunado contra ti. —Le sonrió.

—¿Estás seguro? —Preguntó poniendo su mano en su pecho y la otra sobre su cabello, mientras rozaba sus labios con los de Natsu.

—N..No.. —Tragó saliva. —Así que vamonos ya. —Le dijo besando su frente y sepárandose, dejando perpleja a la embazada de 9 meses.

—Ahh.. —Suspiró y entrecerró los ojos.

—Por favor que no saque esa costumbre suya de poner los ojos en blancos cada vez que no le funciona algo. —Natsu miró hacia el cielo divertido y salió con maletas en mano.

—Muy bien. —Miró a su vientre. —Hagamos esto, pequeña. —Sonrió.

Natsu cerró las puertas de su casa y guardó las llaves con un gesto emocionado; llevó las maletas al auto y cerró la puerta. Cuando dejó a Lucy asegurada en el asiento de co-piloto, cerró su puerta suavemente y ella lo observó recorriendo el auto; vestía una playera negra ajustada donde podía notar sus musculos y pensó que aquel nuevo corte que se había hecho le había sentado de maravilla. Natsu subió al auto, apretó el volante y empezó a conducir en dirección al aerepuerto.

Al llegar, Natsu bajó las maletas y se dirigieron a la fila donde estaba el vuelo hacia Magnolia, solo de pensarlo, se llenaban de emoción,  querían ver a sus amigos, ver que había pasado con todos ellos, ya que después de la fiesta no supieron nada de ellos, excepto por la carta de Jellal y Erza, invitándolos a su boda, la razón por la que tomaban aquel vuelo dos días antes. Eran las 10: 00 pm cuando subieron al avión.

—Estoy bien —Lucy lo miró mientras Natsua acomadaba su asiento.

—No lo sé.. —Se quedó pensando unos minutos.—Tal vez debí pedir un vuelo más exclusivo. —Natsu dijo.

—Natsu, estamos en primera clase. —Bostezó.

—¿Tienes sueño? ¿necesitas una almohada? —Preguntó.

—Ya te dije que estoy bien, solo dormiré. —Respondió. —Tu también deberías descans..  ¿N..Natsu? —Lucy lo miró extrañada al ver que se ponía de pie.