Salvavidas - Nalu.

25. Arrepentimiento

  —¡¿L..Lucy?! —Natsu empezó a llamar su nombre desesperado. —E..Espera...D..Deja de bromear esto..no es..—Natsu paró en seco. —¡A..Abre tus ojos! —Natsu lloraba. —A..Abr..—La voz de Natsu se cortó.

—L...Lu...—La voz de Gray soltó un sollozo.

—¡N..No..No..No..—Natsu negaba con su rostro lleno de lagrimas. —V..Vamos, Lucy..—Natsu le rogaba. —N..No me hagas esto..—Natsu le rogó otra vez. 

—¡Hazte a un lado! —Laxus lo empujó y Natsu calló arrodillado mientras lloraba. 

  —¡L..Lucy! —Natsu gritó apretando sus puños sobre la tierra mientras la miraba. —¡Lucy! —Natsu gritó otra vez, extendiendo su mano para alcanzarla.

  —¡Natsu! —Gray lo sostuvo.

  —¡S..Suéltame, Gray! —Natsu forcejeó.  —T..Tengo que estar cerca de ella...T..Tengo..—Natsu calló cuando observó como Laxus ponía dos dedos en su sobre la muñeca de Lucy.

  —Está tomando su pulso. —Gray le explicó. —Tienes que esperar, Natsu. —Gray dijo con algunas gotas resbalando su rostro.

  —¡Ahí viene la ambulancia! —Levy avisó desesperada, cuando la ambulancia atravesaba las puertas de la mansión a toda velocidad.

  —Aún está viva. —Laxus dijo soltando su muñeca. —Pero..—Laxus tragó saliva y se volvió a Natsu.

  —¡¿Qué sucede?! —Natsu se soltó de Gray, exaltado.

  —Su pulso es débil. —Laxus giró su mirada a Lucy. —Queda poco tiempo. —Laxus le dijo y los ojos de Natsu se vieron perdidos.

Los para-médicos bajaron de la ambulancia con la camilla de transporte e inmediatamente subieron a Lucy a ella. Uno de ellos tomó un mediador de pulso mientras sostenía su frágil muñeca, así mismo, subieron la camilla a la ambulancia, y conectaron el desfilibrador para controlar los latidos del corazón de Lucy, colocaron el respirador automático sobre su nariz, cubriendo parte de su rostro con un plástico transparente que estaba conectado a un tanque, mientras una de las mujeres, le rompía el blanco vestido que ahora estaba manchado y empezaba a revisar la herida, su rostro no decía nada bueno.

 Sin mirar a nadie, Natsu subió a la ambulancia y vio como esas personas trataban de mantener con vida a Lucy, sentía que su vida se estaba destruyendo poco a poco, Natsu soltaba lagrimas mientras mordía sus labios para evitar soltar un sollozo, ahora ella tenía sus ojos cerrados, inconsciente, el anhelaba ver su sonrisa ahora mismo pero lo único que podía ver era aquel plástico sobre su nariz y boca que le permitían el oxígeno. Natsu miraba el aspecto de Lucy conteniendo sus lagrimas, bajó su mirada a su cálida y pequeña mano, que ahora tenía en su muñeca un suero que desprendía gotas una tras otra. Empezó a sentir que el camino al hospital se hacía eterno y que la desesperación que ahora pendía en un hilo, acabaría por desmoronarse en su interior.

 Inmediatamente, la ambulancia subió por el elevado que decía solo 'emergencia', los para-médicos deslizaron la camilla de Lucy, mientras  uno de ellos sostenía su suero. Natsu bajó corriendo con ellos, mientras miraba a Lucy en lagrimas, pero tal y como había visto en películas, no podía pasar más allá de la sala, cuando estuvieron a punto de cruzar las puertas, lo detuvieron.

  —Señor, no puede pasar. —Una mujer de mediana edad, lo detuvo y la camilla de Lucy pasó a través de la puerta.

  —¡Lucy! —Natsu gritó desesperado por encima del hombro de la mujer que lo detenía.

  —¡Señor! —La mujer lo reprendió.

  —S..Salvela..—Natsu le rogó desesperado. —P..Por favor..—Natsu le rogó otra vez mientras tomaba sus hombros. —N..No deje que se vaya..—Natsu le pidió y la mujer asintió con pena.