Salvavidas - Nalu.

3. Heartfilia

  —Te dejaré el foco en caso de que quieras ir al baño. —Natsu recostó a Lucy en la cama y dejó el foco a su lado.

—¿A-A donde vas? —Lucy le preguntó mientras lo miraba irse.

—Voy al sofá. No podemos dormir juntos, ¿recuerdas? —Natsu le recordó lo que ella había dicho.

—N-No..te vayas —Lucy dijo en tono bajo.

—¿Eh? —Natsu no escuchó.

—S-Sólo por esta vez...—Lucy lo miro rogando.

—Está bien, Lucy. —Natsu se recostó en el otro extremo, y se dedicó a observarla.

—¿P-Por qué...me estás mirando? —Lucy lo miró sonrojada.

—Esperaré a que te duermas. —Natsu sonrió bostezando.

—N-No soy una niña, ¿sabes? —Lucy se giró.

—Hace unos minutos, lo parecías. —Natsu rió.

—Eres un estúpido. —Lucy jaló su sábana.

—Duérmete ya, Lucy. —Natsu sonrió. 

  —N-No me digas que hacer...—Lucy sacó su mano tímidamente arrastrándola por la cama, y se la tendió a Natsu.

  —¿Q-Qué..? —Natsu miró la mano confundido, ella seguía de espaldas. —¿Quieres que te de la mano? —Natsu la miró sonrojado esperando su respuesta.

—S-Solo hasta que me duerma, después puedes soltarla..—Natsu tomó su mano y Lucy sintió la calidez. Lucy apretó su agarre y Natsu hizo lo mismo.

—No me malinterpretes... —Lucy se sentía nerviosa. —M-Mi mamá lo hacía...cuando estaba asustada. —Lucy dijo mientras seguía de espaldas.

  —Ya veo...¿Por que no hablas de ella? —Natsu le preguntó.

—No quiero. —Lucy dijo mientras apretaba la mano.

—E-Está bien. —Natsu dijo mientras apretaba su mano.

—G-Gracias. —Lucy dijo en un tono bajo.

—¿Dijiste algo? —Natsu la miró, pero su cuerpo solo subía y bajaba con su respiración. 

Cuando Natsu abrió sus ojos, se encontró a Lucy enfrente suyo. Sus manos aún estaban unidas y su corazón latió por un momento. Estaba dormida profundamente. Natsu la observó por un momento, sin embargo el timbre del apartamento lo sorprendió. Soltó suavemente su mano, y fue a abrir la puerta. Antes de abrir, chequeó por el agujero y era su amigo, Gray.

  —Buenos días, bella durmiente. —Gray entró como si de su casa se tratara.

—¿Qué haces aquí? —Natsu aún estaba en ropa interior.

—Vine a ver que habías hecho con nuestra chica perdida. —Gray dijo sentandose en el sofá. —¿Pudiste comunicarte con sus padres?

—Bueno..—Natsu se rascó el cabello. —No me digas que..¿Te acostaste con..—  Gray fue interrumpido.

—¡No! ...¡No! —Natsu dijo repetidamente.

—Entonces, ¿se fue a su casa? —Gray le preguntó.

—No. Está aquí. —Natsu se sentó en el sofá.

—Oye, estás en ropa interior y me dices que está aquí. Pero me dices que no te acostaste con ella, ¿entonces que diablos pasa aquí?—Gray le cuestionó.

—Sabes que duermo de esta forma...—Natsu suspiró.—  No hicimos nada, Gray. 

—Probablemente te hubieran metido cárcel, ¿no es así? —Gray dijo divertido.