Salvavidas - Nalu.

32. Luna de miel I

Natsu y Lucy separaron sus labios y unieron sus frentes mirándose a los ojos sin poder evitar una sonrisa; entrelazaron sus manos las cuales ahora llevaban los anillos de matrimonio, prueba de que se pertenecían. Natsu apretó su mano y dirigió su mirada feliz hacia la audiencia que aplaudía en alegría, algunos como Igneel se limpiaban algunas lagrimas al ver tal escena. Natsu los observaba a todos con una sonrisa de oreja a oreja, y Lucy lo observaba a él.

Sin embargo, mientras todos tenían su atención a los recien casados, Natsu divisó a una persona que se levantó de su asiento en la parte de atrás y se dirigía a la salida. Se quedó observandolo por unos momentos, tratando de deducir de quien se trataba, fue cuando aquel hombre se dio una última vuelta y sus ojos se encontraron. Jude asintió sonriendo desde la puerta y le hizo un saludo de despedida, Natsu sonrió con tristeza y levantó su mano, haciendo la misma acción.

—¿Natsu? —Lucy miró a su esposo confusa. —¿A.. A quién saludas? —Lucy preguntó siguiendo la vista de Natsu hacia las puertas de la iglesia, no vió a nadie.

—E..Era un viejo amigo.. —Natsu asintió. —No te preocupes. —Natsu la miró sonriente.

—¿Te encuentras bien? —Lucy preguntó no convencida de sus palabras.

—Nunca he estado mejor. —Natsu sonrió y llevó sus labios a la frente de Lucy, a lo que esta asintió.

—¡¿Qué están esperando?! —Gray llamó la atención de ambos. —¡Hora de festejar! —Gray emitió en un grito y todos los invitados empezaron a salir, en dirección al lugar del festejo.

Los cuatro novios salieron de la mano, y se dirigieron a sus autos. El salón de fiesta era un amplio lugar de lujo, una pista de baile redonda en el centro, con un gran candelabro colgando, había un total de 10 mesas con apróximadamente 6 sillas para los invitados, decoradas de blanco y dorado, con copas y el champán del brindis ya servido. Los últimos en llegar fueron los novios, quienes se habían retocado y cambiado parte de su vestimenta original; los novios se habían matenido, Mavis se había cambiado el vestido largo por uno más corto y Lucy había hecho lo mismo.

El primer paso, fue sacarse fotos con cada uno de los invitados, así pues fueron llamando a sus familiares y amigos hacerse las fotos de recuerdo. Acto seguido, los novios se sentaron en la mesa central, acompañados de Igneel y la madre de Mavis. Después de haber comido, Gray se puso de pie.

—Disculpen. —Gray aclaró su garganta dandole breves golpes a su copa con una cuchara pequeña. —¿Me permiten unos minutos de su atención? —Gray pidió amablemente y todos dirigieron su mirada a él.

—N..No sé como iniciar.. —Gray dijo mirando a Natsu. —Eres mi mejor amigo así que supongo que tengo que hacer esto, joder. —Gray murmuró y todos rieron. —Hemos sido amigos desde que tengo uso de memoria... —Gray continuó mientras miraba su copa. —En realidad, nunca pensé que serías el primero.. —Gray rió y Natsu lo miró con los ojos aguados. —¡O..Oye, no me mires así! —Gray se quejó. —Eres un maldito sensible, Natsu. —Gray murmuró mientras sus ojos empezaban a aguarse, y ambos se miraban. —Es el día de tu boda, no me hagas hacer esto frente a todo el mundo.. —Gray comentó evitando llorar. —Joder... E..Eres como el hermano que nunca tuve y .. —Gray dejó caer una lagrima. —Aunque a veces seas un idiota y que me confundas con Lucy ... —Gray se giró a Lucy embozando una sonrisa. —¡Oh, no sabes todo lo que he pasado, Lucy! —Gray rió. —Haz encontrado una mujer maravillosa así que no la dejes ir.. —Gray sonrió. —Si lo haces, iré hasta a ti y te llevaré de rodillas a ella. —Todos rieron. —Te mereces esta felicidad. —Gray le dijo. —Y no sabes lo feliz que me hace poder ser parte de e..ella.. —Gray soltó un sollozo. —¡Estoy feliz por ti, demonios! —Gray alzó su copa y Natsu se levantó de su silla, y le dio un apretado abrazo a Gray.