Capítulo 01: Mi pequeño Rain
Sentía mi cuerpo completo temblar y cómo mis sollozos me ahogaban en una agonía que poco a poco me hundía en una oscura tormenta, cortando el silencio de la estancia mientras miraba esa pequeña mancha en el monitor. Esto no podía estar pasándome. No ahora... Dije para mis adentros mientras escuchaba el sonido del latido del corazón de lo que parecía ser mi bebe.
— Felicitaciones, serás mamá — cerré mis ojos con fuerza aún en shock. — Señorita, ¿se siente usted bien? — dijo la doctora a mi lado con en el ceño fruncido pasándome una servilleta. Sorbí mi nariz, sentándome sobre la camilla.
— Estoy bien, sólo es la emoción — mentí con un hilo de voz a punto de llorar nuevamente. La doctora sonrío dulcemente y empezó a informarme acerca de todo lo relacionado con el embarazo, diciéndome que alimentos podía comer y cuales no, y un sin número de cosas que no recordare luego que salga de aquí. Cuando pude al fin irme salí directamente hacia mi apartamento.
Yo vivía sola desde que terminé la universidad hace casi un año. En el transcurso de este conocí a un hombre, él era todo lo que soñé, era el hombre ideal; simplemente perfecto. O eso creí. Me entregué a él en cuerpo y alma. Fue mi peor error, más nunca imaginé que me mentiría y se iría. Se había ido. Me había dejado sola y embarazada bajo la tormentosa y fría lluvia que era mi vida. Ahora me encontraba sola, con un vacío en el pecho del tamaño de un agujero negro, y para más con un bebé en camino.
Mi vida era un completo desastre.
Estaba sentada en el sofá de mi sala, la cabeza me daba mil vueltas, no podía parar de pensar en cómo será mi vida ahora que sería madre. Quiero decir, un hijo no es un estorbo, pero me horroriza el hecho de no ser una buena madre para mi pequeño. Entre mis vagos pensamientos me llego a la mente Will.
Will, era el afortunado padre de mi hijo. El imbécil que me abandonó, que me desechó de su vida como si fuera una basura. Mi mente me decía que le ocultara la verdad, no quería que mi pequeño creciera con esa escoria de persona. Pero aún así opté por hacer lo correcto. Tomé mi teléfono, tenía que darle la increíble noticia, después de todo es su hijo y no tengo derecho a ocultárselo. «Lo haría por teléfono, si que valiente» pensé. La verdad es que no quería volver a hablar con él jamás después de esta llamada.
Marque el número al que llamé reiteradas veces en el pasado, decidida a contarle todo. Él contestó al tercer timbrazo.
— ¿Hola? — el escuchar después de tantas semanas su voz fue como si un balde de emociones me chocara con toda la intensidad existente en este mundo. Sentía mis ojos arder hasta no resistir más las lágrimas. Empezaron a desbordarse de mis ojos como una cascada y a sentir como un creciente nudo se comenzaba a formar en mi garganta impidiéndome poder emitir palabra alguna, e incluso la acción de respirar. Maldije internamente el no poder controlar mis emociones en estos momentos.
— Mallory, ¿Eres tú? ¿Por qué no respondes? — le escuché decir y sacarme bruscamente de mis pensamientos.
— Si, Will so-soy yo-o sólo que-ría decirte que... — mi voz se convirtió en llanto. Odiaba tanto mis emociones en estos momentos por hacerme ver tan débil, odiaba mis lágrimas por derramarse sin yo poder impedírselas, odiaba al destino por haberme hecho esto. — Q-quería decirte que... Estoy embarazada, y... tú eres el padre — dije con mi voz entrecortada, aclarando mi garganta reiteradas veces. Escuché un largo silencio acompañado de un largo suspiro. A cada segundo que pasaba mi esperanza iba rompiéndose lenta y dolorosamente, cambiando los sentimientos de dolor por ira.

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RAIN
ChickLit- Resultaste por un error, un error del que nunca me arrepentí. Te amo y aunque tuve miedo al principio siempre te amé y lo haré hasta que de mi último respiro... - «Rain» Esta es...