RAIN

05. Lo siento 1/2

Capítulo 05: Lo siento

Abrí mis ojos de golpe, inmediatamente la luz blanca cegó mi vista obligándome a cerrarlos nuevamente. Abrí una vez más mis ojos adaptándome a la luz y dándome un mejor plano de donde me encontraba. Miré al alrededor de la blanca habitación de hospital.

¿Estaba en un hospital?

¿¡QUÉ HACÍA EN UN HOSPITAL!?.

Luego de varios segundos los recuerdos me bombardearon como oleadas de corriente a través de mi cabeza.

Kellan, el restaurante, los mareos, el dolor, mi....

— ¡¿Mi bebé?! — grité exaltada con lágrimas en mis ojos, el monitor de pulso que había a mi derecha empezó a acelerarse al compás de mi respiración.
La puerta se abrió dejando ver a un Kellan con el pelo revuelto y gesto de molestia, éste al ver mi cara de terror, relajó su gesto sólo un poco, cerró sus ojos y suspiró con pesadez. Se acercó a mí y dijo:

— ¿Porqué no me lo contaste? — preguntó enojado con voz neutral. — Joder Mallory, sabes.. — dijo pasándose las manos por el pelo en un gesto de desesperación.

— Lo siento — logré articular apenada bajando la mirada, las lágrimas aún no cedían y tampoco es como que fueran a hacerlo.

— ¡Lo sientes! — gritó incrédulo exaltándome. —v¿Sabes el mal rato que me hiciste pasar?, creí que ibas a morir — dijo sentándose a mi lado, tomándome suavemente de mi barbilla para que le mirara. Tenía sus cejas levemente juntas y la mirada de abatimiento, él posó sus dedos por mi mejilla secando mis lagrimas en un tierno gesto. Lo miré a sus grises ojos, su toque quemaba mi piel, no soportaba más que me gritara enojado y que dos segundos después se mostrará tierno conmigo. Le tomé su mano, apartándola en un movimiento algo brusco e infantil. Él arrugó el entrecejo totalmente extrañado con mi repentino cambio de humor.

— Dime que está bien — susurré con la voz totalmente desgarrada, el nudo que había en mi garganta impedía que el aire no circulara con normalidad a través de mi garganta.— Por favor — sollocé escondiendo mi rostro entre mis manos.

— Está bien Mall, para de llorar — dijo. Alcé mi mirada hacia él y me lancé a sus brazos sin pensarlo dos veces. Él se tensó inmediatamente al sentir mis brazos tocarlo, que, luego de unos segundos me correspondió.

— Gracias. Serás un gran padre en el futuro, eres su héroe — susurré en su oído, cerrando mis ojos, disfrutando de su cercanía, se sentía tan bien, aspirar el dulce aroma de su perfume que en cierta forma se me era familiar. Luego de varios segundos le solté a regañadientes y sequé mis lágrimas ya inexistentes con el dorso de mi mano.

Él me miró aún sorprendido por mi repentina muestra de afecto, yo sólo me limité a apartar la mirada. Después de unos segundos sentí un movimiento a mi lado indicándome que Kellan se había levantado. Alcé la mirada y lo único que alcancé a ver fue su castaña cabellera atravesar la puerta. Suspiré y me recosté mirando al techo. Puse mi mano en mi pequeño vientre acariciándolo suavemente, apenas se notaba.

— Hola, pequeño Rain — dije brindándole pequeñas caricias. Sonreí. Estaba tan feliz de que aún esté conmigo, supongo que así se siente cuando amas de verdad.

— Sé que no he sido la mejor cuidándote pero sin dudas haré mi mejor esfuerzo para ser una buena madre para ti, ¿Sabes porqué?, Porque te amo mi vida —