Chico McLaren

Entrenando...

Celular nuevo, auto de los sueños nuevo, loft, uniformes esto me está gustando.

Y allá fuimos llegamos puntuales al tren, hicimos tres horas de viaje, viajar en tren por Gran Bretaña es de las cosas más bellas que hay en el mundo, lo disfruto muchísimo no te cansa en lo más mínimo, no puedes venir a Gran Bretaña y no viajar en tren, sería una falta de respeto a la nación. Bajamos del tren, Stoffel, Jenna, Marijó y yo caminamos juntos a los boxes, Lydden Hill es muy corto tan sólo una milla de longitud, pero un buen piloto con una vuelta demuestra lo que vale.

Obviamente no podía usar el MP4/31 de ese año, así que en su lugar estaba el MP4/29 de 2014 pero con motor Honda de 2016. Primero fue turno de Stoffel que su vuelta rápida fue de 36.189, hizo 48 vueltas, volvió a boxes y salí yo a la pista, calenté en el primer tramo y antes de iniciar la primera cronometrada Ron por el radio dijo:

—Bien Marcelo, no quiero que rompas el crono, mantén un ritmo constante durante 15 vueltas.

—Hecho, lo tienes Ron.

La primera la hice en 36.548, y me mantuve ahí, 36 medios, al terminar la vuelta 15, Ron volvió a hablar por el radio esta vez dijo...

—Rómpele el crono a Stoffel

— ¿Ahora?

—Ahora, tienes 8 vueltas para hacerlo.

—Con esas me basta.

En la tercera vuelta de mi plazo superé a Stoffel con un contundente 35.798, en la octava rompí no solo los de Stoffel, los del circuito con mi escandaloso 34.010, el equipo estaba vuelto loco, no lo podía creer, un novato les destrozó el crono, me quedaban 17 vueltas aún, las complete con ritmos constantes de 36 bajos, al terminarme esas 17 salió Stoffel a pista, me detuve, cambié neumáticos y Ron abrió comunicación para los dos y dijo "Tienen 20 vueltas, diviértanse"

Abrí la comunicación con Stoffel y le dije

— ¿Jugamos depredador?

Depredador es un juego que los pilotos hacemos en las prácticas consiste en darle 10 segundos de ventaja al rival, atacarlo, pasarlo y conservar la posición al menos 10 segundos, gana el que consiga pasarlo en menos vueltas.

—Un honor jugarlo contigo

—Vale 10 vueltas y 10 vueltas, ¿Estás listo?

—Atrápame si puedes

"Ahí vamos" dije en mi mente y el asedio a Stoffel dio inicio, tenía que recortarle mínimo 1.5s por vuelta, las primeras dos lo mantuve constante, había perdido tiempo y no respecto a él, sino a las vueltas, lo asedie, le comía metros en la octava estaba justo detrás de él, el veía mi casco azul en sus retrovisores, en la recta principal le chupe el rebufo, y me lancé hacia afuera encerrándolo en el vértice, peleo como fiera en esos últimos 10 segundos de vida que tenía, pero no le bastó, le gané en 8.

Era su turno, tomé mis 10 segundos de ventaja y el no perdió tiempo, me acechó desde la primera vuelta, me comía metros, pero me defendía muy bien, misma historia, vuelta 8 recta principal, se mueve hacia afuera, hago lo mismo pero descuido el interior, me chupa el rebufo, se avienta hacia dentro y sale endemoniado, hago lo mismo pero ya estoy detrás de él, piso a fondo para no quedarme, pero es muy tarde, se acabaron mis diez segundos, volvemos al box, paramos los monoplazas, nos bajamos riendo de ellos y alardeando de nuestras maniobras, la chocamos, nos quitamos los cascos y Ron con Éric Boullier acompañándolo vienen a nosotros aplaudiendo.

— ¿Se divirtieron? — Pregunta Dennis

—Muchísimo—contesta Stoffel, asiento con la cabeza

—Les quiero presentar a alguien, él es Éric Boullier, Director Deportivo del equipo— mientras señalaba a Boullier

—Mucho gusto Señor Boullier, me llamo Marcelo Jiménez— le decía estrechándole la mano

—Un placer Marghello, llámenme Boullier— No podía pronunciar Marcelo, me reía en la mente. —Me agrado mucho lo que hicieron hace unos minutos, temerarias maniobras, no cualquiera se atreve a hacerlas, en especial la tuya Marghello, no cualquiera encierra a alguien en el vértice, Stoffel tú también, te aventaste hacia dentro y saliste echando chispas—

—Gracias Señor—Contestamos al unísono.

—Vale chicos ha sido todo por hoy, el tren los aguarda en la estación, yo y Éric, nos iremos junto al equipo, magnífico entrenamiento, de verdad— dijo Ron, señalándonos la estación, a Jenna y a Marijó, para irnos de vuelta a Woking.

—Hasta luego jefes— les dije con una sonrisa.

Los dos me levantaron la mano.

Me quite el mono, lo dejé en el locker, me volví a poner jeans, pues para usar el mono, llevas un jersey muy delgado de tela deportiva, y una especie de leggins que te hacen sentir que no llevas nada. Tomé mi mochila, la mano de Marijó y subimos al tren. Éric y Ron estaban parados frente a nuestra ventana, nos despedimos de ellos con las manos y ellos hicieron lo mismo, al parecer tenían una conversación, Éric dijo a Ron.

—Estos muchachos tienen muy buen futuro Ron, ¿Cómo es que los consigues?

—Viajando, no todo está en Europa como lo crees, sí yo también creo que tienen futuro, en especial él

— ¿Quién Stoffel?

—No, Marcelo; Stoffel también lo tiene, pero le veo más a Marcelo. Stoffel tiene 23 ya tuvo cuatro años de maduración en otras categorías y puso un muy buen 36 bajo, pero Marcelo, sólo había conducido F2000 en unos entrenamientos y le rompió el cronometro con el 34 bajísimo, lo de la maniobra de Marcelo si fue mucho más arriesgada, vaya que ir por fuera en curva no es nada fácil, Marcelo tiene más ambición, pero dejaremos la igualdad de pilotos.

—Sí, creo lo mismo, me parece bien, dejarlos en igualdad, sólo nos queda hacer el anuncio oficial.

—Hagámoslo, en Diciembre, la semana de navidad, un regalo para la gente que apoya al equipo, mientras hay que darles un poco de teoría y tiempo en el simulador, y que pasen las fiestas en su país con su familia.

—Tú eres el jefe Ron, yo sólo lo soy en pista.

—Cállate, no seas modesto y ayudemos a los muchachos cargar los camiones.