Es la última carrera de la temporada 2016 de la Supercopa Telcel, no peleo el campeonato, me invitaron a esta última y como no aceptar.
Al Sr. Carlos Slim Domit le dijeron en Junio que en Guadalajara había un chico que hacía vueltas de miedo y parciales que rompían cronómetros, adivinen, yo. El Sr. Slim Domit me buscó y acordamos vernos en Nikoy para charlar acerca de mí; le convencí, me hizo varias pruebas en diferentes autos y diferentes circuitos, en todas di resultados más que satisfactorios, siendo en el F2000 y los V8 mi mejor rendimiento.
Acordamos que sería piloto de reserva para la Escudería Telmex en la Supercopa, además tendría un lugar asegurado en la última carrera.
Hoy estoy aquí, mi Audi Super V8 #10 está listo, siempre he tenido al mismo ingeniero, es mi única condición que Fran Medrano me acompañe.
Me pongo el casco, subo al auto y lo saco del box, esa vuelta la hago con ritmo lento, me acomodo en la Pole, la conseguí ayer. Jamás me imaginé correr en el Hnos. Rodríguez hoy lo haré.
También hay un rumor de que un alto mando de un equipo de F1, no dijeron cual, está buscando un joven talento y vino con nosotros, este o no aquí yo correré como siempre dando lo mejor de mí, quiero ganar.
Ante la mirada sorpresiva de todos en el Hermanos Rodríguez me alcé con la victoria, para sorpresa de todos los que habíamos escuchado el rumor, en la entrega de trofeos, Ron Dennis, el amo y jefe supremo de McLaren me entregó el trofeo del primer lugar, cuando se me acercó me dijo al oído "Hey Kid, I wanna talk with you"
—"Of course, Mr. Dennis" respondí.
Cuando bajamos del podio Ricardo Pérez De Lara, me preguntó "¿Que te dijo Mr. Todopoderoso?" (Refiriéndose a Dennis)
—Sólo me felicitó Ritchie, lo normal tu sabes.
No iba a decirle lo que me dijo Ron.
Dennis primero habló con Slim Domit, después vino a mí y dijo, —Muchacho, ¿Qué te parece si comemos algo?— Me levanté en seguida del banco en el que estaba sentado y dije —Claro, Señor Dennis, cuando quiera—
—Vámonos, pero hay dos condiciones, que me lleves a un lugar donde comamos esas cosas... Esas con tortillas y carne. ¿Cómo se llaman?
—Tacos, Sr. Dennis, Tacos.
—Eso! Y que tú conduzcas mi auto, toma las llaves.
—Señor Dennis es un P1, como cree.
—Tonterías acabo de ver lo que hiciste en la pista, confío plenamente en ti.
—Gracias Sr. Dennis, le parece sí nos vamos.
—Adelante.
Tome mi chaqueta, abrí la puerta y deje pasar al señor Dennis, caminamos a su auto en silencio, yo iba pensando en una taquería, en seguida vino a mi mente una donde comí hace dos días cuando llegué aquí a la Ciudad de México, esta ciudad no la conozco tan bien, pero recuerdo esa.
El McLaren detecto la llave inteligente en mi bolsillo y encendió sus luces, me acerqué a la puerta y esta se abrió como diciendo "Adentro, dómame si puedes"
Ron dijo —¿Sabes encenderlo?— lo mire a los ojos y dije —Honestamente no, nunca había estado en uno y no hay de estos aquí en México—
Sonrío y dijo —Es fácil, pon tus manos en el volante en esos sensores de metal y pisa el acelerador—
Hice lo que me dijo y el P1 soltó ese rugido igual al de un motor Formula 1, encendió la pantalla y apareció en ella el logo de McLaren, este auto tenía arranque de Formula 1, embrague a un dedo y sólo dos pedales.
Arranque sin problema, y el señor Dennis preguntó —¿Cómo supiste arrancarlo?— sonreí, lo voltee a ver y dije —Es arranque de Formula 1, sé de memoria como se hace, tantos videos on board, lo aprendí, además que me encanta leer sobre los autos y como obtener un mejor rendimiento—
—Eres la primera persona que no le digo como arrancarlo, perfecto—
Conducir ese P1 era como ir en un monoplaza, un auto súper cómodo a pesar de las intempestivas calles de la Ciudad De México, acelerabas un poco y el sonido te pedía más, sin embargo yo no lo hacía la seguridad es primero. Llegamos al restaurante, él pidió una mesa para dos, nos llevaron hasta ella y dijo:
— ¿Cómo pido estas cosas?, Tú me ayudarás con esto.
—Es fácil Señor Dennis, con mucho gusto.
—No me llames Señor Dennis, me haces sentir más viejo de lo que ya soy, y no soy una figura inalcanzable, sólo llámame Ron.—Hecho Ron— asentí con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Chico McLaren
AléatoireMarcelo Jiménez, un joven piloto mexicano, tuvo una conversación con Ron Dennis, jefe supremo de McLaren. Dennis le pide que viaje a Inglaterra a probarse con el equipo. En el Proceso, Marcelo descubrirá el amor, los negocios, las traiciones, trage...