Marcelo Jiménez, un joven piloto mexicano, tuvo una conversación con Ron Dennis, jefe supremo de McLaren. Dennis le pide que viaje a Inglaterra a probarse con el equipo.
En el Proceso, Marcelo descubrirá el amor, los negocios, las traiciones, trage...
Subí al auto, lo encendí y arranqué, mi mente estaba en otro mundo, manejaba como inconscientemente, mi celular empezó a sonar, era Nacho.
-Hey Jiménez
-Qué pasa Iglesias
-¿Qué vamos a cenar?
-Ni idea güey, apenas voy al depa
-¿Tacos? ¿Puedes llegar por ellos?
-Sí, yo llego por ellos, ya sé cuántos y como
-Eso! Ese es el buen Alfred de la familia Wayne
-¿Te recuerdo de quién es el departamento donde habitas?
-De Bruce Wayne, yo soy Alfred o bien de Tony Stark y yo soy JARVIS
-Jaja, está bien bro, llego en un rato más
Busqué y encontré un puesto de tacos, compre los que necesitábamos y me dirigí al departamento, otra vez.
Sábado, sin tráfico, ciudad tranquila, ya estaba oscuro, Twenty One Pilots sonaba en las bocinas del M4, entré al estacionamiento del edificio, ahora tengo dos cajones el mío y el de Nacho, cada uno con nuestros nombres, me estacioné al lado de su Camaro azul, a veces le digo "que es medio buchón", entré al elevador, vi que venía corriendo Jullie, una vecina que ha ido varias veces al departamento para algunas "tareas"; Chica como de 1.70, cabello lacio, ojos cafes, una sonrisa encantadora y un cuerpo mejor aún.
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Detengo la puerta para que entre.
-Hola bombón- me saluda
-Primor, ¿Cómo te va?
-Muy bien, a ti se ve que bien
-Estas en lo correcto
Se acerca a mí, se insinúa y dice
-¿Y si bajas a cenar-té?
-Con mucho gusto bajaré a cenar-té
Salió del elevador aventándome una mirada llena de lujuria, llegué yo hasta el último piso, a mi loft.
-Ya llegué Héctor Troncoso- le dije a Nacho
-¿Ya llegó Crashtor Maldonado?
-Bien ahí idiota, ven vamos a comer tengo hambre
Salió de la habitación, llevamos nuestros platos a la sala, sacó dos Coronas del refrigerador y nos pusimos a cenar.
-¿Noche de películas?- preguntó
-No, Jullie me invitó un té
-Desgraciado y con ese descaro comerás ahorita, yo que tú me guardaba el apetito y me la comía entera
-Siempre me la como así
-Y todavía me lo recalcas, insecto. Yo quiero una vecina así
-Yo no tengo la culpa de ser el guapo del edificio