El Primera de muchos

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Capítulo 4

Hasta ese momento, Sakura sólo había pensado en su ira y en la pesadilla que suponía, la insoportable indignidad a la que estaba siendo sometida. No había pensado que su primera experiencia sexual le causaría dolor físico.

Sus músculos se tensaron y deseó gritar que le estaba haciendo daño y suplicarle que parase. Que diera tiempo a su cuerpo a acostumbrarse a la crudeza de la penetración. Pero ni hizo ni dijo nada para no darle la satisfacción de saber que podía afectarla, ya fuera con placer o dolor.

Él hizo una pausa y susurró su nombre con voz ronca, casi interrogante. Como no hubo respuesta, dio un segundo empujón, penetrándola del todo.

Sakura se quedó rígida y apretó los puños, repitiéndose que acabaría pronto, pronto, pronto...

Se mordió el labio inferior y vació su mente de pensamientos y emociones. Sasuke Uchiha se movía lenta y rítmicamente, poseyéndola con una exquisita precisión sensual que era casi insultante.

Aunque tenía los ojos cerrados, sabía que él la observaba, esperando una reacción. Procuró mantener su rostro impávido, como una máscara. Sin embargo, pronto descubrió que, a pesar del leve dolor que aún sentía, no era del todo inmune a las sensaciones que provocaba el movimiento de su cuerpo dentro de ella.

Había contado con tener que luchar contra él, pero no contra sí misma. Sintió una mezcla de pánico y vergüenza. Tenía que ser fuerte, no podía permitirse esa debilidad. Pero su cuerpo actuaba en contra de su voluntad, tentándola a rendirse. Estaba a punto de hacerlo cuando él empezó a jadear e incrementó el ritmo; tras dejar escapar un grito agónico, apoyó el rostro sudoroso en su pecho.

Sakura esperó unos momentos, pero como no se movió, intentó apartarse.

-La estatua vuelve a la vida, ahora que todo ha terminado -murmuró él, tensando los brazos.

Eso era justo lo que Sakura había deseado: que terminara sin llegar a entregarse. Sin embargo, se sentía vacía y eso la mortificaba.

-Pesas mucho -se quejó con voz seca.

-Disculpa -sonó irónico-. Considéralo una inconveniencia más de tantas, Sakura mu -se quitó de encima y se tumbó boca arriba.

-¿Puedo utilizar el cuarto de baño? Me gustaría ducharme -dijo ella poco después.

-Más tarde. Antes hablaremos un poco.

-Creo que no queda nada que decir.

-Te equivocas -capturó su barbilla y la obligó a mirarlo-. Háblame de tu amante inglés.

-Es cálido, amable y decente. Justo lo contrario que tú. ¿Qué más quieres saber?

-¿Tienes orgasmos cuando te acuestas con él?

Ella se puso roja como la grana.

-Sí -apartó su mano-. Claro que sí.

-Y, antes de él, ¿cuántos hombres hubo?

-Docenas -le contestó, desafiante.

-Si hay algo que aprenderás mientras estés conmigo, Sakura, será a decirme la verdad -Sasuke Uchiha suspiró-. Hasta hace unos minutos eras virgen, no lo niegues. ¿Creías que no lo notaría?

-Yo... no lo sabía -tartamudeó ella.

-Sin embargo, no me lo dijiste. ¿Por qué ?

-Porque ya habías decidido cómo era, gracias a esa asquerosa carta. No me habrías creído, dijera lo que dijera -hizo una pausa-. Si lo hubieras sabido, ¿habría cambiado eso tus planes?

Inocente RendicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora