Ni siquiera es Lunes por la mañana.

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La escena transcurre en lo que parece ser un gran estadio relleno de gente hasta más no poder, los 24 faros de luz están iluminando justo en medio donde se concentra el centro de atención, la gente no para de gritar como si apoyaran a un equipo de futbol. En medio de todo el estadio se logra ver desde lejos a un juez, una mesa que parece estar rodeada de personas muy importantes pues todas van bien vestidas y trajeadas, aparte de esto hay otra mesa aparte justo en medio donde todas las cámaras apuntan y están esperando la orden para grabar.

Del lado norte del estadio se acerca caminando a la mesa un chico de aparente edad de 19 años, su cabello es lacio y esta peinado hacia abajo tapándole gran parte de la cara, lleva una playera negra que tiene dibujado un pacman con sangre en la boca y un pantalón de mezclilla color azul. El chico pasa a tomar asiento y sacar lo que parece ser una consola pero no se distingue con claridad.

Del lado sur se acerca otro chico de 17 años, su cabello es corto y peinado en forma de copete, trae lentes cuadrados puestos y alrededor del cuello un par de audífonos bastante grandes, trae una playera blanca que trae una leyenda que dice "Yo juego porque quiero y no porque sea una tendencia". Este chico también pone sobre la mesa una consola que no se alcanza a distinguir.

Inmediatamente después de que ambos se coloquen, del suelo surge una pantalla gigante que se conecta por medio de cables a las consolas y comienzan, entonces la pantalla pasa a mostrar un bosque lleno de árboles de todos tipos y colores, y justo en medio donde todo está plano y tranquilo hay 2 personajes parados que están exactamente vestidos como los chicos con la diferencia que uno lleva una espada y el otro dos. Inmediatamente empiezan a volar cuchillos en ambas direcciones, algunos son desviados a espadazos mientras los chichos siguen avanzando.

El chico de la espada se rodea de un aura oscura y se dispone a embestir con fuerza hacia adelante, en respuesta el chico de las espadas dobles carga hacia adelante y se dirigen a un choque que desde lejos se ve la magnitud de la fuerza. Entonces todo comienza a sacudirse y una voz débil se hace presente, susurrando cosas.

La escena presente pasa a ser una habitación completamente desordenada, las luces están apagadas y lo poco que entra es atreves de la ventana que esta entre abierta, tiene cortinas de Miku, hay una mesa sobre la cual está un computador prendido, parece tener comida sobre el teclado... son alas de pollo fritas con diferentes salsas escurriendo hacia el suelo, a su lado una cama parece tener a alguien durmiendo y no se puede distinguir mucho más, la luz aparece de repente y de golpe.

En escena entra una señora algo mayor, su edad aparenta la de una señora de 35-40 años de mediana estatura, cabello castaño y lacio. Esta comienza a mover la cama en buscar de despertar a la persona acostada en ella la cual se esconde debajo de las sabanas.

Mamá: levántate holgazán, es hora.

El chico que dormía en la cama se destapa sin ganas y se cubre la cara mientras ve a la luz, su cabello es negro y lacio, su edad es de 17 y parece estar de mal humor por lo que acaba de pasar.

Alexis: ¿qué pasa madre? ¿Acaso no vez que estaba durmiendo de una manera muy placentera? Además, es sábado y no tengo tareas.

Busca una excusa para intentar recostarse de nuevo pero sin mucho éxito, pues la señora le avienta una maleta que este toma por la fuerza mientras la señora procede a jalarlo de la oreja para que salga de la habitación. Empiezan a recorrer un pasillo largo con las paredes pintadas de blanco y un par de candelabros colgando del techo. A continuación pasan a bajar unas escaleras que se encuentran al final del pasillo, estas tienen forma de caracol y cuando lo hacen llegan a un comedor de madera que tiene dentro 4 sillas, alado esta lo que parece ser la cocina pues hay un montón de trastes amontonados en un fregadero y una estufa con varios anaqueles.

Friki schoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora