Toda su ropa chorreaba agua, todo por culpa de sus compañeros.
-¿Estas bien navegante-san?- Preguntó Robin cuando vio a Nami entrar por la puerta empapada de agua.
-¡¿Quién ha tenido la brillante idea de hacer una trampa en los naranjos?!- Preguntó la navegante de mal humor.
-¡No era una trampa!- Gritó Luffy en modo de defensa.
-¡¿A si qué has sido tú?!- Dijo Nami remangándose las mangas de su camisa blanca.
-¡Idiota!- Gritó Ussop dándole un capón a Luffy.-¡Por tú culpa nos han descubierto!
-¡¿Cómo os atrevéis a hacerle eso a una dama?!- Dijo Sanji a la vez que los pateaba.
Toda la cocina del Sunny estaba sumida en caos total, Sanji que no paraba de reprocharle a Ussop, Chopper y Luffy lo que le habían hecho a Nami, Luffy que protestaba porque Sanji no preparaba la comida, Nami armaba escándalo a la vez q intentaba librarse de los brazos de Franky, quien la sujetaba para que no matara a nadie, se podía decir que en aquel momento el mas normal de todos era Zoro, que estaba dormido en una esquina de la cocina, pero con tanto alboroto se acabó despertando.
-¡¿Qué es todo esto?!- Preguntó algo confundido al ver aquella escena.
-¡Sanji no nos quiere preparar comida!- Grito Luffy a la vez corría llorando alrededor de la mesa.
-¡Me las pagaréis!- Gritó Nami forcejeando con Franky. Después de mirarla de arriba abajo, se dio cuenta de que su camisa blanca se transparentaba y dejaba ver perfectamente su bañador negro nuevo.
Se acercó a ella a la vez que se quitaba se largo abrigo verde.
-Deberías taparte.- Dijo a la vez que le ponía su largo abrigo por encima. Después de eso salió de la cocina sin darle tiempo a Nami de reaccionar.
Nami salió rápidamente de la cocina poniéndose al chaqueta de Zoro correctamente.
-Gracias.- Dijo al ver a Zoro sentado a la sombra del árbol.- No me había dado cuenta.- Dijo con las mejillas sonrojadas de la vergüenza.
-Vah.- Dijo Zoro en modo de respuesta. La miró de reojo.- Sinceramente, mi abrigo no te favorece, pareces más fea de lo normal.- Dijo volviendo a cerrar el ojo.
-¡Ahí tienes!- Dijo Nami tirándole el abrigo encima justo antes de meterse corriendo en su habitación.
-Maldita bruja.- Dijo Zoro después de ver entrar a Nami en su habitación.- Me ha dejado la chaqueta empapada.
Pasaron unas cuantas horas hasta divisaron una isla en el horizonte.
-¡Isla!¡Isla!- Gritaba Luffy por toda la cubierta del Sunny seguido de Ussop y Chopper.
-Espadachín-san.- Dijo Robín acercándose a Zoro.-¿Sabes que le pasa a Nami-san?
-No.- Respondió a la vez q se dirigía a la cocina a por un poco de sake.
-¿Os habéis peleado otra vez?- Preguntó esta vez con más curiosidad que de costumbre, se había dado cuenta de que su amiga después de los dos años separados desconectaba siempre que peleaba con el espadachín.
-Creo que no. ¿Puedo ir ya a por mi sake o se va a prolongar más el interrogatorio?- Dijo Zoro mirando a Robin, la cual se encontraba desconcertada.
Robin mostró una de sus mejores sonrisas y se adentró en la habitación de las chicas. Lo primero que vio al entrar, fue a Nami que vagaba por toda la habitación a oscuras.
-¿Podemos hablar?- Preguntó Robin encendiendo la luz y sentándose en la cama de la navegante.
-Si. ¿Que ha pasado?¿Luffy ha decidido tener una nueva aventura en el Nuevo Mundo?- Dijo Nami con un tono de voz apagado, no tenía ganas ni de disimular que algo iba mal, en cambio, en otras ocasiones hacia todo lo posible por disimularlo.
-Nada de eso. Quiero hablar de Espadachín-san.- Nami creyó haber oído mal, ¿de Zoro? ¿Quiere hablar de Zoro?
-¡¿Qué le ha pasado a Zoro?!- Preguntó Nami dejando sus dudas a tras.
-No le ha pasado nada, puedes estar tranquila.- Dijo Robin para tranquilizarla.
-¿Entonces?- Dijo Nami aún más confundida.
-¿Qué ha pasado hoy entre vosotros? Últimamente peleáis más a menudo y cada vez que te peleas con él te deprimes, pero nunca te había visto así.- Parecía preocupada, sabía que su amiga lo estaba pasando mal y ella lo sabía, pero por mucho que Robin intentara averiguar lo que pasaba Nami se negaba a colaborar.
-Nada.- Dijo Nami apartando la vista.
-¿Tan malo ha sido?- Volvió a preguntar Robin.
-Yo...- No pudo continuar la frase, las lágrimas brotaban de sus ojos como si fueran infinitas.
-Lo siento.- Dijo Robin saliendo por la puerta y cerrándola a su paso.
Todos las estaban esperando para empezar a comer, pero las dudas y las quejas del capitán inundaron la cocina al no ver aparecer a Nami junto a Robin.
-¿Y Nami?-Preguntó Ussop al ver aparecer sola a Robin.
-Dile que venga- Dijo Luffy en un tono serio.-¡Si no viene Sanji no me deja comer!- Gritó desesperado.
-¡Más sake!- Gritó Zoro entrando por la puerta.-¿No falta alguien?- Preguntó al ver el asiento al lado de Robin vacío.- Sera cosa mía.
-¡Estúpido marimo!¡Falta mi Nami-Chwan!- Gritó Sanji colocando los platos en la mesa.-¿Entonces no va a venir a comer?- Le dijo esta vez en un tono más tierno a Robin.
-¿Y se puede saber qué le pasa ahora a esa bruja?-Preguntó Zoro sentándose en la mesa.
-Seguro que es cosa tuya.- Le dijo Franky.
-Yo no he hecho nada.- Dijo dándole un buen trago a su botella de sake.
-De momento.- Dijo Brook terminando la frase de Zoro.
-¡Voy a llevarle la comida a Nami-chwan!- Dijo Sanji gritando al salir por la puerta.
-¡Nami-swan!- Gritó Sanji frente la puerta del camarote de las chicas.-¡Te traigo la comida!- Por más cosas que dijera, no obtenía respuesta alguna del otro lado de la puerta, a si que decidió volver a la cocina con la cabeza gacha y la comida en la bandeja.
-¿Qué pasa cocinerucho?¿No te abre la bruja la puerta? Ni siquiera ella te quiere aguantar.-Se burló Zoro balanceándose en su silla.
-Seguro que si se la llevas tú vuelves con toda la comida por encima.- Dijo Sanji lanzándole una mirada fulminante al espadachín.
-¿Me estas retando?-Preguntó el peliverde levantándose de la silla en la que se encontraba.- Dame ese plato y ya verás como lo traigo vacío.
Voten y comenten.
Espero que les guste!!!
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Pelea a bordo (One Piece)
FanfictionComo definirían a la persona que los acompaña en su viaje, ¿compañero?¿amigo? En mi caso es la insoportable mano derecha de mi capitán, el maldito peliverde que se pasa la vida durmiendo o perdido. Pero ¿quién diría que le acabaría cogiendo cariño?