Se acercó a la puerta y llamó, nadie respondía, asique después de unos cuantos intentos en vano, entró en la habitación. Estaba todo oscuro, no se veía nada, Zoro dejó la bandeja en el suelo a la puerta de la habitación y se dirigió a la mesilla de la cama de Nami para encender una de las lamparillas que había en aquella habitación. Cuando encendió la luz vio a la pelirroja acurrucada en un rincón intentando controlar las lágrimas.
-N-Nami ¿Estás bien?- Preguntó sentándose enfrente de ella.
-Déjame.- Dijo sin mirarle.- No quiero estar cerca de un tipo como tú.
-¿Ahora entiendes por qué eres una bruja?- Preguntó Zoro riéndose.- El camarerucho me ha pedido que te traiga la comida porque a él no le abriste.
Asique solo era por eso, no se había preocupado porque no fuera a comer, solo estaba ahí porque Sanji se lo había pedido.
-¿Te vas?- Dijo Nami señalándole la puerta.- No es necesario que estés aquí por obligación.
-No es una molestia, además si llevo el plato lleno el cocinero me mata.- Dijo apoyándose en la cama.
Esta vez Nami lo ignoró, tenía la vaga esperanza de que si lo ignoraba se largaría. Pero no fue así.
-No tengo hambre.- Dijo Nami tajante. Solo había un pequeño problema, que con el rato que Zoro llevaba esperando, que no había llegado a ser media hora, se había quedado dormido.
Al ver eso, Nami se levantó del rincón en el que se encontraba en busca de una manta para tapar al peliverde, quien se encontraba tirado en el suelo con la cabeza apoyada en la cama de la pelirroja.
Después de taparlo con la manta, cogió el plato que Zoro había dejado a la entrada y cerró la puerta, se sentó en la pequeña mesa que había en su habitación y probó la comida que Sanji había preparado para ella, estaba buenísima, como suele estar la comida de Sanji, pero una buena comida no le iba a quitar de la cabeza todo lo que había pasado esa misma mañana.
Decidió descansar un rato para despejarse, pero eso fue complicado, porque Luffy no paraba de dar voces junto con Chopper y Ussop, Brook no paraba de tocar su violín y tocar "el sake de Binks", Franky estaba reparando algo en una zona del barco que retumbaba en la habitación de las chicas como si lo estuviera haciendo al lado. A los únicos a los que se oía eran a Robín y a Sanji que probablemente estuvieran en la cocina.
Cuando pensó que iba a ser imposible dormirse, un silencio abrumador se apoderó del barco.
-¡Por fin!¡Ya puedo descansar!- Pensó para sus adentros, no sabía q estaba tan cansada, pero cuando cerró los ojos se quedó completamente dormida, se despertó al día siguiente con la manta que le había puesto a Zoro el día anterior, unos tenues rayos de luz entraban por la ventana, cuando se giró vio que Robin no se encontraba en su cama. Nami salió con la manta puesta sobre los hombros, habían llegado a una isla, pero no había rastro de nadie más que ella en el barco, revisó todas las habitaciones, solo le quedaba una, el "nido" de Zoro, pero no tenía muchas ganas de subir, asique decidió hacer como si no hubiera nadie en el barco.
En la cocina Sanji le había dejado el desayuno hecho, pero junto a su plato había otro. Nami ignoró el otro plato y cogió el suyo, y después de desayunar decidió ir a darse una ducha para despejarse, pero con tan buena suerte, el maldito Den Den Mushi se había puesto a sonar cuando ella estaba en la ducha, alcanzó un par de toallas y se cubrió el cuerpo con la más grande de ellas y utilizó le otra para recogerse el cabello.
Cuando ella entró en la cocina, que era donde se encontraba el Den Den Mushi, se encontró con Zoro, él cuál se sorprendió al ver entrar a Nami tapada simplemente con una toalla.
-¿No puedes contestar?- Preguntó ella molesta de que le hubiera hecho salir de la ducha.
-No. Por si no lo ves estoy desayunando.- Dijo Zoro señalando su plato.
Nami se limitó a contestar el Den Den Mushi simulando no haber escuchado nada.
-¿Si?- Preguntó Nami por el Den Den Mushi- Vale, eso aremos.- Respondió Nami tranquilamente, Zoro empezaba a ponerse nervioso, no oía claramente lo que decían, solo entendía palabras entrecortadas y sin sentido alguno, a las que Nami respondía con toda la calma del mundo. Después de eso Nami colgó el Den Den Mushi y cuando se giró, Zoro vio el miedo que se divisaba en sus ojos, solo la había visto así dos veces anteriormente, por lo tanto esta vez tenían un serio problema.
-¿Qué a pasada?- Preguntó acercándose a ella para sostenerla si era necesario, tenía la sensación que no iba a aguantar en pie por mucho tiempo.
-D-Dice que está aquí.- Dijo con la voz temblorosa.-V-Viene por nosotros.- Sus piernas empezaban a fallarle y las fuerzas le escaseaban.
-¿Estás bien?- Preguntó Zoro cada vez más cerca de ella.- ¿Quién viene a por nosotros?
Nami no respondió y utilizo todas sus fuerzas en salir corriendo de allí y en darle una orden a Zoro.
-¡Date prisa!¡Tenemos el tiempo justo!- Dijo volviendo a entrar en el baño.
Después de la ducha se recogió el cabello en una trenza y se puso un pantalón ancho de un tono verdoso, un bikini con estampado de militar y unos botines marrones
Subió a la cubierta y gritó enérgicamente delante de Zoro.
-¡Esto es la guerra!- Dijo temblorosa, definitivamente, ya no aguantaba más, unos brazos la sujetaron justo en el mismo momento en el que se desplomaba.
-¿Me puedes decir de que va esto?¿Guerra?¿Qué guerra?¿Quién viene a por nosotros?- Preguntó Zoro sosteniendo a Nami en brazos.
Espero que les guste.
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Pelea a bordo (One Piece)
FanfictionComo definirían a la persona que los acompaña en su viaje, ¿compañero?¿amigo? En mi caso es la insoportable mano derecha de mi capitán, el maldito peliverde que se pasa la vida durmiendo o perdido. Pero ¿quién diría que le acabaría cogiendo cariño?