Fue una mañana bastante tranquila en el sunny.
-Buenos días.- Dijo el peliverde saludando a la pelirroja alborotándole un poco el cabello, pero esta no protestó cosa que se le hizo raro a todos y cada uno de sus amigos, que se disponían a entran a la cocina después de ellos.
-Hola.- Dijo la pelirroja sin levantar la cabeza para mirarle a los ojos.
Ambos entraron a la cocina para desayunar y se sentaron en sus sitios, seguidos de sus compañeros. Nadie preguntó nada sobre lo que había ocurrido momentos atrás.
-¿Cuándo volvisteis anoche? No os oí llegar.- Dijo Ussop sentándose en su sitio.
-Pues...-Empezó a hablar Nami, pero no sabía como continuar la frases y miró a Zoro a modo de súplica para que le ayudara.
-Llegamos un poco tarde. Tuve ir a buscarla porque se perdió.- Dijo Zoro sacando a su amiga del aprieto, bueno, por lo menos intentándolo.
-¿Yo?¿Qué me perdí yo?Creo que te has equivocado, el que se perdió fuiste tú.- Dijo Nami dejando su zumo de naranja en la mesa.
-No, no, no. La que tiene mal sentido de la orientación eres tú, no yo.-Dijo el Zoro mirando a Nami.
-Pasando del tema.¿Cómo es qué os lleváis tan bien ahora?- Preguntó el capitán con un trozo de carne en la boca.
-¿Nosotros?¿Bien?- Preguntó Nami con una risa falsa.-Ni la peor de la pesadillas me llevo yo con este estúpido.
-Yo con esta bruja no quiero tener nada que ver.- Dijo en tono similar al que Nami había usado anteriormente.
Nadie dijo nada más del tema a lo largo del desayuno. Cuando terminaron todos se fueron a sus respectivas tareas menos Nami y Zoro que se quedaron a limpiar todo lo que había usado durante el desayuno.
-¿Nada que ver conmigo?- Preguntó Nami un poco seria, pero Zoro notó una pizca de diversión en su voz.
-Lo dice la que no se quiere llevar conmigo.- Dijo Zoro salpicándola con un poco de agua que salía del grifo.
-Eres estúpido.-Dijo Nami haciendo lo mismo que le había echo su ¿novio?¿amigo? no tenía muy claro que eran.
-Ya lo dijiste antes.- Dijo Zoro secándose las manos en uno de los trapos que había encima de la encimera.- Pero soy tú estúpido.- Dijo abrazándola por la espalda.
-¿Eso quiere decir que...?- Nami no pudo terminar la frase porque Zoro la calló con un breve beso.
-Si...Quiero decir...Si tú quieres.-Dijo soltando con una mano a Nami y rascándose la nuca.
-¡Siiiiii!- Gritó Nami volteándose a la velocidad del rayo y besando al sorprendido peliverde, como consecuencia de eso el plato que Nami sostenía en las manos cayó al suelo y se hizo mil pedazos.
Todos los tripulantes que no estaban presenciando la escena se pensaron que sus compañeros habían empezado a tirarse la vajilla, pero cuando llegaron a la cocina solo se encontraron con el peliverde fregando y con la pelirroja recogiendo el plato que había roto antes.
-Ah sido culpa mía.- Dijo sonriéndole a todos sus amigos.- Me resbalé con unas gotas de agua que había en el suelo y me caí, y el plato cayó conmigo.
-Ahhh.- Articularon todos sus amigos al unisono.Uno a uno se iban de la cocina al igual que habían entrado.
-Por los pelos.- Dijo la pelirroja quitándose el sudor de la frente.
-¿Te parece si repetimos la cita de ayer?- Preguntó esperanzado el peliverde.-¡Pero bien! Claro.
-¿Sin camareras acosadoras?-Preguntó Nami.
-Si, sin camareras acosadoras.- Dijo Zoro ayudando a su novia a levantarse.
-Entonces vale.¿Esta noche a las diez?- Preguntó la pelirroja incorporandose, el peliverde asintió y una sonrisa se formó en los labios de su novia.-Voy a preprararme.-Dijo en un alegre tono cuando salía de la cocina.
Zoro no dijo ni una sola palabra más, tenía que pensar como conseguir una cita mejor que la de ayer, y eso para él era demasiado complicado.
-Ir a un bar...No. Ir a dar una vuelta... Es demasiado aburrido. Enseñarle a manejar las katanas... Demasiado peligroso.
¡¿Es que no hay algo sencillo para preparar una cita?!-Exclamó el peliverde desde su amaca, llevaba encerrado en la habitación de los chicos planeando su cita con Nami desde la hora de la comida.-¿Cita?¿Qué cita?- Preguntó el pequeño reno entrando en la habitación.
-Nada.Haz como si no hubieses escuchado nada.
-¿Estas bien? Actúas raro desde esta mañana. ¿No tendrás fiebre?-Preguntó insistente el reno, pero tras recibir una mirada fulminante por parte de su amigo se marchó de la habitación dejando a Zoro sumido otra vez en sus pensamientos.
En el cuarto de las chicas...
-¿Qué me pongo?- Se Preguntó la pelirroja rebuscando en su armario, acabó decidiéndose por una falda negra junto con una camiseta granate de encaje y unas sandalias negras.
En la cubierta del barco...
"Espero que le guste mi idea" Pensó Zoro.
-¿A donde vamos?- Preguntó la pelirroja, que se encontraba con los ojos vendados por la banda de tela negra de Zoro.
-Es una sorpresa.- Dijo el peliverde guiando a su novia por la arena.
-¿Falta mucho para llegar?- Volvió a preguntar la pelirroja.
-No. Ya hemos llegado.- Dijo el peliverde parándose en seco y quitándole la venda de los ojos a su novia.
-¡Me encanta!- Exclamó la pelirroja al ver una pequeña cabaña rodeada por unas cuantas velas.- Es precioso, Zoro.- Dijo girándose para ver a su novio.
-Gracias.-Dijo Zoro con una gran sonrisa.- He cogido un poco de comida de la despensa del camerucho, y sale, claramente.
-¿Como se te ha ocurrido?-Preguntó la pelirroja entrando en la cabaña.
-Ni yo mismo lo sé, la otra opción es volver al bar de ayer.
-Me gusta mucho más esta opción.-Dijo en un tono divertido.
-A mi también.- Dijo el peliverde entrando a la cabaña detrás de su novia.
Al cabo de unas horas...
-¿Desde cuando te gusto?- Preguntó el peliverde.
-Pues... No sé, desde hace mucho.-Respondió la pelirroja dejando su quinto vaso vacío en la mesa.-¿Y yo a ti?
-Pues...Desde poco antes de separarnos hace dos años.-Dijo el peliverde rellenándole el vaso a su novia.
Perdón por tardar tanto en subirlo, pero la semana pasada estuve de viaje y no pude subirlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/59894587-288-k86156.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Pelea a bordo (One Piece)
ФанфикComo definirían a la persona que los acompaña en su viaje, ¿compañero?¿amigo? En mi caso es la insoportable mano derecha de mi capitán, el maldito peliverde que se pasa la vida durmiendo o perdido. Pero ¿quién diría que le acabaría cogiendo cariño?