Los rayos de sol atravesaban las cortinas de la pequeña casa, donde Zoro y Nami se encontraban, tumbados en la pequeña cama, abrazados bajo las sábanas.
-Zoro.- Dijo Nami tambaleando suavemente a su novio.-Ya es hora de volver.
-Descansemos un poquito mas.-Respondió el peliverde tapándose la cara con las sábanas.
-Ya es muy tarde, hay que volver o empezaran a hacer preguntas.- Dijo Nami poniéndose de pie para buscar su camiseta de encaje y su falda con la vista.
-Pero yo quiero dormir.- Protestó él peliverde sin apartarse las sábanas de la cara.
-Ya has dormido suficiente.-Dijo la pelirroja andando hacia una esquina de la pequeña casa donde había divisado su falda.-¿Sabes donde está mi camiseta de encaje?-el peliverde negó con la cabeza.-¡Lo encontré!-Dijo la pelirroja saltando por encima de él para llegar al paradero de su camiseta.
La pelirroja decidió sentarse a esperar a que su novio se levantara, pero no fue así, tuvo que ir ella y quitarle las mantas de encima, a lo que el peliverde respondió con un gruñido.
-Eres mala gente.-Murmuró Zoro mientras se incorporaba.
-Si,si, lo que tú digas, ahora venga, arriba.-Dijo Nami abriendo la puerta de golpe.-Yo voy yendo, a la hora de la comida en el barco, no se te olvide.- Dijo antes de desaparecer por la puerta.
Una pequeña sonrisa se dibujo en las comisuras de los labios del joven, "Todavía, no me puedo creer que aceptara ser mi novia, después de todo siempre dio la sensación de que nos odiábamos." pensó para sus adentros él peliverde.
Unos minutos después en el barco...
-¡Nami-swan!¡Has vuelto!- Grito el rubio cuando vio aparecer a su amada diosa pelirroja entrar en la cocina.
-¡Nami!¡Zoro se ha perdido otra vez!- Exclamó el capitán al ver a su navegante de vuelta en el barco, la pelirroja notó como una sonrisa se le formaba en los labios tras oír él nombre de su novio.
-Ya aparecerá.-Respondió secamente dirigiéndose a su habitación.
-¿Donde has estado?- preguntó la morena cuando su amiga entró en la habitación.
- Es una larga historia.-respondió Nami tirándose sobre la cama.
-No te preocupes, tenemos tiempo de sobra.- dijo Robín sentándose en la cama de la pelirroja.
-Pues...-Dijo la pelirroja sin saber muy bien por donde empezar.- Todo se remonta al día en que decidí unirme a la tripulación...
-Vale, tienes razón, no tenemos tanto tiempo.- dijo la morena riéndose.
-Vale, entonces todo se remonta a...- dijo la navegante pensativa- no se a cuando se remonta.- dijo con una sonrisa nerviosa, su amiga puso los ojos en blanco antes de reírse de nuevo.
-¿Y si haces un resumen rápido?- preguntó la morena.
-Vale, lo intentaré.- Dijo la pelirroja entes de soltar un largo suspiro.- Cuando conocí a Zoro pensé que era la persona más dormilona, estúpida e insoportable del mundo, pero nunca pensé que unos meses después, cuando fue a buscarme a Arlong Park, me sentiría atraída hacia él, en un principio pensé que solo era interés, pero al poco tiempo me di cuenta de que no era así, a veces lo observaba entrenar mientras él pensaba que yo estaba tomando el sol, también había que admitir que a veces seguía queriendo matarlo, es más, eso sigue presente, y estos dos años que hemos estado separados no ha habido día en que no intentará mejorar mis habilidades para poder llamar su atención, aun que solo fuera gracias al combate, pero parece ser que ya había llamado su atención antes de separarnos, así que, tanto esfuerzo se puede decir que ha sido innecesario, y después de todo esto llegamos a la noche de ayer, la cual pasamos juntos, y hemos acabado siendo novios.
Un silencio incómodo inundó la habitación.
-Espera que recapitule, ¿acabas de decir que tú y espadachín-san estáis saliendo?-la pelirroja asintió con la cabeza esperando la reacción de su amiga.- En ese caso...-El silencio volvió a la habitación.
-¿¡En ese caso qué!?-Exclamó la pelirroja un poco asustada.
-Ah,no,nada, que Franky me debe 50 beries.- dijo levantándose de la cama.-Voy a pedírselos.-Dijo la morena antes de salir por la puerta.
-Bonita historia, una pena que yo no la tenga pensada.-Dijo Zoro apoyado en él marco de la puerta. Nami sonrió al ver a su novio, y este le devolvió la sonrisa, una sonrisa cálida y amble, nada de su típica sonrisa de superioridad.
-Me vale con que la hayas vivido.- dijo la pelirroja sin levantarse de la cama.
Perdón por tardar tanto en subir este capitulo, estaba escribiendo otra historia para un concurso, de One Piece, como no, y a eso sumarle los exámenes y el instituto.
Espero que os guste😘😘😘😘
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Pelea a bordo (One Piece)
FanfictionComo definirían a la persona que los acompaña en su viaje, ¿compañero?¿amigo? En mi caso es la insoportable mano derecha de mi capitán, el maldito peliverde que se pasa la vida durmiendo o perdido. Pero ¿quién diría que le acabaría cogiendo cariño?