Juguemos un poco (RiLen) *RESUBIENDO*

Capitulo 9

· Menciona lo prohibido frente a él y tal vez, te den un lindo beso ·

El sábado llego demasiado rápido, el semestre ya había terminado y toda la escuela estaba cansada de los proyectos finales y presentaciones tontas.

Por ejemplo, el viernes había tenido que presentar una absurda maqueta de la escuela para la clase de física, no sé para qué era, pero tenia que entregar ese trabajo. Había trabajado con Miku y todo había salido bien, hasta que un chico de primer semestre tropezó con nuestro trabajo y derramo café encima de nuestro "auditorio".

Pero eso había sido solo una parte de nuestro estrés, pues la fiesta de mi amiga era el día de hoy y había prometido ir sin falta antes de ir con mi abuela, y eso ameritaba tener maletas listas, y tener que levantarme temprano para el baile de Rin y su amigo Gumo.

Eran las 10 de la mañana y el sol de invierno ni siquiera lograba que entrará en calor aunque iluminara todo el lugar. Estoy sentado en una de las bancas en la entrada del auditorio mientras miro a padres y madres entrar con flores y uno que otro globo de helio al lugar. La imagen de ver a dos pequeños tomarse de las manos y caminar a unos pasos adelante de sus padres me pone algo melancólico y sin querer, sonrío con un poco de tristeza en su dirección.

Dios, Len — la voz de mi madre me saca de esa burbuja y hace que la mire curioso — ¿acaso no dormiste? Tienes unas ojeras horribles...

Lo siento — le sonrío cansado mientras se sienta a lado mío con un café en sus manos —he estado estresado...

Lo sé — me sonríe un poco y me ofrece de su café — toma, espero te sirva de algo.

Gracias — tomo el vaso y le doy un buen trago cuando la voz de mi nana nos sorprende a mi madre y a mí.

¿Rin ya entro? — Luka nos sonríe entusiasmada, cosa que nos sorprende.

Yo tenía más aspecto de zombie que ella.

El cabello rosado de Luka llega a su cara por culpa del viento y eso provoca que las sonrisa que tiene se vaya para mostrarnos una mueca.

Tonto cabello... — escucho que murmura volviendo a peinarse.

Sí, Rin ya entro — la castaña se pone de pie y toma su café de mis manos — nos reservo unos asientos, vamos...

Mamá y Luka comienzan a caminar y entran al auditorio una a lado de la otra, yo voy varios pasos atrás de ellas, por lo que veo como la sonrisa de Luka cambia de un momento a otro, poniéndose seria y mirando atenta a mi madre. No logro escuchar lo que dicen cuando entramos por las voces de todos los padres que ocultan las suyas, por lo que, sin éxito logro saber si mi madre estará bien estas vacaciones navideñas.

Esta ultima semana habíamos visitado a la psicóloga, más por Rin que por mi, y mamá también iba, por razones que no entendía muy bien y que mi curiosidad quería saber. Y es que, a comparación a los divorcios que he visto con los padres de mis amigos o conocidos, no parecía ser normal. Aunque me alegraba que volviera a arreglarse y a usar perfume, que volviera a cocinar los domingos por la mañana y viera su serie favorita con nosotros. Volvía a ser mi madre, y eso lo apreciaba.

Pero Rin...

Ella irá contigo — Luka me mira cuando llegamos a nuestros asientos, a unas cuantas filas antes del escenario — ambos irán y no hay discusión.

Miro a los ojos verdes de Luka sin saber a que se refiere, y comienzo a abrir mi boca cuando mamá me interrumpe:

Rin y tu irán a la fiesta de Miku — asiento un poco, aun confundido — juntos, se irán y vendrán juntos.