Capitulo 10

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Prometí ya no hacer avisos, pero creo que lo amerita. He vuelto (creo) a esta historia, han sido meses difíciles en todo aspecto, pero he estado avanzando y corregido demasiado, así que pronto se acabará la historia, lo prometo. Gracias a las personas que votan y comentan, en verdad que me llenan de alegría leerlas y pensar que todavía esperan más, espero que haya muchas más personas a partir de ahora (compartan la historia aunque no actualice seguido jhe)

Gracias por su paciencia, disfruten el capitulo.

· Prometo siempre ser mejor que ayer. Lo prometo, amor ·

Trato de que mis ojos vean a travez de la ventana del salón para buscar disimuladamente a Rin, quien había mencionado antes de salir al receso que iría por dulces de cacahuate, pero que curiosamente ya había tardado más de diez minutos.

¡Kagamine Len! — la voz de la maestra Mikoto me sorprende y hace que salte en la misma silla que uso para ver a travez de la ventana.

La señora pelirroja se acerca a mi y me baja de la silla, y cuando llego al piso, no se detiene ni un segundo para ir a la oficina del director.

¿Acaso quieres caerte? — dice en tono severo mientras salimos del salón y me toma de la muñeca de mi brazo izquierdo —¡puede pasarte algo, Kagamine!

Suspiro cuando la miro un momento y desvío la mirada para seguir buscando a mi hermana, cosa que sucede rápido cuando veo a un grupo de niñas cerca de un árbol en el patio. El cabello rubio y su listón blanco hacen que la reconozca y aunque sigo avanzando con la maestra Mikoto, veo como mi hermana tiene la bolsa de dulces de cacahuate, lo que hace que me detenga en seco.

Un grito agudo de varias de mis compañeras de salón hacen que la maestra deje de arrastrarme y se detiene a unos pasos después que yo, mirando hacia la misma dirección.

Un chico de primero de secundaria pasa a lado de la bolita de niñas con la que esta mi hermana, y tanto la maestra como yo vemos cómo el chico le da una flor a Rin, quien vemos que se vuelve roja y le sonríe al chico.

¡Shion! — el grito de la maestra hace que vuelva a saltar sorprendido y la vuelvo a ver curioso, pues no la había escuchado gritar más de una vez.

La señora vuelve a tomarme del brazo y nos acercamos hacia el chico que le sonríe a Rin, y quien al parecer era "Shion".

Shion, usted no debería estar aquí — los ojos azules más oscuros que he visto miran a la maestra, quien parecen estar llenos de sorpresa — esta es el área de primaria, venga conmigo.

El chico mira a Rin quien parece no haberme visto hasta que la maestra toma del brazo al niño y nos arrastra a la oficina del director.

¿Len? — escucho a Rin detrás nuestro y muchos pasos después.

Miro hacia atrás y veo como mi hermana me mira confundida y comienza a seguirme, pero las demás niñas no la dejan pasar, por lo que entramos a la oficina del director sin Rin.

Un señor con el cabello gris nos mira sorprendido cuando nos ve entrar, y la maestra vuelve a hablar regañándonos a ambos.

¿Qué hiciste? — el tal Shion me pregunta curioso, quien después me mira con los ojos abiertos — tu... tu eres...

Nada que te importe — le respondo serio y vuelvo mi atención al director y a la maestra, quien me señala y hace gestos con sus manos refiriéndose a la silla que estaba usando.

Te pareces a la niña... — vuelve a hablar y lo miro aburrido como trata de explicar — a la niña rubia...

Veo la cara de confusión que tiene y como se queda en blanco mirando el piso, cosa que me hace sonreír.

Juguemos un poco (RiLen) *RESUBIENDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora