Capitulo 3

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· El frío es incomprendido, por eso sólo lo podemos disfrutar solos ·


Mamá dijo que no querías comer — levanto mi mirada de la pantalla de la laptop y miro a Rin con una bandeja de comida en mi puerta.

Tiene una mirada de preocupación y al no darle respuesta, camina hacia mi algo dudosa, sin apartarme la mirada.

Comí demasiado mientras regresábamos del campamento — apago la laptop y me deslizo por mi cama hasta la orilla de esta, para tomar la bandeja de comida.

Cuando Rin esta frente a mi, la extiende y yo agradezco inclinando la cabeza un poco, en señal de agradecimiento.

Un trueno vuelve a escucharse fuera de la casa, y Rin da un respingo al mismo tiempo que yo sonrío por su reacción. Desde que habíamos llegado del viaje rápido que hicimos al bosque, no había parado de llover en la ciudad, por lo que fue perfecto para nosotros quedarnos en casa.

Rin junto con Luka y nuestra madre cocinaron muy entretenidas mientras que yo bajaba todas nuestras maletas con el estomago gruñendo y mi nariz deleitándose con los olores de la cocina. Por desgracia, no podía comer mucho con la presencia de Luka después de nuestra platica en la mañana.

No te enfermaste, ¿verdad? — Rin ladea un poco su cabeza con curiosidad, tratando de llamar mi atención.

La miro con atención un momento y después de unos segundos desvío la mirada hacia la bandeja de comida.

No es nada realmente importante — tomo un poco de aire y comienzo a comer la crema de la bandeja.

Eso siempre dices y terminas con el punte de la nariz rojo y con una mirada... — comenzó a decir la chica rubia en un tono dramático, haciéndome reír.

Tranquila — le digo después de mi sorbo de sopa — no es algo que me mate...

Um — un monosílabo sale de sus labios haciendo que la mire curioso.

Mirando su perfil, su mirada parece muy pensativa y lejana a mi presencia. Mis ojos siguen estancados en ella y veo como muerde su labio inferior, signo muy típico de pena en ella.

De un momento a otro, sus ojos se cruzan con los míos y al encontrar miradas sus mejillas se llenan de rojo, lo que hace que mi curiosidad que no le quite atención.

Paso algo — le digo seguro, mirándola todavía — ¿qué paso?, ¿te dijo algo Luka?

Rezo por qué no le haya dicho nada Luka de sus sospechas. Al morir Kaito, la familia Shion se volvió un tema que nadie cercano a nosotros quería tocar, pues resultaba incomodo para Rin, ella le dolía haber sido la "causa" de la muerte de su entonces novio; para nuestros padres, ver a Rin en depresión y aislada de todo contacto humano después del funeral era desgarrador, y eso lo entendía; para la familia de Kaito, escuchar a una niña que no tenia intenciones de herir a su hijo, ser la "responsable" de la muerte el mismo, era mejor que admitir que el señor Shion estaba un poco ebrio y haber conducido en ese estado con su hijo en el mismo auto.

Luka vio todo el desastre que fue de nosotros, y apoyaba a Rin con lo que podía, y eso lo agradecíamos todos. Sabia que había un temor de que Rin fingiese que estaba bien para librarse de todos nosotros, y siendo la primera persona con la que mi hermana comenzaba a hablar en ese tiempo, necesitaba confirmar que todo iba bien con todos nosotros, sobre todo con Rin.

¿Luka? — confundida, continúa — ¿tenia algo que decirme?

Am — doy otro sorbo a la crema y prosigo — no realmente, pensé que te diría algo sobre... no sé... algo de la escuela que te preocupará...

Juguemos un poco (RiLen) *RESUBIENDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora