Abrí los ojos, la ventana estaba descubierta y se podía ver algunos zombis pasar. Mire a Brad que todavía seguía dormido y los demás también, lo toque para que se despierte.
-Brad, Brad...-abre los ojos- por favor, no hagas ruido y mira esto-se estira un poco y se levanta, nos acercamos un poco a la ventana, estaba lleno de zombis. La casa entera, rodeada de zombis. Los demás se despertaron, les mostré lo que pasaba.
-tenemos que pensar que hacer, por ahora no podemos dejar que se den cuenta que estamos acá adentro-dice Joe. Paso un rato hasta que pensamos una forma de escapar, era ya la una- alguien va a tener que distraer a los zombis, pero sería tan arriesgado que podríamos perderlo-todos nos miramos, Joe saco un pedazo de papel y un lápiz- la llegada al campo de aviones es a quince minutos, pero hay una manera de llegar en cinco minutos y el atajo es en el bosque, hay una entrada secreta ya que esa base con aviones antes eran utilizados para la guerra y lo más fácil era crear una salida para escapar por si pasaba algo.
-¿Cómo conoces esa entrada? –le dice Mike.
-ya estuve aquí, conozco cada parte de este lugar –siguió dibujando- cinco minutos, si algo sale mal no vamos a llegar, somos siete personas y es muy arriesgado pero si encontramos la forma de salir directamente sin que nos sigan nos va a dar el tiempo suficiente de llegar todos a salvo.
-está bien, si no hay otra manera-dice Chester.
-tenemos que irnos antes que sea de noche-agrega Joe.
Preparamos nuestras cosas, el peor error de todos. Había cosas que con los años no funcionaban bien y paso esto, salimos rápido por donde no nos vieran tan pronto los zombis, cuando nos empezaron a seguir Chester tiro una granada que no exploto, entonces eso nos retraso muchísimo tiempo que estaban a unos centímetros para agarrarnos.
-tenemos que hacer algo, están muy cerca –dijo casi sin aire Dave. Brad me agarra de la mano, pero en un momento me soltó, lo mire sorprendida pero él se paro en frente de los zombis con la metralladora, le disparo a los arboles que empezaron a caer.
-¡BRAD! –grite. Los arboles bloquearon la vista, no sabía qué hacer entonces chester tira de mi brazo.
-Vamos-grita Chester.
-no...no...-se me caían las lagrimas.
-vamos, si nos quedamos mas no va a quedar ninguno vivo –entonces me dejo llevar, en dos segundo entramos por la puerta y fuimos en la oscura cueva hasta llegar a un granero. Salimos del granero y Joe corrió hacia una avión.
-no quiero ir-negaba con la cabeza.
-no vas a solucionar nada-me levanta y me carga en el hombro.
-por favor déjame –gritaba.
-shh.
Subimos todos al avión, Chester me había atado al asiento y el avión se preparo para despegar. No tardo mucho en subir y no me quedaba otra que ir hasta new york sin Brad.