Protegiendo a la Familia Real

Capítulo 2

Luego del raro encuentro con los príncipes en el jardín delantero, Sam y yo seguimos charlando un rato hasta que nos damos cuenta que ya es hora de cenar. Es muy fácil pasar tiempo con ella: es divertida y, a la vez, respetuosa, y hasta un poco tímida.

Nos sentamos en la cocina para comer y, cuando terminamos, ambas nos retiramos a nuestras respectivas habitaciones.

Una vez sola decido que lo mejor es llamar a la jefa para darle el informe del primer día.

—Benson.

—Jefa, aquí agente Hale. La fase de infiltración ha sido completada.

—Bien —felicita sin emoción en su voz—. Mañana tendrás tu primera misión de investigación fuera del palacio. Hace poco, nuestro cuerpo de investigación descubrió que el ID de la computadora por la cual se hacen las transferencias tanto de dinero como de material explosivo coincidía con un ID registrado como socio de un club nocturno exclusivo para socios llamado "The Night's Young", por lo que creemos que este ID puede ser el del causante de los ataques —se toma una pausa—. Te harás pasar por una stripper de dicho club. Debes entrar en su computadora central y copiar la lista de socios en un pendrive.

»Te enviaré el nombre de la persona por la que te harás pasar en la mañana. Adiós —se despide y cuelga sin que tenga tiempo para responder. Típico de ella.

***

A las ocho y media de la mañana del día siguiente me despierto gracias al melodioso sonido del despertador. Me levanto de la cama y me dirijo al baño para tomar una ducha.

Una vez que vuelvo a estar seca me coloco la ropa interior y el uniforme de criada. Tomo mi Glock 23 y la guardo en el pequeño cinturón con un porta-pistolas que está en mi muslo derecho para que quede tapado con la falda negra del uniforme de criada. Saco dos cuchillos del fondo del armario y los escondo en mis medias. Me miro al espejo para asegurarme que no se noten ninguna de mis armas y salgo de la habitación con dirección a la cocina.

Una vez allí, busco con la mirada a Rose y la encuentro platicando amenamente con un hombre de su edad vestido de cocinero. Me acerco a ellos y toco suavemente el hombro de Rose, ella se gira y, cuando me ve, me sonríe.

—Stacy, te presento a mi esposo, Gardel, él es el jefe de los cocineros —lo señala y Gardel me saluda con la mano. Rose mira a su alrededor y luego grita—: ¡atención! —toda las personas dejan de hacer lo que sea que estuvieran haciendo y la miran—. Les presento a su nueva compañera, Stacy Hale.

Todos me observan detenidamente, analizándome... No dejo que eso me intimide o me asuste. Es una de las reglas de los agentes: cabeza en alto y mirada confiada, si dejas que te intimiden, sabrán que pueden vencerte. Observo a cada uno de ellos de punta a punta, grabándome los rostros, quién sabe, quizá alguno puede ser el delincuente. Siguen mirándome.

—¡Muy bien, todos, fue suficiente! ¡Dejen de intentar asustar a la pobre niña y vuelvan a trabajar! —Rose se acerca a mí—. No te preocupes, Stacy. Les gusta asustar a los nuevos... es como una tradición, aunque al parecer no lo lograron —sonríe.

—Eso no le quita lo incómodo —murmuro para que ella no me escuche.

—¿Qué? —Pregunta y, al ver que no respondo, le resta importancia y continúa—. Sígueme, te llevaré con tu nueva jefa —la miro interrogante mientras me conduce por pasillos interminables—. La princesa Sophie ha convencido a la reina Léa de que seas su dama de compañía, ya no es necesario que te vistas como criada —abro mis ojos desmesuradamente y veo como Rose ríe—. Yo también me sorprendí con la noticia, aunque lo más sorprendente es que la reina aceptara...