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Y en ese instante desapareció de mi vista, en un chasquido. No lo podía creer. Quedé petrificada. Me despertó del pequeño shock el sonido de las sirenas de los refuerzos que había pedido hacía pocos minutos atrás. ¿Cómo desapareció el sujeto? Estaba acompañado por una mujer, pero a ninguno de los dos logré divisar por la poca iluminación del callejón

-¡Maldición!_ dije en voz alta pateando un bote de basura que había a un costado. Fui hasta el cuerpo. Tomé sus signos vitales. Aún vivía

-¡SUELTAME! Su-eltame..._dijo la chica de repente. Cosa que me espantó por completo. No esperaba aquello

-Tranquila. Soy la Agente Cox del FBI, ya vienen por ayuda

-El de-mo-nio... está cerca... ¡Sáqueme de aquí por favor!_ miré su cuello, estaba desgarrado

-¿Quién te hizo esto?

-Un demo-nio_ dijo con dificultad_ Se desplomó. Tomé su pulso de nuevo. Sólo se había desmayado. ¿Un demonio? Esto respaldaba mis locas teorías de vampiros que había tenido desde hace meses atrás

-¡Marie! ¿Estás bien?_ Nathan y Justin llegaron a paso apresurado hasta mí y el cuerpo de la chica

-Sí, lo estoy

-¿Que sucedió?

-La chica fue atacada por un hombre y una mujer. Huyeron. No los pude detener. Tampoco pude verles bien el rostro, todo está tan oscuro_ dije señalando el lugar. Los paramédicos atendieron a la chica y se la llevaron al hospital

-Voy a ver si hubo testigos_ dijo Justin. Mi compañero. Un chico de 27 años de descendencia coreana

-Tranquila, deben haber dejado algún tipo de rastro

-No lo entiendo. El sujeto estaba por entregarse y de pronto desapareció

-¿Desapareció?_ me preguntó Nathan

-Sí. Se esfumó ante mis ojos_ puso los ojos en blanco

-Más vale que no sea otra de tus ideas incongruentes, Marie. No puedes presentarte con esa excusa ante James_ lo miré suplicante_ No me mires así, sabes que lo odio

-Sabes que no estoy inventando nada, Nathan. Nick tiene que creerme

-Tu falta de pruebas hacen que sea difícil creerte_ ¿pruebas? Pruebas era lo que había estado buscando desde hacía meses. No tenía ninguna y evidentemente nadie me creía. Terminamos de recoger la evidencia de la escena del crimen en dos horas que estuvimos allí. Estaba agotada, había sido una semana extenuante

-¿Conseguiste algo?_ le pregunté ansiosa a Justin

-No, nada. Una de las anfitrionas del Webster Hall vio saliendo a la chica con otro sujeto de piel oscura, cabeza rapada. Fue lo que pudo ver a la distancia_ la descripción que me daba Justin no concordaba en absoluto con lo que pude ver del sujeto que estaba junto a la chica. El que vi sin duda era blanco y tenía cabello. Fruncí el ceño, me dolí un infierno la cabeza. Tenía jaqueca_ nadie escuchó gritos ni golpes_ golpee ligeramente el techo del auto de Nathan y me llevé las manos a la cabeza

-Nada tiene sentido_ dije jadeando, de mal humor

-Creo que debo llevarte a casa a descansar, Marie_ me dijo Nathan frotando mis hombros. Lo vi mal encarada_ sabes que ya es suficiente

-Si Marie, veré que puedo calzar de todo esto y te estoy informando_ se ofreció amablemente Justin

-Está bien_ dije abriendo la puerta del copiloto del auto de Nathan cerrándola de mala gana

HunterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora