Capítulo 21. El nido

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Desperté con mucho calor, estaba sudando, era algo completamente atípico en Nueva York en pleno otoño

<<Está pasando...>>

Encendí el televisor, las noticias reseñaban el repentino calor abrumador, en varios países de Centro América y Sudamérica había múltiples incendios forestales. Pasaron los días y el calor se hacía menos soportable, no había una explicación lógica a lo que estaba sucediendo, lo estudiamos en clase, la NASA estaba entregada a dicha investigación, sólo pudieron concluir hasta el momento, que el sol había aumentado su radiación sin predicción alguna, la deteriorada capa de ozono y los pocos arboles existentes en el planeta no eran suficiente para mermar el fenómeno. Para impresionar un poco en clase, me mofé del hecho que duraría alrededor de un mes, inventando investigaciones falsas, poca credibilidad tenia, claro está.

Nuestros vampiros habían estado refugiados en casa de Nina, sin poder salir, Adam por terquedad recibió una fuerte quemada en su antebrazo derecho, aun no le sana. Los humanos habíamos tomado la prevención común de usar filtro solar, tomar mucha agua y no exponernos directamente al sol, estábamos al borde del caos, la gente comenzaba a desesperarse por el calor, la temperatura actual de Nueva York era de 48ºC. En la noche habían aumentado considerablemente las muertes de humanos a causa de los vampiros, debido a su cautiverio, cada noche salían a casar humanos y así aumentar su fuerza y posiblemente basándose en la teoría de mayor sangre fresca en tu sistema, mayor será tu tolerancia al sol, teoría de la que ya habíamos sido advertidos que fallaría. Por esto habíamos tenido bastante trabajo que hacer durante las noches, habíamos cazado alrededor de 30 vampiros, ninguna información se les había podido sacar, hasta que un día decidimos seguirlos, dejar que atacaran, Adam sugirió infiltrarse junto a su hermano, después de largos minutos de discusión por esto, al final ganó la propuesta por votación.

Mientras esperábamos en casa de Nina la señal de los hermanos Vangarret, Adriana parecía pasarla realmente mal, le ofrecí una cerveza

-La espera suele ser amarga, eh?_ me senté a su lado

-Gracias, Simon_ me dijo algo incomoda

-No te incomodes, te recuerdo, éramos amigos_ me tomé la mano y le brindé una sonrisa

-Cómo puedes recordar?

-Jesucristo me devolvió los recuerdos de mi otra vida, al menos una parte de ellos

-No sabes cuánto me alegra volver a verte_ me devolvió la sonrisa

-Por qué tan nerviosa?

-Pensé que lo recordabas... Sam y yo decidimos irnos lejos de todo esto, porque por culpa de esto perdí a mis dos hermanos, el dolor mató a mis padres, sólo tengo a Sam, e irónicamente estamos de nuevo metidos en toda esta locura del bien y el mal, ángeles, demonios, vampiros, en fin...

-Sam va a estar bien

-Eso espero_ vibró mi celular. Era Adam enviándome por mensajes mapas de GPS de su ubicación actual. Ya era hora, debíamos partir a Filadelfia. Fue un viaje largo y tedioso.

Llegamos a una especie de vecindario, bastante pequeño, con vigilancia, espiamos desde el pequeño bosque de las afueras

-Sólo hay cuatro hombres en la entrada_ dijo Marie corriendo hacia nosotros_ Justin y yo podemos ir al frente como oficiales, con alguna excusa, mientras ustedes se infiltran por los muros

-Marie es muy riesgoso_ me aventuré a decirle_ yo voy con ustedes

-No Simon. Ellos tienen una ventaja, no los conocen, el plan de Marie tiene lógica, si los demonios ven cualquiera de nuestros rostros, nos reconocerán_ dijo el Doctor Jobs

-Bien, se hará así entonces_ Marie sonrió dejando ver que disfrutaba de cierta manera lo que estaba por suceder_ vamos compañero_ le dijo a Justin, este me miró inexpresivo.

Marie y Justin condujeron hasta la entrada del vecindario, dos de los hombres se acercaron al auto, los otros dos mantenían la guardia en algo

-VAMOS!_ dijo Vanessa en voz baja, nos distribuimos a lo largo del cercado y los saltamos aprovechando el descuido de los vigilantes. Matamos a varios vampiros y demonios de forma silenciosa sin esperar nuestro ataque

-Suficiente de esto_ dijo una voz masculina detrás de mí, al voltear un rifle me apuntaba, voltee hacia la calle principal, un vampiro traía tomada del cabello a Nina

-Déjala en paz, déjenla ir

-Suelta tu arma o ella muere y tú también_ obedecí, solté lentamente el arma_ camina con las manos a la vista_ me empujó con la punta del arma, dolió. Nina se espantó al verme, hizo un mal movimiento y el vampiro la halo nuevamente por el cabello atrayendo su cuello hacia su boca

-NO LE HAGAS DAÑO!_ le grité y traté de correr hacia ella

-Oh no querido cazador, no vas a ningún lado_ me golpeó con el arma por la columna, cayendo al suelo, luego me abofeteó con la misma

-SIMON!_ Nina trató de correr hacia mí, el vampiro la halo nuevamente, la tiró al suelo y la pateó salvajemente

-Por favor... te lo suplico, déjenla ir..._ dije escupiendo sangre. Nina lloraba del dolor, tocia con fuerza

-Los que están en la entrada vienen contigo?_ <<Mierda! Marie!>>_ Responde! O ella paga. No dije ni una palabra, no podía pensar con claridad, le disparó en un brazo a Nina. Pronto se oyeron disparos desde la entrada, no estaba lejos de nosotros. Marie llegó corriendo hacia nosotros disparando a todo aquel que le ponía en el camino, todo se revolvió, el demonio con el arma me apuntó, Nina apareció de la nada y se atravesó, la bala le dio en el abdomen, la atajé con torpeza antes que cayera al suelo

-Nina!? NINA!_ me señaló a sus espaldas. Saqué un arma pequeña que llevaba en la cintura y le disparé a un vampiro que se aproximaba a nosotros. Nuestra gente peleaba ferozmente. El Doctor Jobs llegó corriendo hacia nosotros

-Que le sucedió?_ nunca había visto esa expresión tan preocupada en su rostro, yo sentía un miedo descomunal, Nina lucía realmente mal, sangraba sin parar por el brazo, el abdomen y la boca_ SIMON! SIMON! SACALA DE AQUÍ!_ me ordenó Howard, no demoré en obedecerlo.

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HunterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora