11 - Un demonio anda suelto...

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DIPPER POV:

Después de la larga cena que tuvimos, nos metimos en mi cama a dormir, nada fuera de lo normal. Dejé mi gorra en la mesita de noche y apagé la luz. Ella ya se había dormido automaticamente al yo apargar la lámpara:

- « Seguramente estaba muy cansada... » - pensé

Me quedé mirando al techo durante diez minutos, hasta que Pacifica se giró y me abrazó y eso hizo que me durmiera, poco a poco, apoyado en su lado.

10:03 a.m.

Abrí los ojos y pude ver que estaba abrazando a Pacifica como nunca antes lo había hecho. Me veía un poco incómodo en esa situación, así que le di la espada. Pasados cinco minutos, decidí levantarme y a Pacifica también:

- Venga, Princesita, es hora de despertarse - le dije sacudiéndo su hombro de un lado a otro.

- Cinco minutos más... - murmuró

- ¡Oh no! ¡Ha caído en un sueño eterno, mi dulce Princesita! ¡No se preocupe! ¡Su Príncipe la salvará! - dije con un tono elgante y la saqué de la cama en brazos y corrí con ella hasta la cocina.

Pacifica se despertó un poco sobresaltada pero se lo tomó a bien:

- ¡Jajajajaja! ¡Gracias por salvárme, mi querido Príncipe! - me dijo cuando yo la ponía en una silla para desayunar.

Acto seguido, se acercó a mi y me dió un beso en la mejilla. Yo me sorojé un poco y ella me sonrió.

Desayunamos un poco y después fuimos otra vez al ático, como el día anterior, donde siempre la habitación estaba iluminada por un rojo sangre y comenzamos a hablar. A partir de entonces, se convitió en hábito; todas las tardes nos sentábamos sobre la misma hora en el banco que hay pegado al la ventana de azulejos rojos, y empezábamos a charlar y de ver en cuando le enseñaba mi diario...hasta que llegó aquel día...:

- ...entonces yo le dije: ¡Por favor, qué hipster eres, vete a un Starbucks! - yo le conté.

Nos partimos el culo.
Pero de repente, empezé a sentir me un poco mareado, me empezaron a doler los ojos y el corazón; era un dolor infernal, cosa que me sonaba un poco sospechosa...:

- Pacifica... coge mi diario y vete... - le dije dándole una orden.

- ¿Perdona? - me respodió

Me levanté del asiento con una de mis manos en la cabeza y la otra en el pecho:

- No me encuentro bien, por favor, corre con el diario y escóndelo lejos de aquí, antes de que "yo" lo vea...

- Pero...

-¡HALZO! - la grité lleno de rabia - NO ES UNA ORDEN ES UNA AFIRMACIÓN

Entonces corrí escaleras abajo y decidí escoderlo en la habitación de Dipper y Mabel, debajo de una de las camas...

Volví a subir las escaleras rápidamente para ver si Dipper se había recuperado, pero fue a peor. Estaba tumbado en el suelo, justo dónde daba la sombra de la ventana con un triángulo. Corrí hacia él y pude observar que no tenía pulso. Le intenté hacer el boca boca y nada... no reaccionaba... En estado de shock y con lágrimas en los ojos, fui a ver si había alguien en la cabaña. Bajé las escaleras la más rápido que pude y rebusque por todos lados... nada... la casa estaba desierta... solo estábamos nosotros solos. Volví a subir las escaleras y Dipper no estaba:

- ¿Dipper...? ¡DIPPER! - grité desesperada.

Me apoyé en el asiento de la ventana para ver si había salido, pero sin rasto... Me volvía poner de pie, y antes de que pudiera soltar un suspiro de tristeza, una mano me tapó la boca:

- Cu, cu... - dijo una voz extraña

De repente, vi una llama azul que hizo que me desmayara...

¿Porqué ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora