MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)

CAPÍTULO II

NEW YORK CITY, Unos cuantos días después...

-¿QUÉ MIERDA ES ESTO, VERO?- Los Gritos de la Co-Presidenta de "C.J. PLATINUM COLLECTION, INC" Cimbraban los muros cristalinos de toda la oficina. En sentido figurado porque estaban diseñados prácticamente a prueba de balas, así que ni un sonido podría ser escuchado en el exterior.

-¿QUÉ MIERDA PASA CONTIGO, JAUREGUI?- Respondió en el mismo tono, la Directora General de Recursos Humanos, recogiendo los documentos que su mejor amiga acababa de azotar en el suelo.

-LA ESTÚPIDA QUE CONTRATASTE PARA HACERSE CARGO DEL DEPARTAMENTO DE FINANZAS- Seguía gritando con un ojo en las cifras arrojadas por las gráficas en la pantalla de su ordenador y otra en la seductora Verónica Iglesias -¡Ganamos tres millones de dólares menos, en relación a la semana anterior!-

-Tranquilízate, Lauren, nos recuperamos en la siguiente, además son solamente tres millones-

-Pero es que entiende, no estamos cumpliendo con los objetivos del mes. ¿Qué demonios le voy a decir a mi padre? ¿Qué me está quedando demasiado grande la silla que me delegó?-

-Vas a cumplir un año al frente del Corporativo y has conseguido lo que ni tu padre ni Alejandro en un periodo tan corto de tiempo, ¡Por Dios! hemos reportado un crecimiento del 2.3% en tan sólo nueve meses. No existe poder humano que insinúe que la Presidencia te está quedando grande-

-CO-Presidencia- Le recordó con bastante amargura y frustración la hermosa mujer de cabello obscuro, tez blanca como la nieve y ojos que simulaban ser un par de brillantes esmeraldas.

-Es cuestión de tiempo, Laur, tu problema es que eres muy desesperada- Decía Vero sacando un cigarrillo y ofreciéndole otro a su workaholic amiga

-No te atrevas a encender eso aquí- Levantó una ceja amenazante -Y no soy desesperada- Se levantó de su escritorio y tomó el cigarrillo que Vero le ofrecía -Es solamente que me gusta ver los resultados de mi trabajo reflejados inmediatamente y Alejandro Cabello es un grano en el culo, que por más que le doy vueltas al asunto no encuentro una manera realista de extirparlo-

Se encaminaron a la terraza climatizada que formaba parte de la imponente, lujosa y enorme oficina de Lauren Jauregui Morgado, una mujer atractiva para cualquier ser humano sin problemas en la vista, pero demasiado ambiciosa y calculadora para sus apenas 28 años.

Desde que Lauren había asumido el cargo de su padre, Michael Jáuregui, como Co-Presidenta del Emporio "C.J. PLATINUM COLLECTION, INC." exactamente nueve meses, dos semanas y cinco días atrás, se había convertido en un obligatorio ritual, salir a fumar con Vero, beber café y discutir las mil y un posibilidades que existían para deshacerse de su socio Alejandro Cabello.

-Es imposible, Lauren, ese viejo jamás accederá a venderte sus acciones- Vero podía ser una mujer alocada, lesbiana, mujeriega, quizás hasta un poco irresponsable...Pero tenía los pies muy anclados a la tierra.

-He escuchado que no se ha sentido nada bien de salud últimamente...- Respondió con suficiencia mientras le daba una calada al cigarrillo

-Ese hombre es más terco que tú y yo juntas tratando de elegir una botella de buen vino...Él a diferencia de tu padre, piensa morirse en la raya y no se va a jubilar-

-Tiene que pensar en su patrimonio- Aseguraba la mujer de mirada verde -En dejar asegurada de por vida a su familia y si él ya no se encuentra en condiciones de atender el negocio, tarde o temprano tendrá que vender su parte de la compañía-

-Sin embargo...Te estás olvidando de Sofi...-

-¡Por Dios, Vero, que es una escuincla que acaba de ingresar a la Universidad, le llevo diez años de ventaja! Y si están pensando remotamente que voy a permitir que realice sus prácticas en la empresa y le voy a transferir mis conocimientos, están encendiendo sus velas al santo equivocado!-

-¡Vamos, Laur! Éste lugar es tan tuyo como de los Cabello, y no puedes negarte a eso, es más, aunque lo hicieras, tu padre no lo permitiría-

-Es absurdo- Respondió con impotencia
-Porque tienes la boca tan jodidamente llena de razón. Es increíble que ésta Compañía sea de mi familia, pero nunca vaya a pertenecernos por completo...-

En ese momento, la puerta corrediza se abrió de súbito y una joven que portaba el uniforme de intendencia se incorporó bastante asustada a la terraza...

-¿Qué Demo...?- Lauren estaba a punto de reprenderla por entrar sin llamar, cuando se percató de que la piel morena de su empleada con el nombre de Becky G, escrito en su placa, se encontraba blanca como un papel -¿Estás bien?- Preguntó en cambio

La integrante del equipo de limpieza negó con la cabeza -El señor Alejandro acaba de desmayarse en su oficina-

-¿Cómo?- Vero sonaba intrigada

-No lo sé, los muchachos de mantenimiento lo levantaron y lo recostaron en un sillón, pero él no reacciona- Les explicaba la joven  inmigrante latina que carecía de varias piezas dentales con su inglés bastante precario, pero conseguía darse a entender.

-¡Corre y llama a una ambulancia!- Le ordenó la Co-Presidenta con todo el rigor de su autoridad -Y llama a la florería a pedir que diseñen una linda corona para el funeral- Le susurró con una sonrisa de medio lado a Vero al ver que la indocumentada había abandonado el sitio a toda prisa para cumplir con su orden.

¿Mejor? ¡IMPOSIBLE!