CAPÍTULO LXXXII

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Para llegar a la Mansión de Taylor Swift que se encontraba rumbo al sureste a las afueras de Londres, fue necesario ordenar un Uber XL, en donde cupieran los seis, ya que de sobra sabían que ninguno quedaría en condiciones para conducir al salir de la fiesta.

Después de tomar el tramo 15 de la autopista M40 y un viaje de aproximadamente cuarenta minutos en el que Ariana y Elizabeth no paraban de reír y cuchichear...

-¿Soy yo el único que lo percibe o el ambiente huele extraño?- Preguntó Olly arrugando la nariz como lo haría un perro cazador intentando identificar la procedencia de tan peculiar olor.

-¿Cómo a Fish & Chips?- Preguntó Matt de manera inocente.

-Como se nota que nunca han tenido un rollo con una mujer- Camila Rodó los ojos.

-Lo siento- Ariana no pudo contener la carcajada.

-Creo que el baño de la galería se quedó sin agua y...- Trataba de explicar Liz avergonzada.

-¿Quieres decir que...?- Lauren enarcó una ceja -¿Huele a lo que me estoy imaginando?- Su gesto era de completa repulsión.

-No fue nuestra culpa que no hayamos podido lavarnos las manos- Ariana se encogió de hombros.

-Eres una puerca, wifey- Camila se quejó
-Pudieron haber usado gel anti-Bacterial-

-Awwww- Exclamaron Liz y Ari al mismo tiempo.

-Eso me recordó a nuestro primer beso- Confesó Ariana.

-¿Pueden callarse y bajar los cristales?- Más que pregunta era una orden por parte del joven Healy. -Soy alérgico a todo lo que tenga que ver con la vagina y si sigo oliendo eso se me puede cerrar la garganta-

Entre quejas y carcajadas, por fin divisaron aquella espectacular fachada que sin duda trataba de emular un castillo de la época Victoriana.

¡De verdad que esa mujer sabía cómo gastar su dinero! Lauren había escuchado sobre alguna mansión ubicada en Alabama dónde los jardines tenían forma de guitarra, pero esto superaba a cualquier cosa que hubiese imaginado.

El jardín tenía la forma de una enorme  serpiente enroscada que seguramente rondaba los 200 metros cuadrados de superficie y servía para rodear la gigante piscina que daba la ilusión óptica como de que estuvieras adentro del mar.

Claro que la majestuosa construcción no podía apreciarse del todo, ya que el lugar se encontraba abarrotado de gente ebria y drogada, que bailaban, cantaban y tenían sexo sin inhibiciones por cada rincón de la casa.

Por un momento, Camila se sintió sumamente avergonzada de que Lauren presenciara la que había sido su vida hasta antes de conocerla.

-Hey- Salió a recibirlos la anfitriona con un par de botellas de champaña en mano para darles la bienvenida -Me alegra que hayan venido, sobre todo tú, Jauregui-

-No me habría perdido esto por nada- Respondió aún boquiabierta -En verdad tus Gatsby Fiestas son espectaculares. ¿Cómo haces para no perderte en estos jardines que parecen un laberinto?- Preguntó la ojiverde llena de curiosidad aún escaneándo la zona con la mirada.

-Tengo un auto de golf con GPS, lo sé, soy genial💅🏻- Y entonces aprovechó para darles un beso a todos los recién llegados en la mejilla.

Descorchó la helada botella y disfrutaron del espectáculo de la espuma emerger como una fuente, aunque se desperdició más de la mitad del líquido, eso realmente no importaba, seguro que Taylor tendría cientos de cajas repletas de botellas como esa.

Dieron unos cuantos pasos hasta donde podían observar a una mujer de pie completamente desnuda con dos hombres penetrándola mientras ella esnifaba cocaína.

MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora