MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)

CAPÍTULO LXVII

El verdadero amor no es una prisión, sino la unión de dos almas libres que ante todos los obstáculos han decidido permanecer juntas.

Camila y Lauren habían decidido estar unidas por el resto de su vida a través de una simbólica alianza constituida por oro y diamantes durante su viaje fugaz a Venezia.

Cuatro días habían transcurrido desde su regreso a tierras Neoyorquinas y la señora Hansen les había pedido que fueran a su casa como todos los sábados.

Era obligatorio celebrar el compromiso de ese par.

Claro que algunas cosas funcionarían un poquito diferente ésta vez: Los trajes de baño serían reemplazados por conjuntos de ropa un tanto más formales, las cervezas serían sustituidas por champaña y sobre todo...La mano de Ariana no estaría sujetando a la de su ex novia.

Muy probablemente Gillies ni siquiera haría acto de presencia.

Al menos eso supuso Lauren Jauregui, cuando muy temprano esa mañana, la consagrada Actriz de Broadway la llamó para felicitarla y desearle lo mejor. "Dale mis saludos a Camila, por favor" Fue todo lo que dijo al respecto. Era obvio que aún se encontraba muy enfadada con la Fotógrafa, quién por cierto había tomado unas increíbles postales de Amsterdam y Venezia, capturando así los momentos más emblemáticos de lo que ella misma había denominado como su "Luna de miel anticipada".

-¿Y cómo estabas tan Segura que te iba a decir que sí?- Susurró Lauren contra los labios de su prometida, un poco apartadas del resto, en algún rincón del jardín mientras sostenía una copa del burbujeante y helado líquido.

-No estaba segura de nada- Confesó Camila muy sincera -Todo mi cuerpo era un manojo de nervios y a pesar del frío no podía dejar de transpirar, pensaba..."¡Oh, Dios y si me dice que no!"-

-¿Qué habrías hecho si te hubiera dicho que no?-

-Honestamente...Y muy a pesar de mis inseguridades, no tenía un plan B para afrontar un escenario diferente que no fuera un rotundo "Sí"-

-Camila "Arrogante" Cabello- La besó de nuevo.

-Lauren "Arrogante" de Cabello...- Hizo una pausa -Me gusta como suena-

-Lo sé, algunas veces debe ser difícil quererme porque puedo resultar insoportable pero debe ser todo un honor para ti saber que soy tuya-

Camila rió. -La verdad es que sí, no podría haber elegido mejor esposa, mírate, eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida, la más inteligente, la más perspicaz y das los besos más adictivos que puedan existir- La besó nuevamente.

-Te amo, Futura señora Jauregui- Entrelazó sus dedos y besó el anillo con ternura cerrando los ojos.

-Así que... ¿Tú serás la señora de Cabello y yo seré la señora de Jauregui?-

-Suena bastante posesivo, lo sé- Respondió con su voz ronca tras beber un nuevo trago del champán -Pero me gusta...¿Y a ti?-

-Absolutamente, me encanta, me encanta como suena, me encantas tú, me encanta la idea de ser tu esposa y Yo también te amo, por si no te lo había dicho en los últimos treinta minutos-

Estaban fundidas en un beso bastante profundo que involucraba mucha participación de ambas lenguas, cuando la voz de Vero las interrumpió. -Respeten la casa de Mamá Dinah, pervertidas-

-No estábamos haciendo nada que Lucy y tú no hayan hecho en éste jardín- Contraatacó Camila.

La joven Iglesias se puso roja. Era verdad.

Ella y Lucy habían tenido momentos "segunda base" en alguna esquina obscura de ese mismo jardín. -Bueno, la cena está servida, así que...-

-Ya, Ya- Lauren se burló -No te pongas roja, Vero. Realmente estoy feliz de que Lucy y tú sean felices-