Inmarcesible Limerencia

Día 362: Umbral Al Final

Tenía los nervios de punta, no dejaba de sudar y temblar, mis manos se sentían frías, el desespero ya hacía sobre todo mi ser, ¿la razón? Hoy 3 meses después de haber elegido el nombre de nuestra hija y recibir la fatídica carta sin remitente aparente, nace nuestra querida Alice, Elise inició labores de parto hace aproximadamente 2 horas, no puedo con la ansiedad para mi concepto han demorado mucho, con ese pensamiento me paseaba en la sala de espera hasta que el Doctor Goodman el cual se había convertido en el doctor de la familia y padrino de nuestra hija se me acercó y puso una mano en mi hombro.

-Si sigues caminando así terminarás haciendo un canal en la sala de espera- dijo mostrando su ya típica sonrisa.

-En otro momento hubiera sido gracioso ese comentario- le tendí la mano aún temblando.

-Pareces muy nervioso Marcus- Tomó un respiro y agarro mi mano para saludarme, luego de terminar el saludo siguió - Tranquilo, ya te expliqué con anterioridad que no había de que preocuparse, el parto natural aunque si bien es largo es muy seguro si se toman las medidas necesarias, además...- quedo mirándome fijamente.

-¿Además?- Pregunté con mi ansiedad al límite

-Ya hemos terminado, ¡Felicitaciones! ya eres oficialmente padre- dijo antes de darme un entusiasmado abrazo

Las lágrimas comenzaron a brotar vehemente al escuchar esa noticia, quería salir corriendo hasta la sala donde se encontraba Elise y nuestra hija Alice, el Doc me calmó un poco y me condujo hasta la susodicha, al entrar se quedo grabada en mi mente la que sería la escena mas hermosa de toda mi existencia, tan hermosa como un cielo lleno de estrellas en la penumbra, como estar en la playa con los pies hundidos en la arena y observar con detalle como el sol se esconde lentamente entre el mar, Me acerqué a Elise noté que estaba algo cansada por toda la labor de parto lo cual es normal, a su lado entre sus brazos se encontraba apacible observando a su madre la pequeña Alice, ojos oscuros como los míos, pero la belleza de su madre, era sencillamente hermosa,

-Es nuestra hija Marcus- decía Elise entre un llanto leve de Felicidad.

-Asi es querida, es nuestra amada Alice- le dio un beso de esos que no demoran mucho pero que se dan desde el fondo del corazón, con ese amor, con esa delicadeza, luego centré mi mirada en la bebe, me acerqué y le dije suave y cálidamente - Bienvenida Alice- Di un pequeño beso en su frente.

El doctor Goodman sacó una cámara fotográfica instantánea para tomar una foto de aquél momento, luego nos pidió que posáramos y nos tomó otro par que luego nos entregó, Elise se quedó dormida por lo que cargue a mi hija, no era inquieta, de tez clara, con la cabellera roja, sus ojos grandes como una canica, las mejillas rosadas y sus manitos suaves, no me cansaba de verla igual que a su madre, juntas eran la mayor bendición que había recibido.
Pasadas un par de horas me dispuse a ir a la casa a darme un baño, cuando llegaba a la casa note a alguien esperándome en la oscuridad que ya acontecía por lo tardío de la noche, me acerqué con sumo cuidado, pero mis temores se disiparon al ver de cerca al sujeto, no era otro mas que el oficial Cárter mas sin embargo, mi curiosidad por verlo ahí aumentó.

-Buenas noches oficial que se le ofrece- exprese en forma de saludo.

-Buenas noches, Sr Sellers, me temo soy portador de malas noticias- respondió al saludo -Supongo que sería mejor si pasáramos- terminó.

¿Malas noticias? Mi mente dio un vuelco -Está bien, pasemos- procedí a abrir la puerta y dirigirlo hasta la sala donde nos sentamos.

-Antes de comenzar, ¿donde se encuentra la señorita Henman?- dijo mirando hacía los lados.

-De hecho, ahora es la señora Sellers, se encuentra descansando en el hospital- le respondí.

-Oh ya veo, ¿le ha pasado algo?- dijo observándome con detalle.

-Nada grave, la labor de parto la ha dejado cansada- Sonreí un poco.

-Oh, Muchas felicitaciones, no me esperaba un acontecimiento semejante- dijo con su tono tosco.

-¿A que vino oficial?- mi expresión se tornó sería.

El oficial tomó un respiro -Robert Rogers está libre.