—Despierta, Despierta— dice un sujeto zarandeando mi cabeza de un lado a otro.
Cuando logro volver en si me doy de cuenta de mi situación actual, me encuentro en lo que parece una bodega abandonada con muy poca luminosidad con mis manos por encima de mi cabeza atados a una cuerda que se sostiene del techo con mis pies sin tocar el suelo e igualmente atados, una mordaza en mi boca, me han torturado mientras estaba inconsciente o eso parece por las múltiples heridas y la sangre que siento en mi boca, noto que hay dos hombres a mi izquierda y derecha respectivamente además hay uno mas que se encuentra en la otra habitación, cuando el hombre se acerca y logro ver su rostro me exalté tanto que los dos sujetos me sujetaron y golpearon en mi estómago para lograr calmarme.—Ya, por favor, quiten esa cosa de su boca, tenemos que ser amables con nuestro huésped— dijo la persona con un tono sarcástico e irónico.
Acto seguido un sujeto se acercó y me bajo la mordaza dejándola en mi cuello.
—Robert, maldito cobarde— dije mirándolo con odio
—Oh, hola Marcus, me preocupaba que no me reconocieras, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos— dijo sonriente
—¿Donde está Elise? ¿Donde está mi familia? Si las tocado te juro que...— un par de golpes en mi estomago por parte de Robert no me dejaron terminar la frase
—Tu no estás en posición para amenazarme— tomó un respiro —traela— hizo una seña con sus manos a uno de los sujetos que enseguida entró en la habitación donde antes estaba Robert.
—Ma-maldito— expresé con dificultad por la falta de aire
El sujeto trajo consigo a Elise, la sentó en una silla enfrente de mi y la amarró.
—Elise, Elise ¿Estás bien? por favor respóndeme— dije al mirarla
—Es-estoy bien amor, no es nada— intento sonreír pero no pudo.
—Todo está bien, saldremos de esta, te lo prometo— le respondí con determinación.
—Ohh que lindos, de verdad me conmueven— dijo cínicamente Robert mirando a Elise —Solo no hagas promesas que no puedes cumplir Marcus— se volteó hacía mi y volvió a sonreir.
—Robert acaba con esto de una vez por todas— decía Elise entre un sollozo
—Está bien, las damas primero, pero antes— se acerco a mi —esto te dolerá y mucho— sacó una navaja de su bolsillo y la incrustó en uno de mis costados.
Lance un grito de dolor, Elise le pedía que me dejará pero el solo disfrutaba del dolor de ambos, dejo la navaja en mi costado y se dirigió hacia Elise.
—No lo hagas Robert, no lo hagas, asesiname a mi, yo soy el culpable, deja a mi familia en paz, por favor, no lo hagas— dije llorando y casi suplicandole
—No, no, no, no! Tu no le temes a la muerte, no sería justo ni divertido asesinarte— dijo agitando un cuchillo que le había entregado el sujeto a la izquierda de mi.
—Por favor, asesiname y dejala en paz, te lo suplico— las lágrimas comenzaron a caer
—Sabes Marcus, Elise y tú son como un camino de hormigas ¿los has visto? Muy ordenados, son muy fuertes si se encuentran juntos, pero en el momento en que un simple zapato acaba con la vida de una hormiga, ¡Bum! Comienza el caos, se desordenan y no saben que hacer, se vuelven locas, pierden su rumbo— sonrió y luego siguió.
—Y yo ps, yo soy el zapato— acercó su cuchillo a Elise y lo incrustó en el mismo lugar que a mí pero lo sacó haciendo que Elise perdiera sustancial cantidad de sangre—¡Noooo! ¿Porque? ¡Nooooooo! Elise,Elise ¡Elise!— gritaba con desesperación al ver como se le apagaba la luz de los ojos.
—Mira el lado positivo, morirán por la misma herida, son como almas gemelas— Decía mientras limpiaba su cuchillo
Mi cabeza no daba para mas, me sentía débil, tanto física como mentalmente estaba deseando con anhelo mi muerte, pero en ese momento en que todo se apagaba escuché el llanto de la pequeña Alice, seguido de eso mil recuerdos de mi vida con Elise llegaron de repente dándome la fuerza necesaria para lo que luego vendría.
Alcé mi mirada y note que la viga de la que se sostenía la cuerda que me ataba parecía frágil, hice un máximo esfuerzo y en solo intento logre jalar hacía abajo haciendo que la viga se rompiera y cayera a un lado golpeando a uno de los sujetos y mi hombro derecho.
Acto seguido y como tenía los pies atados de un salto quedó al frente de Robert y le propino varios golpes con mis manos atadas, lo llevo al suelo y golpeo su cabeza con el suelo dejándolo inconsciente (una escena familiar para mi) tomé su cuchillo y rápidamente corte la soga de mis manos y piernas, intenté sacar la navaja de mi costado pero me fui inútil en ese momento el otro sujeto me tomó por la espalda y me empujó hacia la pared, golpeándome con esta, sacó la navaja de mi costado lo que me provocó un gran dolor al punto de dejarme inconsciente pero no era tiempo para eso, acercó la navaja a mi pecho, agarré su mano y comenzamos el forcejeo, a la final logre que se clavara en su estómago provocándole un derrame y por consiguiente la muerte.
Me acerqué a Elise fue entonces cuando Robert se levantó e hizo un disparo, por fortuna impacto cerca de mi brazo derecho pero sólo fue un roce, lo alcancé y agarré su arma, ágilmente logre desarmalo y propinarle un par de disparos en su pecho, arrojé el arma y desamarre a Elise, note que aún respiraba pero muy débilmente.—A-alice— dijo con dificultad
—Está bien, está en la otra habitación —dije sosteniéndola.
Me levante, dejando a Elise y dirigiéndome a la otra habitación, La pequeñas Alice se encontraba llorando sobre una especie de mesa, la tomé y la llevé hacia Elise colocándola entre sus brazos, luego tomé a Elise y la lleve en mis brazos hasta la puerta, salí de la bodega y noté que estaba a las afueras de LittleWoods
me acerqué a la carreterra y me puse en marcha pero, cuando estaba llegando a la entrada Noreste de el poblado la adrenalina de hace un momento se estaba desvaneciendo, haciendo que mis heridas cobrarán factura, como resultado me desplome quedando echado sobre mis piernas, observando a Elise.—Lo lamento Elise, no pude protegerlas— le di un beso en la frente y luego a Alice que se había quedado dormida
Pero, ya era demasiado tarde, Elise no pudo escuchar esas últimas palabras, su cuerpo sin vida ya yacía sobre mis brazos.
La abracé fuertemente y lloré hasta casi quedarme sin lágrimas y sin fuerzas.
Noté que los rayos del sol se acercaban, sin embargo yo me hundía en una oscuridad perpetúa, de la que me es imposible salir.—Te Amo— lancé al infinito vacío —Las Amo— mis últimas palabras esa madrugada antes de que mis ojos se cerraran.
FIN
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Inmarcesible Limerencia
General FictionSinopsis: Marcus nos cuenta su trágica historia de como, misteriosamente, conoce a Elise. Esta chica misteriosa se convierte en la mujer perfecta para el. Una historia que deja ver como llevan una fuerte y especial relación mientras que ambos tiene...