Capítulo 3.2

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-En serio... parezco una maldita monja de clausura.

-Danny, ¿quieres callarte? ¡Ay! me has pisado de nuevo.

-No es mi culpa, con estas gafas no veo una mierda...

-¿les has quitado los cristales?

-...Ups.

Faith puso los ojos en blanco y se acomodó la americana que llevaba puesta. Habían pasado unas horas desde que decidieran ir a visitar aquel museo para obtener pruebas de los supuestos crímenes y justo al llegar a la ciudad, se habían enterado de un nuevo asesinato exacto a los anteriores. En ese caso había sido uno de los beneficiarios del propio museo que, según lo que Dean había conseguido sacar a la policía, últimamente estaba rodeado de polémica debido a su venta de varios objetos históricos de forma ilegal, entre los que estaban, oh casualidad, un par de la antigua mesopotamia. Mientras Sam y Dean vigilaban por los alrededores y entrevistaban a los seguratas del museo, ellas tenían la misión de entrar al museo para investigar. Por supuesto, debido a que estaba cerrado y el asunto de la venta en el mercado negro, la seguridad era estricta... pero tenían a un profesor muy inteligente de su lado.

-No os preocupéis, al director del museo le caí bien en mi anterior visita.- decía Mikey mirándolas, mientras esperaban en la entrada del edificio.- No creo que tenga problema en dejarnos pasar si le digo que estoy en una investigación sobre Mesopotamia.

-¿Tú crees?

-Bueno... si añado que la investigación está muy bien financiada y que mi éxito repercutiría en la fama del museo... Creo que podrá ayudar.

-Mmm, muy astuto Mikey.- dijo Faith sonriéndole.

-Sí, sí, muy astuto pero... ¿Era necesario vestir así?- gruñó Danny.

La chica bufó mirando su propia ropa. Para parecer unas respetables ayudantes de profesor e historiador, habían tenido que cambiar un poco sus pintas, en especial la punky pitufina y ahora cualquiera que las viera las tomaría como respetables profesoras. Camisas, trajes de falda y americana, un puñado de libros en la mano e incluso unas gafas para Danny, quien se había negado a cambiarse el peinado. Según ella, podía haber estudiosas cerebritos que tuviera sentido de la moda. Faith suspiró y se acomodó su moño alto, que le daba una pinta de respetable mujer de negocios, justo cuando el dueño del museo salía a hablar con ellos. Tras un par de saludos, excusas varias y pequeñas anécdotas sobre tesis, profesores e investigaciones, el grupo se vio con vía libre para investigar el ala del museo dedicada a la cultura persa y mesopotámica.

-Acabo de sentirme como si hubiera escuchado una conversación en mandarin -dijo la peliazul, quitandose de una vez las gafas luego de casi comerse una estatua de una mujer con extrañas proporciones-. Dios, que cosa más fea.

-Es una mujer totem, las regalaban a las mujeres en edad de tener hijos para que las acompañase la diosa de la fertilidad -dijo Mikey en plan profesor-. Por eso tienen los pechos y las caderas tan grandes, simbolo de martenidad para ellos.

-Si que te gusta la cultura mesopotamica -dijo Faith mientras investigaban el ala. Era la única que habia entendido la mitad de loq ue habia dicho el chico.

-Si, aunque me gusta la historia en general -dijo Mikey, mirando una de las figuritas-. No fue facil estudiar Historia, cuando tus padres no hacen más que intentar mandarte a una academia militar, sobre todo mi padre. Era un Ranger y no le gusto que no siguiera sus pasos. Yo no soy un soldado.

Los tres decidieron separarse para investigar mejor la zona, aunque fuera unos poco sminutos. Cada uno llevaba una bolsita con el hechizo que habian hecho en casa de Bobby, preparado por si lo veian. No sabian que su presa ya los habia localizado y tenía pensado convertirse en su habil cazador. Sobre todo para el llamativo sujeto que parecía hecha para él.

Supernatural: entre cielo e infierno. Temporada 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora