Capítulo 6.1

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Un par de horitas después Danny entró por fin al búnker, cargando con una bolsa de deporte en la que había metido todos los trastos que Adriel tenía en su habitación del motel. No eran muchos, prácticamente ropa, pero ella lo había cogido todo sin mirar, pues el gerente del lugar la había mirado mal cuando se había presentado a por las pertenencias de su "supuesto" hermano. No tenía ganas de inventarse excusas.

Nada más entrar escuchó una respiración profunda y se topó con Adriel durmiendo en el mismo lugar donde lo habían dejado. Aún estaba algo pálido, pero tenía mejor aspecto. la peliazul dejó la bolsa en el suelo a su lado y se arrodilló, conociendo a aquel tío, seguro que habría que lavarle la ropa... Suspiró y escuchó a la pequeña gati-cas acercarse maullando a restregarse contra sus piernas.

-Uish, peque, ¿qué haces aquí solita? Seguro que Faith está ocupada con el nuevo inquilino perruno...- la gata maulló moviendo la cabeza.- Uy, ¿aún no lo has visto? Más le vale que no te persiga, como los perros odian a los gatos... Como te haga algo, ese perro sale de una patada en el culo, tú siempre eres la primera... ¡Ay, Cas, sal de ahí!

La gata, pasando deliberadamente de ella, se había puesto a olisquear dentro de la bolsa, con tan mala pata que se metió dentro haciéndose una bolsa con la ropa. Danny suspiró, mira que le gustaba a esa gata cotillear, y se puso a sacar las cosas de la bolsa.

-Cassita, ven aqui -Danny intentaba coger a la gata, pero la felina parecia no querer salir de ese rinconcito lleno de mullidos trapitos. Danny cogió con un poco de asquete unos calzoncillos usados (¿es que ese tio no sabia lo que era una lavadora?) y los puso a un lado, mientras la gata maullaba feliz.

-Miau..prrr

-¿Qué, es olor conocido? -dijo, al fin y al cabo, la gata se habia unido a ellos cuando los dos chicos eran intimos de ellas. Como había cambiado tanto las cosas desde que ella era una bolita peludita naranja

-Miauuu.

De repente, la gatita salió con una cosa entre sus fauces. Danny cogió a la gata, metiendo todo lo que había sacado de nuevo en la bolsa de viaje y cogió el peluche de la boca de Casmiau. Se quedó estática al reconocer la figura de la pitufina Vexy, esos peluches no eran muy faciles de encontrar. Además, ¿desde cuando Adriel necesitaba peluches para dormir?

-Es vexy -susurró Danny, mirandola. Tenía tentación de añadirla a su colección peluchil, pero aunque le jodiera tenía dueño. Y no quería pedirsela, no quería deberle nada. Además dudaba que el ángel se la diera-. Soy yo...Vexy.

Danny se quedó unos minutos embelesada con ese objeto tan extraño como revelador para ella, hasta que un sonido raro la alertó. Suspiró tranquila al cerciorarse de que solo habia sido un ronquido de Adriel, que seguia durmiendo a pierna suelta.

-Grrr...perros....fuera...guau gua... -Danny alzó una ceja, sin creerse lo que decía dormido-. ¿Por que me llevais hasta Megan Fox? jejeje..Megan Fox..bonito bañador....jejeje...perritos buenos...

Danny puso los ojos en blanco si es que..no había cambiado nada, seguía siendo un guarro. Guardó la muñequita pitufina en su rincón de la bolsa, como si ella no la hubiera descubierto y, con la gata en sus brazos, fue en busca de Faith y el nuevo inquilino. Miró una vez más hacia atrás, hacia el ángel que roncaba placidamente y hacia el peluche que escondia esa maleta antes de meterse en los pasillos de las habitaciones.

Se la encontró junto a Dean, charlando animadamente junto al perro color de nieve a su lado. Se alegró al ver que la tensión entre ellos parecia haber desaparecido. Rodney, el samoyedo tambien parecia algo más relajado, moviendo la cola de un lado a otro, sin dejar de mirar a Faith. parecia haber elegido a su nueva amita.

Supernatural: entre cielo e infierno. Temporada 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora