Thomas me condujo a diferentes áreas del instituto, llegábamos a parar y el me daba una corta explicación de las actividades que se llevaban acabo. Corrimos una vez, escapando del profesor de informática, yo tenía excusas para no entrar a clases ya que era de nuevo ingreso, pero el castaño caminaba por los pasillos con un fuerte miedo a ser descubierto o eso aparentaba, ya que no dejaba de voltear a diferentes lugares de aquellos estrechos pasillos.Cuando el sonido del timbre indicó que el día había finalizado, Thomas se despidió de mí alzando la mano y yendo a toda velocidad en camino al estacionamiento. Me encogí los hombros y me fui a la puerta principal, esperaría que el chofer de mi madre pasara a recogerme.
- Lo siento señor, ¿he venido muy tarde?- el conductor de nombre "Phillip" paro y abrió la puerta de los asientos traseros del vehículo.
- Esta bien, de igual manera me demore en salir.- descolgué la mochila de mis hombros y entre al coche, me abroche el cinturón y luego vi a Phillip incorporarse para poner en marcha el auto.
Al retirarme del lugar pasaba la mirada entres algunos estudiantes recargados en sus coches; algunos conversaban, otros comían y varios miraban un lugar impreciso. Mis ojos se toparon con una figura conocida, era el, Thomas estaba parada hablando con...Elena.
- Phillip ¿podrías detenerte?- le dije acercándome más a la ventanilla.
- Pero señor, estamos impidiendo el paso.-
- Solo será un momento.- intente convencerlo y el asintió deteniendo en su totalidad el vehículo.
Vi a Thomas reírse y sonrojarse en momentos, la chica solo asentía o reía de igual manera, pero en ningún momento brotó algún brillo especial en su mirada. Solté un suspiro ¿por qué las personas se encaprichan con la persona menos adecuada? Y esa pregunta también iba para mí. Porque intentaba convencerme de que aquello que sentí cuando vi a Thomas, cuando cayó encima de mí o me tomó por la muñeca, era simplemente eso, un capricho.
- ¿A quién espiamos señor?- la voz de mi conductor me devolvió a la realidad.
- ¿Qué? No espiamos a nadie, solo que hoy hice un amigo y se quedó con algo mío.-
- ¿Y por qué no baja a pedírselo?- sugirió.
- Esta ocupado.- el sonido de mi voz daba a entender decepción y así era, desvíe la mirada y me hundí en el asiento.
- Si se refiere al chico de cabellera castaña y lindos hoyuelos en sus mejillas, le informó que ahora esta disponible.- volví a levantarme y asome por el cristal.
Thomas se estaba alejando y de momento su amigo de rasgos asiáticos apareció detrás de él, me parece que su nombre era Minho. Empezaron a platicar y reírse un poco, Minho dio un golpecito en el brazo del castaño para señalar que debían irse.
- No es importante Phillip, podemos irnos.- le ordene.
El acató la orden y el auto volvió a avanzar, cuando pasábamos cerca de un avenida pude ver a Thomas y Minho esperar el autobús, no sabía si ofrecer llevarlo o sería de mi parte una indiscreción, pero antes de que pudiera decir algo, ya me encontraba lo bastante lejos como para regresar.
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Llegue a mi casa y abrí rápidamente la puerta, Phillip condujo el auto hacia el garaje. Estaba realmente molesto conmigo mismo, había sido un completo cobarde al no parar y ofrecerle lugar a Thomas y Minho. Me acerqué al sofá blanco y me senté bruscamente, tome aire y eche la cabeza para atrás colocando mis manos sobre mis ojos.
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ES ALGO DE DOS (Newtmas)
FanfictionLa historia es difícil de describir, no fue amor a primera vista, más bien una debilidad en común, ambos buscaban un buen libro para endulzar su mente, se toparon e intercambiaron títulos y reseñas. Ambos estudiaban en el mismo instituto, pero jamá...