La opción de salir corriendo en ese instante era muy viable, pero solo seguiría huyendo de algo probablemente inevitable. Aunque por otro lado el mensaje daba mucho que decir, al igual que de pensar. "Newt, deja que te explique" la frase rebotaba por mi cabeza de manera exigente, no sabría cómo explicar mi sentir en ese momento, ni siquiera podía reclamarle algo, y muchos menos preguntar el por qué de los mensajes con dicha persona, a fin de cuentas aún no somos nada.- Tu celular.- dije despegando mi boca del borde circular de cristal "¿Enserio, no pudiste decir algo mejor que eso?" El castaño frunció el ceño y me miro, como si tratara de encontrar el significado de la oración sobre mi rostro.
- ¿Qué?-
- Tu celular sonó...- sus ojos viajaron directo al lugar donde se encontraba dicho objeto.- y creo que tienes que contestar, podría ser importante.- agregué tomando el móvil y extendiéndolo para que lo tomará.
Aún con la confusión en su rostro, sus manos lo aceptaron. Prendió la pantalla y se quedó mirándolo un momento, me dio un vistazo rápido y presionó el botón de bloqueo.
- ¿Viste el mensaje?- preguntó Thomas, su voz entrecortada y sus ojos viendo algún punto perdido de la habitación.
- No era mi intención.- mordí por dentro mi labio, temeroso al siguiente movimiento.
Thomas movió lentamente la cabeza, en forma de asentir. El silencio volvió; era el típico silencio de cuando no sabes qué decir o que pensar, y la otra persona se siente igual, no hay palabras que decir o eso se piensa.
- Newt, no saques conclusiones erróneas, por favor.-
- No pensaba hacerlo.- me encogí de hombros.
- Solo escúchame, no es...- el castaño hizo contacto visual conmigo y se quedó pasmado.- ¿Acaso dijiste?- no terminó su frase estrellando su espalda contra el muro.
- Voy a escucharte Thomas, quiero escucharte.- le dedique una sonrisa.
El chico mojo sus labios y se acercó para sentarse a un lado de mi. Cuando el colchón se hundió y sentí su hombro chocar contra el mío, solté un suspiro y limpie un poco del sudor impregnado en mis palmas, pasándolas sobre mi pantalón.
- Antes que nada tienes que saber, Elena me gustaba en primer grado.- la noticia me dio un peso excesivo, era como si pusieran algo sobre mis hombros y sentía la ira escalar por mi cuello.
- Entiendo.- giré la cabeza evitando que me mirara, pero una superficie suave y cálida choco con mi mano, causando que volviera a mirarlo.
Sus ojos avellana impactaron con los míos, recorrí su rostro pausándome en cada una de sus facciones; su piel con lunares esparcidos continuamente haciendo patrones imprecisos, pestañas largas y delgadas, su nariz afilada sin ninguna deformidad y por último sus labios delgados de tono carmín, que podía jurar que me pedían a gritos que acortará la distancia pegando los míos.
- Pero ahora es diferente.- musitó el castaño con voz ronca y con volumen apenas audible.- tú lo volviste diferente.-
- ¿Yo, cómo pude causar algo así?- mi tono era entrecortado y los cosquilleos volvieron a mi estómago.
- Tu dime.- Thomas fue acortando la distancia poco a poco.
- No me has explicado lo demás.- dije retirando mi rostro de manera juguetona, con una sonrisa y rubor en las mejillas.
- Yo solo quiero aclarar las cosas con ella, así que le pedí hablar, pero no tengo ninguna intención de entablar una relación con ella.- sentí sus dedos tomar mi mentón y hacer que lo viera.- no quiero estar con nadie más, que no seas tú.-
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ES ALGO DE DOS (Newtmas)
FanfictionLa historia es difícil de describir, no fue amor a primera vista, más bien una debilidad en común, ambos buscaban un buen libro para endulzar su mente, se toparon e intercambiaron títulos y reseñas. Ambos estudiaban en el mismo instituto, pero jamá...