Capitulo 28 "Causas"

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- No te entiendo, Thomas deseabas esto hace tiempo y ahora simplemente me dices que hay una causa por la cual, vas a terminar conmigo.- se quejó la chica caminando desesperadamente por mi habitación.

- ¿Qué es tan difícil de entender Elena?- le interrogue frunciendo el ceño y sin ninguna idea del "por qué" le molestaba tanto terminar conmigo.

- El que quieras dejarme, porque yo estoy aquí, ¿me entiendes? Salí de mi casa con toda la humedad, exponiendo a dañar mi cabello o ensuciarme con los charcos, solo para venir a verte y tú me dice que no estarás más conmigo.- por la cara de Elena las chispas de ira brincaban de un lado a otro, amenazantes de convertirse en llamas.

- ¡Por Dios! ¿Qué no te das cuenta? Somos muy diferentes, y tengo que ser sincero, cuando estoy contigo no siento nada, todo está vacío.- me quede un rato en silencio y tome un bocado de aire.- lo siento, pero no provocas en mi nada.- le dije intentando tener tacto y no ofender.

Elena me miro un momento, primero parecía que la tristeza inundaba sus ojos, hasta que camino hacia mi decidida y al estar cerca, agresivamente soltó una golpe con la palma de su mano contra mi mejilla, provocando que mi cabeza girara levemente a esa dirección.

- Eres un idiota.- musitó la castaña viéndome con furia.- pero esto no te será nada fácil Thomas.-

- ¿Qué me estás queriendo decir con eso?- podría asegurar que era una amenaza, pero no me importaba tener que pasar por alto las groserías de esta chica, siempre y cuando no se metería con alguien más.

- ¿Crees que no se la causa, por la cual me pides esto? ¿Acaso crees que estoy tonta o algo por el estilo? ¿Piensas que no me he dado cuenta que no me miras a mí cuando estamos juntos? Y lo más importante, no he olvidado cuando hablamos por primera vez de algo así.- me hablaba de manera exigente, apuntando con su delgado dedo índice hacia mi pecho.

- ¿A qué quieres llegar Elena?- le pregunte sintiendo que el enojo escalaba desde mi estomago a mi cuello.

- ¿Qué crees que van a pensar los padres de Newt, una vez que les diga que a su hijito genio, le gustan los hombres? Casi podría asegurar que lo mandaran de nuevo al curso de avanzados, lejos del instituto, lejos de sus nuevos amigos, lejos de ti.-

Fue un golpe duro, tengo que admitirlo, en cuanto pensé aquella situación mi voz quedó paralizada, no sabía que contestar o decir al respecto "¿En qué momento me sentí atraído por esta chica?" Que ahora solo causaba que el odio se volviera un mar en mi interior.

- No entiendo cómo fui capaz de si quiera dirigirte la palabra.- la ofendí con desaprobación en mi cara y una sonrisa falsa.

- No seas orgulloso Tom, ambos sabemos que te traía loco.-

- Tu lo has dicho, me traías, ahora solo pienso mil maneras para sacarte definitivamente de mi vida.-

- No será tan fácil, intentas hundirme y tu querido geniecito se hunde conmigo.- fueron sus palabras antes de agarrar su bolso y encaminarse en dirección para salir.

- ¿Qué es lo que quieres?- dije intentando sonar duro y que no estaba en total disposición y a su merced.

La chica se giró y me miro con una alegría triunfante, la cual le quería arrebatar, pero no me era posible, no si Newt estaba en juego, no si él perdería la oportunidad que se le estaba dando, no podría hacerle eso.

- Es simple; seguirás en la relación conmigo, fingiremos que esta conversación nunca ocurrió y que te diste cuenta que no podías estar sin mi.- la chica se detuvo y yo levanté la vista, llenado de odio mis manos que las tenia es forma de puños.

ES ALGO DE DOS (Newtmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora