- ¿Una qué?- interrogó Thomas con el ceño fruncido y cara de sorpresa.- Solo es una cena.- dije encogiéndome los hombros.
Íbamos en el coche camino al instituto y fue cuando pensé que era buen momento para decirle. Debo añadir que no lo tomo muy bien, era evidente por el rostro que puso en cuanto complete la oración.
- Aja una cena, con tus padres.- el castaño apoyo su codo sobre su rodilla y con la planta del pie hizo ritmos extraños, golpeando con la suela el tapete del auto.
- Solo quieren conocerte.- Thomas no hizo nada más, se quedo callando observando por la ventanilla.- mira, sé que mis padres pueden ser un poco especiales, pero es solo una noche.- aún se mantenía en silencio.- si no quieres está bien Thomas, no voy a obligarte.- dije de último instante.
El silencio gobernaba el espacio de aquel coche, decidí no dirigir más la mirada a el castaño en lo que restaba del viaje.
- Si me lo permite señor Thomas, si yo fuera usted no desaprovecharía una oportunidad de ir a cenar con esa familia, oí que su cocinera hace un salmón delicioso.- mire a mi chofer por el retrovisor sorprendido, era la persona que menos esperaba que se añadiera a la conversación.
Tuve que reprimir la sonrisa que quería aflorar en mi cara, y tampoco hice contacto visual con Thomas, solo esperaba su respuesta, si es que existiría alguna. Llegamos al instituto más rápido de lo normal, el auto se detuvo, Phillip bajo y abrió la puerta de mi lado, cuando iba a poner una pierna afuera, sentí una mano impedírmelo, giré la cabeza y Thomas me observaba.
- ¿Debo ir de traje?- interrogó el castaño con ambas comisuras alzadas, correspondí a su gesto de igual manera.
- Si tú quieres Tommy.- conteste saliendo del vehículo y dirigiéndole una mirada de gracias a mi conductor.
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- ¿Futbol? De seguro debe gustarte el fútbol.- comentó Minho con seguridad.
- No soy muy fanático.- conteste llevándome una ración de arroz a la boca.
- Mmm, ¿voleibol quizá?- negué con la cabeza y el asiático se sobo las sienes.- creo que me doy por vencido.-
- Tenis.- dije con un tono victorioso.
El ambiente de la cafetería no era el mejor, había chicos divididos en varios grupos según su "etiqueta". Yo me encontraba almorzando con Minho, ya que ninguno había encontrado a Thomas por lo pasillos.
- Esto no se ve bien.- dijo el asiático alzando la vista y con cara de preocupación.
- ¿De qué hablas?- me giré para saber que estaba pasando.- Oh ya veo.- agregué.
Thomas caminaba junto a Elena, el llevaba los libros de ambos en las manos, parecía que iban bromeando o algo parecido, la cara de ilusión de Thomas me provoco tristeza, ya que la chica no demostraba lo mismo. Quise dejar de ver eso y me di vuelta ignorando la escena.
- Lleva un año intentado conquistarla.- cometo Minho negando con la cabeza y bajando la mirada.
- ¿Y no lo ha logrado?- pregunté sorprendido.
- Las chicas como Elena, prefieren a chicos que sean capitanes de equipos o populares y aveces presidentes de algún comité estudiantil. Thomas nunca entro a esos círculos, no es como los demás, odia las etiquetas.- cuando Minho mencionó eso era como si estuviera hablando de mi.
- ¿Por qué no simplemente se da por vencido?-
- Porque aquella chica lo trae loco, aunque no quiera admitirlo. Aparte jamás ha intentado salir con ella, creo que necesita que lo rechace para entender.- afirme con la cabeza.- bueno cambiemos de tema.- comentó Minho casi en forma de susurro.
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ES ALGO DE DOS (Newtmas)
FanfictionLa historia es difícil de describir, no fue amor a primera vista, más bien una debilidad en común, ambos buscaban un buen libro para endulzar su mente, se toparon e intercambiaron títulos y reseñas. Ambos estudiaban en el mismo instituto, pero jamá...