Broken Souls.

Capítulo XII

-Dave, despierta. -Sentía una mano en mi rostro, una mano suave y cálida.- Dave, vamos levántate, debemos irnos.

- Quedemonos otro momento más, por favor. -Rogué, quería seguir aquí, en este lugar, junto a Lena, en sus brazos, mientras lloraba.

Pude sentir que alguien se acostaba a mi lado y acariciaba mi mejilla, se sentía tan bien, y no le decía solo por eso, si no también, porque me sentía mejor, con muchas más fuerzas y esperanzas. Como si pudiera levantarme de nuevo y pelear contra todos mis demonios. Me sentía valiente, me sentía con vida.

- ¿En que piensas? -Abrí mis ojos y me encontré con los de ella, eran realmente lindos. Sus ojos eran un laberinto sin salida, un laberinto que escondía muchas cosas, cosas que yo poco a poco descubriría.

- Tienes ojos lindos Lena -Dije- y respecto a tu pregunta -Ahora mi mano era la que posaba en su mejilla- Es que después de tanto tiempo por fin me estoy sintiendo mejor, como si pudiera seguir adelante con mi vida y dejar atrás todo esto, toda esta mierda que solo me hace daño.

- Gracias -Lena tenia una sonrisa en la cara, pero sus ojos lucían tristes, de nuevo.

- Lena ¿Que pasa?

- Mmm. -Empezó a mirar a los lados- Pues, no lo se Dave. Tengo miedo ¿Sabes? Tengo miedo de que esta felicidad solo la generes tu, tengo miedo depender de ti, tengo miedo de mis sentimientos, tengo miedo de que esto... -La bese, no quería que siguiera pensando en todo el daño que nos podríamos causar, no quería que este momento se vea opacado porque las inseguridades no nos dejan seguir adelante.
He parado muchas cosas en mi vida solo porque no estoy seguro del futuro, pero ¿Cuándo lo estamos verdaderamente? El futuro es muy incierto y todas las cosas pueden cambiar y tomar otro rumbo. Así que lo mejor era vivir el presente, y preocuparse por lo de ahora, porque de lo contrario nos estaremos perdiendo muchas oportunidades por estar pensando en algo incierto.

- ¿Nos vamos? -Dijo mientras mordía sus labios, y eso me generaba más ganas de besarla.

- Pero ¿ A dónde iremos?

- Pues son las tres de la mañana -Miro su reloj imaginario y sonrio- Bueno creo.

- Tonta -Dije mientras me reia- Y te equivocas, son las dos y media de la mañana- Dije mostrando la pantalla de mi celular.

No dijo nada y solo camino hacia mi moto, tenia una sonrisa en la cara, algo planeaba y no me gustaba.

- Bueno, vamos a ver quien es el que hará tonterías ahora. -Alzó una ceja- pasame las llaves.

- ¿Estas loca? Jamás le daría mi moto a una mujer.

- Deja de ser tan marica, yo la cuido. - Y me arrebato las llaves de mis dedos, y cuando lo hizo sus dedos tocaron los míos haciendo que yo sintiera una corriente eléctrica por todo el cuerpo.

No se en que momento me subí a la moto sin reprochar nada, solo me quede callado mientras íbamos saliendo de la playa y nos metíamos a la carretera.

- Primera tontería -Dijo mientras sus manos soltaban el manubrio de la moto.

- ¡¿QUE MIERDA HACES?! -Alcance a tomar el manubrio antes de que nos cayéramos a la pavimento. Apoye mi cabeza en el hombro izquierdo de Lena, ya que así podía observar mejor a la carretera. Y para que negarlo, quería tenerla más cerca, tocarla, y sentir su pequeño cuerpo cerca el mio.

- ¡Acelera! -Grito.

Y lo hice. Sabia que íbamos demasiado rápido, pero no me importaba, quería sentir esa adrenalina que recorría todo mi cuerpo cada vez que aumentaba la velocidad. Quería sentir como el viento golpeaba en mi cara, y como cada cosa que había a mi al rededor se desvanecía. Como si solo fuera: la carretera, mi moto y yo. Pero ahora había algo más, o mejor, alguien más. Lena. Y entonces todo esto que solo era adrenalina y velocidad, se convertía en un momento perfecto, un momento en donde había muchos sentimientos combinados.
Todo esto era algo que valía la pena recordar, tenerlo siempre en tu mente y vivirlo cada vez que se podía.