Capitulo 12: se rebelan verdades

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Narra MinHo:

Ahí estaba... frente a ella. Dormía como ángel... como un ángel que llego a mi vida... ella era mi luz... con ella todo cambiaba... con ella nada importaba. Me encontraba frente a ella mirándola fijamente, mirando ese rostro angelical.

MinHo: -suspire- Hay Tn, ¿por que me tienes así? -me detuve- por que haces que mi corazón se acelere cada vez que te veo, por que no puedo evitar sonreír cuando pienso en ti, día y noche estas en mi mente. Cada vez más que estoy contigo siento la necesidad de probar tus labios, de ser la persona que este siempre a tu lado, que sea la primera en apoyarte y ayudarte en todo... Tn muchas veces me preguntó si yo seré correspondido.. si tu sentirás lo mismo que siento yo... si sentirás esas mariposas en el estomago... aunque parecen mariposas ebrias -reí- siento que... Me... gustas Tn

Sin importarme me acerque a Tn lentamente dirigiendo mis labios a los suyos. Mis ojos se mantenían cerrados hasta hacer contactó con los suyos, dar un beso tierno en esos labios finos que me atraían desde el día en que la vi. No quería separarme de ella, sus labios parecían estar unidos a los míos en ese instante. Me separe de ella para verla aun dormida, descansando tranquilamente, quizás soñando con su felicidad.

MinHo: ojala un día me correspondas -me fui a la puerta- adiós -salí-

Caminaba por el pasillo con la mirada pérdida, reflexionaba por lo que acababa de hacer. Me sentía triste al saber no soy capaz de decirle todo cuando esta consciente.

Narra Tn:

Aun me encontraba mirando a todas partes para encontrar al dueño de aquellas hermosas palabras. Esa confesión y luego ese beso, se sintieron tan sinceros. Miraba a todos lados, cuando vi una sombra entra los arboles, me pare para seguirla pero de apoco se alejaba mas dejándome completamente sola en medio del bosque, todo oscuro no podía ver nada hasta que desperté. La habitación estaba vacía, me senté para quedarme mirando la puerta cerrada.

Tn: se sintió tan real -lleve mi mano a mis labios-

Me quede un rato pensando en el sueño hasta que me convencí que fue solo un sueño. Tome el libro que estaba en el cajón y seguí leyendo hasta que lo termine. Era una historia fascinante el amor que ambos sentían aún en la situación en la que estaban, eso era un amor bastante real, por que a pesar del destino que les podría esperar ellos se amaron. Después de que termine el libro, me quede viendo televisión y para mi sorpresa mi madre llegó. Y no se quedo a conversar, rápidamente nos fuimos al baño para yo lavarme el pelo y luego hacerme todos los tratamientos que tenia, era hermoso tener ese momento de madre e hija en el que ella te peinaba, te secaba el pelo y compartían, ese momento en el que tu y tu madre solo se reían y hablaban, sin gritos, ni retos, ni peleas, un ambiente pacífico demasiado para lo que estoy acostumbrada.

Tn: ¿estas bien?
Mama: si, ¿por que lo dices?
Tn: estas muy tranquila, no hiciste tu entrada especial de gritar en los pasillos, no me has retado y tampoco me has dicho alguna cosa sobre el trabajo
Mama: no puedo venir tranquila un dia
Tn: si puedes, pero es raro
Mama: ya cállate que estoy viendo la película

Narra MinHo:

Al fin en mi casa, al fin en mi cama, solo me queda dormir, pero el timbre suena cuando conciliaba el sueño. Quien seria el idiota que me interrumpía, al abrir la puerta me di cuenta que era el rey idiota de los idiotas.

MinHo: ¿que haces aquí?
Taemin: -entra- adivina lo que tengo en mi celular -dijo emocionado-
MinHo: aplicaciones, música, ¿el numero de una chica?
Taemin: no, no y ojala pero no
MinHo: entonces ¿que?
Taemin: esto -me mostró su celular-
MinHo: de donde sacaste esas fotos -dije nervioso-
Taemin: de este hermoso fotógrafo -dijo revisando las fotos- espera esta salio borrosa, la eliminare
MinHo: mejor eliminarlas todas -le quite el celular y comencé a seleccionar las fotos hasta tenerlas todas pero justo en ese momento Taemin salta encima mio tratado de quitarme el celular, yo trataba de que no me lo quitará pero Taemin era muy ágil, de pronto un sonido nos hizo detenernos. Ambos miramos el celular y al ver la pantalla pude ver...  

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