¿Para el amor no hay edad?

Beso francés.

Capítulo 3:

Es lunes medio día, las clases están apunto de terminar. Perla está en clases de lógica, no sabe bien pero cree que la maestra tiene un humor de mil demoños, dejó un examen muy pero muy difícil para ella. se imaginan para los demás.
La clase dio fin, todo salieron con humo en la cabeza por tanto pensar. Dewey estaba en el marco de la puerta esperando a Perla, ya que ella aún no soltaba la hoja del examen.
Garnet vio al joven no tenía humor para verlo cerca de la chica, así que se levanto de su asiento para acercase a él, tenía el sueño fruncido, con los brazos cruzados en el pecho.

— Ahm, hum espero a Perla— dijo el chico un poco intimidado por la presencia de la profesora.

— No. — un frío no.

— ¿por qué? —

— Se quedara, hablaré con ella.... De un trabajo.— dijo marcando más "de un trabajo"

Se dio la vuelta pudo ver a Perla entregando su examen le explico que se quedara, hablarían de un trabajo. A lo que ella no se negó.

— me quedaré, nos vemos más tarde.— le explico la chica a Dewey.

Dewey acepto un poco molesto replicó pero aun así tuvo que acceder. Miro por el hombro a la profesora, luego a Perla y le da un beso.
Garnet podía sentir su sangre arder por aquel acto del chico.

Perla entro al salón luego de despedirse de su novio, se subió hasta donde estaba su profesora, estuvo alejada de ella, miro un poco hacia arriba para poder ver su rostro, bueno la mitad del rostro ya que los ojos estaban tapados con los lentes oscuros.

— ¿De qué trabajo quiere hablar profesora?— pregunto.

Dentro de su cabeza está echo un revoltijo. Su estómago daba mil vueltas, pensar en el simple echo de estar sola con su profesora que le gusta, le causaba nervios y sudar frío.
Garnet no contesto camino hacia la puerta pasando de largo a su alumna mira por encima de su hombro y pude ver lo nerviosa que está, lentamente cierra la puerta. Perla dio un respingo al escuchar el click del seguro.
Garnet camina hacia ella, estando cerca no paro, lo que provocó que la pelirosa de pasos hacia atrás.
La espalda de Perla choca con la pared, quedando atrapada entre su maestra y esta.

— ¿ Acaso.... Dewey besa mejor que yo?— dicho esto Garnet baja la cabeza acabando con la distancia entre sus labios.

La morena besa los delgados labios de Perla, los gruesos labios de Garnet se mueven lentamente, el rostro de la pelirosa es todo un poema está quieta solo siente como sus labios son devorados delicadamente por unos cálidos labios. no lo pensó dos veces su profesora la estaba besando y ella le correspondió, el beso fue lento, cálido una caricia de una rosa. Garnet la sujeta de la cadera para que no se separe aún besando. Perla tiene las manos en el pecho de ella, estando de puntitas, muy lento sube sus brazos hacia la nuca de su profesora  regalándole caricias en esa zona, el aire les hacía falta muy lento se separan de una de la otra pegando sus frentes ambas tienen los ojos cerrados. Perla no pensaba en nada que no fuera en el hormigueo de sus labios. Garnet al igual, todos sus miedos como en un acto de magia desaparecieron.
Busca de nuevo aquellos labios cálidos, un suspiro sale por la garganta de la chica, con la punta de la lengua pasa por los labios de Perla pidiendo permiso para entrar, no dudó ningún segundo la menuda chica, la lengua de la profesora probó cada rincón escondido de la boca, sus lenguas se encontraron dando una danza, se aferran aquel beso, no quieren sepárense pero la necesidad de oxígeno regreso. Garnet se separa para respirar, Perla necesitaba más así que bajó por la mandíbula de la morena besaba, chupo su barbilla, baja dejando tiernos besos continuando su camino hasta llegar aquel largo cuello, lamió, beso y mordió ligeramente, cada tacto que daba, era un gemido por parte de la más alta. Garnet levanta la barbilla de Perla para poder besarla de nuevo, solo que esta ves sube su tono es más posesivo, muerde el labio inferior, sus manos también trabajan, una sujeta firme su barbilla  y la otra es más traviesa baja de la cintura muy lento hasta posarlo en un glutio. Perla da un suspiro al contacto, la más alta soba aquel lugar y presiona no muy fuerte, muy rápidamente se separa Perla en busca de aire, ese bendito aire que tanto necesitamos para vivir.

— No.— respondió Perla, acompañado de un fuerte gemido muy sonrojada. 

A lo que Garnet le respondió con una sonrisa ladina jadeante. Sube sus manos hasta llegar a la espalda de su alumna. Un poco más calmada con la otra le da caricias a su mejilla, Perla ladea para tener más contacto aún sonrojada por aquel escena.

— Me correspondes.— no fue una pregunta pero Perla aún así le contesto.

— Si.—

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- Espero les guste mucho leerlo, como a mí me gustó escribirlo.-
:3 - Biby.