8. La verdad salseante.

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Al día siguiente, había colegio. Ayer no decidí ir a clase por el tema del secuestro. Mientras, yo estaba sentada en el sofá con la pierna temblando y mis puños sobre mis rodillas, esperando a que apareciese un mensaje de Summer en la pantalla de mi celular.

Pasaron minutos, muchos minutos, y no recibía llamada ni mensaje alguno.

- Phoebe, ¿sigues aquí? Faltan diez minutos para las clases, y tu llegas en quince.

- Ya lo se tía Kate, pero no entiendo porqué se está retrasando tanto.

Dos minutos más tarde, sonó un claxon a las afueras de mi casa. Abrí entusiasmada por si por fin era mi amiga, pero no, era Harry, la persona con la que no me apetecía hablar en aquellos momentos.

Como me vio asomarme, no tuve mas remedio que ir con él, así que fui yo la que le mandé un mensaje a Sum.

"Lo siento Sum, como has tardado tanto no he tenido remedio. Estoy en el coche con Harry. Besos. "

Abrí la puerta simulando que iba a entrar.

- Hola Phoebe. - me dijo desde el asiento del conductor.

- Hola...

Me senté de golpe, no quería que sacase el tema de antes de ayer, pero siendo Harry era difícil que no nombrase ese tipo de cosas.

- Abrochate el cinturón. - añadió.

No recordaba que fuese tan... protector, nunca me habia mencionado el tema del cinturón, ¿pero ahora de repente si? Desde el beso, algo ha cambiado.

Mi móvil vibró, marcando un mensaje de Summer.

"Si, le he mandado un mensaje para que vaya a por ti."

Una cara de sospecha, se señaló en mi rostro.

Me decidí por contestar.

"¿Por qué no has venido ? Si no hubiera aparecido él, llegaría tarde."

"Vale, vale. Lo siento solo que... Estoy enferma. Cof, cof."

Sabía muy bien cuando mi amiga mentía, conocerla desde los tres años, me trae buenas ventajas. Pero no quería interrogar, así que lo dejé pasar.

Levanté la vista, y ya habíamos emprendido el viaje hacia el instituto. Y reconocía las casas, así que llevaríamos unos cuántos minutos.

- Lo de antes de ayer estuvo genial. - dijo Harry al fin. Tenía una sonrisa socarrona en la cara, pero no me miraba, estaba centrado en la carretera, eso era buena señal.

Guerra De IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora