Dark-Love #PGP2016

Capítulo 11.- Emociones y Sentimientos

La cara de sorpresa de Ion es única. Creo que nunca se esperaba que le fuera a proporcionar una buena cachetada. Ambos nos quedamos mirando por un buen rato. No sé como actuar. Supongo que él debe saber que ambos somos... Agh. Ni la palabra la puedo pronunciar. ¿Por qué? No lo sé. Las imágenes de mi ¿Padre biológico? pasan por mi cabeza haciendo que las lágrimas piquen por salir.

Esto no puede estar pasando!

Giro el rostro tratando de esconder la lágrima rebelde que se desliza por mi mejilla. No quiero que nadie se de cuenta de lo que está sucediendo y mucho menos Ion. Cierro los ojos y trato de dejarme llevar por algún momento feliz para ver si así mi estado de ánimo y mi cara cambian. No quiero que nadie piense que me estoy volviendo loca o algo así. Pero todo lo que hago me salé erróneo, pues Ion se ha dado cuenta y ahora su mano pálida se dirige a mi mejilla, siento como su helada mano hace contacto con mi mejilla, cierro los ojos de inmediato mientras otra lágrima hace su camino hasta mi pecho dónde descansa. Su pulgar pasa por debajo de mis ojos borrando los rastros de agua salada que han quedado. Ambos suspiramos casi como si estuvieramos en sincronización.

-Tienes que decirme. -Susurra cerca de mis labios. Tiemblo.

-¿Acaso no lo sabes ya?

-¿Saber qué? -Posa su mano libre sobre mi cadera.

-Lo que tú y yo somos. -Me animo a ver a sus ojos y solo puedo encontrarme con un mar de confusión y dolor. No lo soporto.

-¿Y qué somos tú y yo? -Su voz es tensa, trantando de controlar la frustración. Hala mi cuerpo hacia el suyo provocando una fricción que nos magnetiza a ambos.

-Yo... Tú y yo... Somos... -Posa su dedo sobre mis labios, impidiendome hablar.

-Dejalo para después. Dejame disfrutar de este momento, porque sé que en cuanto lo digas todo lo que mi corazón ha soñado durante semanas se iran a la basura y tengo ese miedo, ese miedo de perderte. Dejame disfrutar el último momento dónde mi corazón no está roto. Dejame verte por última vez como lo que he anhelado en todo mi vida. Dejame escuchar tu corazón latir de ese modo, con esa velocidad tan rápida que hace que él mío salte desesperado en su cavidad a pesar de que ya está muerto. Dejame sentir como tu cuerpo tiembla contra el mío por última vez porque sé que después de que hables eso ya no volverá a pasar jamás. Solo dejanos disfrutar este último momento juntos. -Termina su declaración justo en el momento exacto en el que sus labios hacen contacto con los míos formando un beso que jamás debio darse, pero que tanto él como yo hemos anhelado desde el momento en que nos conocimos.

Mis labios rojos por el labial se mueven al mismo ritmo que los de Ion. Sé que debo romperlo pero no tengo la fuerza necesaria para separarme de él. Quiero alejarlo de mi y de mi vida, pero no quiero perderlo. Sé que en el momento en que nuestro padre me mostro ese breve momento fue para destruirnos a ambos, él sabía desde el inicio que esto podría llegar a pasar y no le importo. No le importo dañarnos. Dañar a sus dos hijos. Pero y es que tal vez los rumores sean ciertos, y es que tal vez el famoso Conde, al que todos temen no es ningún padre para cualquiera de sus hijos, y es que tienen razón. Él no tiene sentimientos por nada ni por nadie. Simplemente nos está usando y ni si quiera sé cual es mi papel en todo este drama que ha creado para si mismo.

Ion pega su frente junto a la mía cuando nos hemos separado. Ambos con los ojos cerrados y las respiraciones aceleradas. Sé que ninguno quiere regresar al mundo real dónde la verdad nos espera, pero no hay opción. Abro los ojos y me encuentro de frente con la realidad. Ion aún con sus ojos cerrados, una sonrisa triste en sus labios y un par de lágrimas resbalan por sus mejillas.

-Dime que no es cierto! -Susurra dolido.

Se me van las lágrimas mirndo como su corazón se rompe junto al mío en un instante. Parece que el mundo se detiene y el silencio reina en todo el universo mientras las gotas de lluvia empiezan a caer sobre todo el estado. Parece que hasta el cielo llora con nosotros. Un fuerte dolor en el pecho me hace caer hasta casi colocarme en posición fetal debido a su fuerza. Miro a Ion controlar el dolor que siente por dentro. Me toma en sus brazos y lloro. Ambos lloramos.