END (Miraculous ladybug)

Mi amiga Alya

Marinette / Ladybug

Adrien se quedó dormido en mis brazos, nunca había visto a nadie llorar hasta quedar dormido, realmente debía de haber estado guardando su dolor desde hace mucho tiempo.

Lo recosté en su cama, se veía muy adorable, tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para resistirme de tomarle una foto.

Al salir le mandé un mensaje a Alya, tenía curiosidad ¿Qué demonios era esa dichosa noticia que quería darme?

Marinette: Ya salí de la casa de Adrien.

Alya: Te estaré esperando en cinco minutos, en el parque cerca de tu casa.

Llegué allí rápidamente, el parque ya estaba casi vacío, solo quedaban algunos niños jugando a la pelota. No hizo falta esperar mucho.

- Marinette - Alya respiraba pesadamente como si hubiera corrido todo el camino.

- ¡Alya! - Me lancé sobre ella y le dí un abrazo de oso, realmente esta semana sin ella se había echo muy pesada y se sentía muy reconfortante tenerla cerca.

- Joder Marinette, mira que te has tomado tu tiempo, ya es bastante tarde, ¿Qué tanto hacías en casa de Adrien? - Los recuerdos llegaron con violencia y me hicieron sonrojar profundamente, solo pude murmurar cosas incomprensibles.

- No me digas que ...- Alya puso una mano en mi hombro mientras me miraba alarmada - !Marinette! Dime que usaste condón.

- ¡ALYA! ¿Qué te estás imaginando? - Le di un montón de golpes suaves, mientras ella estallaba en risas.

- Venga está bien, lo siento - Dijo cuando por fin paró de reír y de golpe tomó mi mano y salió corriendo.

- Aya, ¿A donde vamos? - Le die mientras seguia con dificultad sus pasos

- A divertirnos - No vi su rostro pero pude notar un matiz nostálgico en su tono de vos.

Entonces caminamos por un sinnúmero de lugares, hicimos cosas que no habíamos hecho en años. Ya estaba anocheciendo, pero a Alya parecía no importarle, no me había divertido así en mucho tiempo, incluso por un momento todas las preocupaciones se fueron; aunque me parecia raro que me llevara a hacer tantas cosas en un solo día.

Al final agotadas, llegamos a casa; Alya saludó a mis padres, que ... para que mentirles se veían fatal por la preocupación, pero aún así le sonrieron dulcemente. Alya subió a mi habitación y se lanzó pesadamente sobre una silla.

- Debemos hacer esto más a menudo - Le dije mientras me sentaba en una silla cercana.

- Emmm ... si, deberíamos - La voz de Alya se fue apagando, supuse que fue por el cansancio

-Es cierto, ¿Qué tal tu concurso?- Ella hizo una mueca, pero también me dio una gran sonrisa y rebusco entre sus cosas.

- Mira - Extendió un certificado frente a mi cara, en este se veía con letras grandes y brillantes: TERCER LUGAR - La premiación es mañana.

-¡Wow! Eso es genial, aunque te merecías algo mejor que el tercer lugar

-En realidad me sorprendió llegar al tercer lugar - La voz de Alya volvió a sonar triste - Habían trabajos muy buenos.

-Pero llegaste al tercer lugar, eso significa que tu trabajo también fue genial.

-Para ti todo lo que hago es genial.

-Es que es cierto, cuando vuelvas a clases todos se pondran muy felices, juro que te haré una gran celebración, va a ser tan grande que Cloé se morirá de envidia ...