END (Miraculous ladybug)

Justo frente a tí

Pov Narradora (Su hermosa escritora Smile-senpai. Ok no XP)

Dos jovencitas paseaban en la plaza que estaba frente a la Torre Eifell; ambas formaban una pareja bastante dispar, mientras una parecía una dulce florecita la otra llevaba ropa oscura y tenía cierto aspecto gótico.

— Juleka mis padres van a matarme por llegar tan tarde — Se quejaba la rubia, mientras la otra la observaba con una sonrisa divertida — Recuerdame no volver a pasarme toda la tarde jugando en el centro comercial.

— Rose, sabes que aun si te lo recuerdo lo harás de todas formas — La pequeña empezó a soltar excusas acerca de su poca voluntad para resistirse a las cosas lindas, estaba tan absorta que no notó como su amiga se detenía en seco mirando hacia lo más alto de la torre.

Tardo unos segundos en darse cuenta.

— Juleka, Juleka — Rose agitó su brazo frente a los ojos de la joven, hasta que esta le prestó atención — No te distraigas así en plena calle.

— Emmm sí — Asintió la oscura jovencita sin dejar de ver hacía la Torre Eifell — Solo que... Hay alguien ahí arriba y nos está observando.

Rose levantó la mirada, efectivamente había una persona; sonreía, no sabía como es que podía distinguir eso a esa distancia, pero ahí estaba: Una sonrisa inquietante.

La chica misteriosa extendió un brazo hacia ellas, al instante un mal presentimiento la recorrió.

— Juleka, vámonos — De un tirón intentó hacer que su amiga se moviese, Juleka no se movió; habían unos hilos casi invisibles que salían de los dedos de la chica era casi hipnótico. Para cuando se dió cuenta del peligro que corrían ya era demasiado tarde.

Los hilos se dirigían hacía Rose.

La empujó y los hilos erraron su objetivo, no ataron a la rubia; pero si que llegaron a las extremidades de la otra.

— C-corre — Apenas y pudo susurrar antes de que un último hilo aprisionase se cuello y todo con lentitud se pusiera negro.

Una voz sonó en su cabeza:

Sacrificarte por tu amiga, realmente adorable y patético a la vez. Reflekta, desde ahora eres una marioneta y yo tu maestra: Tu misión es ...

Rose incapaz de moverse, con lágrimas en los ojos vio como el brillo en los ojos de su amiga desaparecía y mientras una masa lila la rodeaba.

Empezó a correr odiandose a si misma por hacerlo, las personas que estaban también en la plaza también empezaron a corre en direcciones diferentes; pero ellos no habían visto el espectáculo de los hilos, lo único que sabían era que de repente una chica se había vuelto un akuma.

Rose corría y corria sin dirección estable; este no era el camino a su casa, pero con la desesperación había salido disparada por el primer camino que vio.

Las lágrimas impedían que viese bien a donde iba y chocó de lleno con un chico.

— ¿Estás bien? ¿Qué a sucedido? ¿Porqué todos corren? — Dijo el chico con un tono de evidente alarma.

Esa voz le resultaba extrañamente conocida.

Levantó la mirada aún con la vista borrosa pudo distinguir unos ojos verdes y cabello rubio.

—¿Adrien?

— N-no que va, mira bien soy Chat Noir — Rose pudo distinguir el traje y el antifaz; que tonta, por un momento creyó que su compañero de clases estaba frente a ella.