Profundizamos

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Después de un rato miré a la ventana y visualice que ya se había hecho de noche,por lo que llevaba varias horas ahí sentado. Intenté llamar a mi anfitriona pero esta tal vez estaba muy avergonzaba o tal vez había salido,la cuestión es que quería salir de aquella bodria habitación,pero como escuché antes Charlotte había cerrado con llave,pensé en otra forma de salir y abrí la ventana para observar si tenía alguna posibilidad de llegar hacia otra habitación pero entre el vértigo que tenía,pues era un 5° y que no había ventanas abiertas cerca deseché la posibilidad,busqué en los cajones por si había alguna herramienta que me ayudara a abrir la puerta,aún así no encontré nada,hasta que al sentarme en la cama observé que el suelo donde estaba pisando estaba hueco,lo comprobé dando golpes y encontré el perímetro de la sala que había debajo,intenté levantar y remover una tabla(pues el suelo era de madera) pero no conseguí nada, entonces me fui a tumbar a la cama y observé desde la ventana que daba al interior del patio del apartamento que alguien se acercaba a mi habitación,era Charlotte...
Después de un rato y unos cuantos intentos para abrir la puerta ella entró con una bandeja con comida y agua. La depositó en la mesilla de noche e inmediatamente se arrodilló.

-Lo siento muchísimo por lo antes,ya me he desecho de todo no te preocupes por nada, me puedes castigar como desees.

Estaba de rodillas en el suelo como si me alabara,tenía miedo y estaba temblando entonces yo alcé mi mano al aire.

-¿Por qué tenías esa especie de...como decirlo..."santuario" mío?

-Porque le admiro mucho y me dijeron que le vigilara desde pequeño y eso hice,además eras muy mono...-dijo susurrando esto último y,aunque casi no la oí la entendí-
Bajé la mano a toda velocidad y la removí entre su espeso y precioso pelo carmesí acompañando este movimiento con algunas palabras y una sonrisa.
-Bueno, yo no soy quien para juzgar, te perdono, además eres una persona,eres libre, haz lo que quieras, pero me gustaría que me contaras más cosas de...nuestro "pueblo"...
-Eso esta hecho,puedo...hacer lo que quiera...?-dijo chocando los dedos índices de las manos con vergüenza-

-Si bueno todo tiene unos límites...pero sí...supongo que sí-dije un poco colorado.

En ese momento ella sólo sonrió, era una sonrisa perversa y malévola y...se abalanzó sobre mi pero de repente cambió a una cara muy seria que sólo la había visto una vez.

Caprichos Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora