Acaso... ¿Lo hice?

87 2 0
                                    

Paso el 14 de febrero, no sé cómo pude tener ese ataque de celos -no, claro que no era enojo, nunca me podía enojar contigo- Me dieron celos de aquél chico, y no podía quitar esas preguntas de mi mente; ya no más cobardía. Te lo iba a pedir. Pensé un poco lo que iba a decir camino al colé y sólo espere a llegar, esperar que estuvieras o sí no esperarte y pedírtelo.
Estaba más nervioso que nunca y traté de calmarme mirando al cielo; sin notarlo tú ya estabas frente mío para saludarme cómo de costumbre. Tome valor. Trague aquella poca saliva que tenía para deshacer el nudo que contenía en la garganta. Te miré a los ojos... y de mi boca salieron esas palabras formando esa oración: Oye, ¿Quieres ser mi novia...? No sabía cuál sería tu respuesta así que guarde silencio hasta que, después de largos segundos que parecían no terminar, dijiste algo: Lo pensaré.

Esas simples palabras me hicieron sentir un escalofrío por toda mi columna vertebral.

Te miré y no dije nada ya que lo había dicho todo con aquella pregunta, era obvio; Quería estar contigo...

Nos despedimos y no hablamos en lo que resto del día. Preguntas y más preguntas se generaban en mi mente cada que te veía pasar. ¿Cuál será la respuesta? ¿Acaso él sería tu novio y tú no me lo comentaste? ¿Porque pensarlo...?

Tenías tus razones para que te diera un tiempo para pensarlo, digo, no llevábamos mucho tiempo de conocernos, tenías que pensarlo bien. No querías caer en otro amor disfrazado y terminar con el corazón roto, no otra vez.

Tanto en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora