Recuerdos amargos y felices

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La sonrisa en el rostro de Shinichi, era más clara que el agua de un manantial. Después de tantos días en el que maldecía una y otra vez su mala suerte, llegó el destino para demostrarle de qué los milagros, sin lugar a dudas, eran posibles. Observaba a Ran, sentado en una silla de la cocina, la analizaba de arriba hacia abajo. Los años habían favorecido mucho a la violácea, estaba hermosa y hecha toda una mujer de los pies a la cabeza.

El hecho de que, este repentino accidente, le permitiese tenerla a su lado, aunque fuesen unas horas, lo tenía más que contento.

- Oye Shinichi-Ran lo sacó sus pensamientos-. ¿Podrías coger una bolsa y recoger todas las botellas que te has bebido en la biblioteca?

- ¡Sí, claro!- contestó un poco avergonzado. Se levantó-. Ahora voy.

- ¿Desde cuándo bebes tanto?- Dijo en un tono bajo para no ser escuchada, pero él la oyó a la perfección.

<<Mejor me callo>>. Pensó cabizbajo, desapareciendo por la puerta de la cocina.

Shinichi se puso manos a la obra, recogiendo el desastre que tenía montado en la biblioteca. Quería tener presentable, gran parte de la mansión ya que mañana sus amigos de Osaka, estarían por aquí. Se sorprendió de la cantidad de botellas que había desparramadas por el suelo. Se dio cuenta de la inconsciencia que estuvo ejerciendo durante mucho tiempo en su vida, se estaba matando poco a poco y ni siquiera se estaba dando cuenta de ello; era su propio enemigo.

-A este paso también me habría muerto- Susurró con una sonrisa melancólica.

El sonido del teléfono de la mansión comenzó a escucharse por todo el salón. Shinichi, se dirigió a la mesita, con la intención de responder.

-Cuanto tiempo, Kudo-El detective del Este no pudo evitar la impresión después de escuchar aquella voz tan cercana. La alegría había sido inevitable ya que al fin y al cabo, recibir una llamada de Shiho Miyano, era una grata sorpresa, sobre todo porque el contacto entre ambos, era prácticamente escaso, pues no sabía mucho de ella desde la completa destrucción de la organización que, los había obligado a mantenerse escondidos durante mucho tiempo, cuando aparentaban ser unos niños de siete años.

-¡Haibara!-La saludo con Euforia- Es un milagro que te acuerdes de llamarme.

- ¿Disculpa? tienes un problema muy gordo Kudo, te he estado llamando durante estos días y no tuviste la decencia de contestarme, ni mucho menos devolver la llamada- le dijo-. Y si te he vuelto a llamar, era para confirmar si estabas muerto, pero dado que me has contestado puedo prescindir de esa teoría-la burla en el comentario de la chica del laboratorio hizo reír a Shinichi.

- Ja Ja, muy graciosa-El detective del Este, respondió vacilante- ¿Me llamas para burlarte de mí?

- No exactamente-Hubo unos segundos de silencio-. ¿Cómo estás, Kudo?

Shinichi detectó la preocupación en el tono de voz de Shiho, a pesar de que ella fuese más fría que un cubito de hielo, la conocía bastante bien; tenía un corazón muy noble, pese a su fachada de tía dura.

Por otro lado, la chica del laboratorio, sintió bastante alivio al escuchar la voz del ojiazul. Llevaba tiempo queriendo saber de su existencia, pero nunca tuvo suerte hasta hoy. Podría decir que se trataba de un milagro que ahora mismo estuviera hablando con Shinichi, hacía tiempo que deseaba que tuviesen una conversación ya que desde la batalla final, no volvieron a saber mucho el uno del otro.

Todavía solía recordar, aquel fatídico día como si fuese ayer:

<< La organización había descubierto la verdadera identidad de Conan Edogawa, consiguiendo desatar la desesperación en su entorno. Que los hombres de negro, ya supiesen que ese niño de siete años, se trataba de Shinichi Kudo, el adolescente que habían envenenado en el parque de diversiones, había supuesto una serie de rápidas acciones para defenderse de ellos. Shinichi para que tuviese la ayuda de la policía japonesa, tuvo que verse obligado a transformarse delante de ellos, para que fuesen conscientes de que esto no se trataba de ninguna broma.

Sueño [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora